Me quedé de pie sin saber qué hacer, Jesse al verme así se levantó pero se terminó por resbalar debido al charco de agua que había formado al estar en un solo sitio como si fuera una boba y fue gracias a esto que terminó por arrastrarme consigo.— Por un demonio — miré la toalla salir volando — ¡JESSE, MI TOALLA! Quedé con las piernas abiertas encima del cuerpo de Jesse y él me miró completamente desnuda, se suponía que esto debía ser normal pero cada vez que algo así pasaba me sentía completamente avergonzada.— Dios — él acarició mi torso — eres tan hermosa cada día, ya de por si lo eras antes y ahora que estás embarazada tengo que decir que te miras preciosa, te sienta bien cargar a nuestra hija dentro de ti.Los ojos de Jesse se habían iluminado como si poseyera el cielo estrellado, me acarició con sutileza por todo mi torso y luego fue bajando hasta que su pulgar se posó en mi clítoris, se detuvo como si esperara que le diera permiso y después de que tomé su mano motivando sus m
Jesse me dió un beso en la espalda y luego me dejó en paz, a mala hora tuve que volverme tan insegura y aunque era algo que quería controlar sinceramente me era imposible hacerlo. — Con cualquier cosa que vengas quiero decirte que siempre te voy a amar, voy a proponerme no solamente decírtelo sino también demostrarlo. Sé muy bien que al inicio metí las patas y justo por eso es que desconfías tanto de mí sin embargo no soy ese hombre que te lastimó al inicio y bien sabes que nunca he sido así. Jesse se quedó dormido y por más que intenté conciliar el sueño me fue imposible, me di la vuelta entonces lo miré detenidamente; esas pestañas que cuando era una niña me habían cautivado seguían siendo exactamente las mismas pero ahora adornaban un rostro más varonil y no tan tierno, sus labios en forma de corazón se veían tan condenadamente suaves que de forma involuntaria pase mi lengua por los míos e incluso los mordí levemente. — Ven aquí — Jesse me atrajó a su cuerpo — ya deja de dar vue
Jesse se quedó de pie mientras esperaba que hablará con él, no me sentía en condiciones de hablar así que decidí encerrarme en el baño para cambiarme. — Alexa, por favor hablemos de lo que está pasando — Jesse golpeó la puerta — ¿Por qué te estás encerrando en el baño? Bien puedes cambiarte sin problemas aquí afuera. — No quiero hacerlo porque francamente no deseo “provocarte” ya dijiste que no vamos a tener sexo y pienso respetar tu decisión entonces lo mejor es que cada uno no se vista delante del otro para resolver esto, recuerda que soy una ninfomana en busca de un pene que montar y no me gustaría violarte. La ropa que había escogido no me quedaba, genial ya era momento de comprar esos grandes vestidos que usan las embarazadas pero no tenía absolutamente nada de eso. Vino a mi mente los pants que usaba cuando andaba en mis días, me envolví en mi toalla y salí para buscarlos entonces miré a Jesse sentado en la cama. — ¿Qué sucede? Pensé que ibas a salir vestida — él se levantó
Nosotros llegamos a la heladería y pedí un helado de menta con chocolate, tomamos asiento en las mesas que nos ofrecían y comimos nuestro pedido. — Por cierto el día que te conocí no pregunté tu nombre, dadas las circunstancias supongo que es normal. — Soy Jacob, tú eres la famosa chef Alexa Harper que tiene una estrella Michelín a pesar que se encuentra recién graduada de la escuela de gastronomía más prestigiosa del país. — Si no quieres pasar por un acosador te aconsejó que dejes de hacer eso — lo miré sorprendida — no puedes andar haciendo tales cosas y mucho menos mencionarlas; respecto a lo que dijiste pues si, soy chef y tengo una estrella Michelín pero créeme que eso es solo una parte de mí. — Tienes razón, a veces tiendo a asustar a las personas que me interesan porque me gusta investigar sobre ellas pero no pienses mal por favor — se mostró apenado — quiero que me cuentes más cosas de ti, realmente deseo saber cada gusto tuyo y no por ser un acosador. Nosotros comenzamo
