Lena tomó el silencio de Jesse como una afirmación a lo que deseaba que sucediera, ella estuvo a su lado todo el tiempo que consideró necesario y una vez que lo dejó en su camilla se dió la vuelta entonces miró a su madre envuelta en un mar de lágrimas.

— Lo siento mamá, tenía que hablarlo con él primero — las lágrimas de Lena no se hicieron esperar — no te preocupes, tu hija va a darle vida a otras personas que necesitan una segunda oportunidad ya que hay seres queridos que aún los necesitan.

— Yo te necesito, ¿Qué hay de mí? — ella se desplomó en el suelo — no Lena, esto no pienso aceptarlo de ninguna manera. Una madre nunca debe de sepultar a su hija, es lo contrario; tú no me puedes abandonar de está forma, tenía tantas ilusiones de tener un nieto o nieta pero si te vas es algo imposible de que pase.

— Mamá, ya eres una abuela por si no te has dado cuenta — Lena miró a su madre con amor — Jesse necesita de una madre y tú de un hijo, él tendrá mis ojos así que podrás verme en el