Me duche y luego me fui donde Alexa, dormía profundamente entonces tuve el cuidado de no despertarla. Al día siguiente que me desperté ella aún estaba dormida, fui cuidadoso y lo primero que hice fue cortar un alcatraz en la parte trasera de la casa. — Buenos días, cariño — Alexa venía bajando las gradas mientras frotaba sus ojos — estás hermosa, mis ojos se quedaron ciegos al ver tanta belleza. — Buenos días, Jesse — ella se puso a reír — eres un meloso de primera categoría, con esas labias no me vengas porque no te lo creo. — Ten — le di la flor y ella sonrió — te daré una cada día, verás que voy a enamorarte tan bonito que serás tú la que me pida matrimonio. — Espero que sembrarás suficientes alcatraces — ella la olió — porque a este paso vas a dejar sin una sola flor el jardín que hiciste. — Eso no importa — la alce por los aires mientras la sostenía de la cintura — si es necesario voy a comprar un campo vacío y sembraré esta flor que tanto te gusta, te amo Alexa. — Cuánta m
Alexa se puso a reír al verme celoso, no quería dejarla ni loco e iba a parecer piojo pegado al pelo, pensaba seguirla en cada vuelta que diera. — Muy bien, después no salgas pegando cuatro gritos — ella se levantó — es hora de ir a trabajar, apresúrate en desayunar y deja los platos en el fregadero. Nosotros salimos de casa y la jornada en el restaurante fue exactamente la misma, me encontraba en la oficina de papá cuando Alexa entró y justo en ese momento mi celular sonó. — Disculpa, tengo que atender está llamada — miré que era Lena — puedes tomar asiento, no voy a demorar demasiado. Alexa se sentó con tranquilidad y se puso a revisar su celular, atendí la llamada delante de ella y fingí sorpresa para que no sospechara nada. — Hola Lena, que sorpresa escucharte — sonreí con naturalidad — dime para qué me hablas, ¿Cómo te va en el hotel? — Supongo que no estás solo — le respondí de forma positiva — muy bien, hablé con mi mamá y ella me dió algunos consejos que me ayudaron much
Jesse salió en ese momento y al mirar a este hombre se tensó todito, movió su cuello de un lado hacia el otro mientras podía escuchar como los huesos tronaban ante el movimiento. — Si no quieres que llame a la policía por acoso te sugiero que te vayas de aquí — él me puso detrás suyo — ya se te agradeció por lo que hiciste y eso es todo, mantente alejado de nosotros. — Calma, solo quiero hablar con ella — él me miró — eres muy hermosa, no te quiero asustar así que dejaré las cosas aquí por hoy. — Dejarás las cosas aquí para siempre — Jesse lo tomó de la camiseta — largo de aquí y no te vuelvas a acercar a Alexa si no deseas pasar la noche en la estación de policía. Él terminó por irse, Jesse se mostraba demasiado molesto y no habló durante todo el trayecto hacia la casa. Al llegar simplemente se fue a la habitación y en el momento que entré pude ver que estaba haciendo unas planchas abdominales, se miraba bastante molesto por la situación. — Jesse — él me ignoró — vamos, no estés
Alex me miraba conteniendo la risa pero todo explotó en el momento que yo me reí, realmente Jesse podía ser demasiado dramático e incluso complicado. — Ese hombre te ama con locura, no sé porque aún no le das el sí definitivo — él se cruzó de brazos — no siempre va a estar disponible y quiero que lo recuerdes muy bien, espero que no sea muy tarde cuando te des cuenta que tú también lo amas, tendrán una hija después de todo. — Mejor vamos a cocinar, hay mucho que hacer y no podemos estar perdiendo el tiempo aquí chismeando. Jesse salió por la puerta trasera y al verme se sorprendió, fue a tirar la basura y luego se acercó a nosotros pero Alex al final se escabulló dejándome sola con este loco. — Te hubieras quedado a descansar en la casa, estabas profundamente dormida cuando te fui a ver y no tuve el corazón de despertarte. — Lo hubieras hecho, no quiero tener tratos especiales solo porque me encuentro embarazada y lo debes de saber. Bueno ahora no hay que ponerse a discutir ya q