Jesse se marchó del cuarto y me tuve que dormir sola, creo que llegó el fin de mi era y comenzó el tiempo de Lena; en fin no todo siempre se puede tratar de mí y menos cuando una mujer tan hermosa aparece en la vida de un hombre. — Ni modo cariño — acaricié mi vientre — ahora solo somos nosotras dos, aunque Jesse probablemente te ama y no va a renunciar a ti pues no puedo decir lo mismo de mí. Las últimas lágrimas que tenía que dar fueron las que derramé en ese momento, no podía decir que me iba a arrancar a Jesse de mi corazón tan pronto pero me decía que al menos ya esto era lo último que pensaba llorar, no puedo vivir así y tengo que seguir con mi vida de una buena vez. Narra Jesse Entré al cuarto donde Lena se estaba quedando, ella ya llevaba preparado un buen pedazo del sitio en el que sería el mural de mi hija. Me dolía estar un poco alejado de Alexa, realmente acompañarla a buscar ropa al centro comercial era parte de mis planes pero todo vino chocando, este sacrificio iba
Los empleados se fueron y Alexa se acercó a mí con total tranquilidad, quizás me estoy volviendo loco pero podía sentir una pared invisible pero tan tangible como nuestros cuerpos, esta se ponía en el medio de nosotros y nos separaba demasiado. — Tuve que venir, te encontrabas profundamente dormido y no te quise despertar. Si no tienes nada que decirme me tengo que ir a trabajar. — Espera — la detuve del brazo — de hecho quiero saber si todo se encuentra bien entre nosotros, siento que estoy más distanciado de ti que nunca. — Deja de ser tan paranoico que ayer te dije que todo estaba bien, si eso es todo lo que tienes por preguntarme pues me voy a trabajar. — Es que francamente dices eso pero te muestras renuente conmigo, me estoy preguntando si hice algo mal y tú lo que me sabes decir es que todo está bien. — Si quieres creer que las cosas están mal pues adelante — ella alzó sus hombros — con tal de que ya me dejes ir a trabajar estoy dispuesta a aceptar todo de lo que se me acu
Me sorprendí con la tranquilidad que Lena dijo esto, otra persona estaría mal pero ella demostraba una entereza que nunca antes había visto en nadie que no fuera Alexa. — Ya deja de verme así que pareces un bobo, no quiero perder tu amistad y por eso decidí quedarme callada pero dadas las circunstancias lo mejor es hablar para que vengas a rechazarme de una sola vez y así pueda empezar a cerrar este ciclo. — Lo siento demasiado Lena, quizás si las circunstancias fueran otras probablemente me sentiría halagado de que tienes estos sentimientos por mí y capaz que te podría corresponder como mereces; sin embargo Alexa es la única mujer que he visto a mi lado como mujer y no hay nadie que pueda ocupar su lugar, fue mi faro en la oscuridad y la persona que sanó mi corazón herido por el abandono de mi madre, eso no es algo que se olvida fácilmente. — Wow — ella lloró y se secó las lágrimas — duele más de lo que pensaba, no te preocupes que todo va a estar bien y voy a poder salir adelante
Lena salió igual de desastrosa que yo y al ver a Alexa le explicó que estabamos pintando la habitación, di un suspiro de alivio de forma interna y pensé que ya estaba salvado pero al ver el rostro de la última mencionada fue que supe que no era así. — Me gustaría que este tipo de cosas se me consultara antes de que lo hagan, recuerda que esta es mi casa y no me encuentro pintada valga la redundancia. Muy bien ahora ya lo hiciste pero para un futuro me gustaría que me consultaran. Alexa se dió la vuelta y bajó a la cocina, pude ver que Lena se sentía un poco incómoda con la situación y no era para menos. — Hablaré con ella, disculpa pero no esperaba que se enfadara de esa forma y mucho menos fuera tan grosera contigo por una tontería. Me encontré con Alexa en el columpio de la parte trasera de la casa, ella se miraba triste pero por suerte no lloraba como lo hacía antes y no es que fuera algo que me molestará sino que me dolía ver. — Alexa — ella alzó la cabeza — ¿Qué es lo que te