Me quedé de pie sin saber qué hacer, Jesse al verme así se levantó pero se terminó por resbalar debido al charco de agua que había formado al estar en un solo sitio como si fuera una boba y fue gracias a esto que terminó por arrastrarme consigo.— Por un demonio — miré la toalla salir volando — ¡JESSE, MI TOALLA! Quedé con las piernas abiertas encima del cuerpo de Jesse y él me miró completamente desnuda, se suponía que esto debía ser normal pero cada vez que algo así pasaba me sentía completamente avergonzada.— Dios — él acarició mi torso — eres tan hermosa cada día, ya de por si lo eras antes y ahora que estás embarazada tengo que decir que te miras preciosa, te sienta bien cargar a nuestra hija dentro de ti.Los ojos de Jesse se habían iluminado como si poseyera el cielo estrellado, me acarició con sutileza por todo mi torso y luego fue bajando hasta que su pulgar se posó en mi clítoris, se detuvo como si esperara que le diera permiso y después de que tomé su mano motivando sus m
Jesse me dió un beso en la espalda y luego me dejó en paz, a mala hora tuve que volverme tan insegura y aunque era algo que quería controlar sinceramente me era imposible hacerlo. — Con cualquier cosa que vengas quiero decirte que siempre te voy a amar, voy a proponerme no solamente decírtelo sino también demostrarlo. Sé muy bien que al inicio metí las patas y justo por eso es que desconfías tanto de mí sin embargo no soy ese hombre que te lastimó al inicio y bien sabes que nunca he sido así. Jesse se quedó dormido y por más que intenté conciliar el sueño me fue imposible, me di la vuelta entonces lo miré detenidamente; esas pestañas que cuando era una niña me habían cautivado seguían siendo exactamente las mismas pero ahora adornaban un rostro más varonil y no tan tierno, sus labios en forma de corazón se veían tan condenadamente suaves que de forma involuntaria pase mi lengua por los míos e incluso los mordí levemente. — Ven aquí — Jesse me atrajó a su cuerpo — ya deja de dar vue
Jesse se quedó de pie mientras esperaba que hablará con él, no me sentía en condiciones de hablar así que decidí encerrarme en el baño para cambiarme. — Alexa, por favor hablemos de lo que está pasando — Jesse golpeó la puerta — ¿Por qué te estás encerrando en el baño? Bien puedes cambiarte sin problemas aquí afuera. — No quiero hacerlo porque francamente no deseo “provocarte” ya dijiste que no vamos a tener sexo y pienso respetar tu decisión entonces lo mejor es que cada uno no se vista delante del otro para resolver esto, recuerda que soy una ninfomana en busca de un pene que montar y no me gustaría violarte. La ropa que había escogido no me quedaba, genial ya era momento de comprar esos grandes vestidos que usan las embarazadas pero no tenía absolutamente nada de eso. Vino a mi mente los pants que usaba cuando andaba en mis días, me envolví en mi toalla y salí para buscarlos entonces miré a Jesse sentado en la cama. — ¿Qué sucede? Pensé que ibas a salir vestida — él se levantó
Nosotros llegamos a la heladería y pedí un helado de menta con chocolate, tomamos asiento en las mesas que nos ofrecían y comimos nuestro pedido. — Por cierto el día que te conocí no pregunté tu nombre, dadas las circunstancias supongo que es normal. — Soy Jacob, tú eres la famosa chef Alexa Harper que tiene una estrella Michelín a pesar que se encuentra recién graduada de la escuela de gastronomía más prestigiosa del país. — Si no quieres pasar por un acosador te aconsejó que dejes de hacer eso — lo miré sorprendida — no puedes andar haciendo tales cosas y mucho menos mencionarlas; respecto a lo que dijiste pues si, soy chef y tengo una estrella Michelín pero créeme que eso es solo una parte de mí. — Tienes razón, a veces tiendo a asustar a las personas que me interesan porque me gusta investigar sobre ellas pero no pienses mal por favor — se mostró apenado — quiero que me cuentes más cosas de ti, realmente deseo saber cada gusto tuyo y no por ser un acosador. Nosotros comenzamo