Al llegar al restaurante tuve que sacudir mi cabeza para quitarme la somnolencia que tenía, entré y justo en ese momento miré a mi supuesto jefe.— Llegas 15 minutos tarde — él me tomó del brazo — aquí no es un hotel al que puedas llegar cuando se te venga en gana, ponte a lavar todo lo que está sucio que ayer simplemente te fuiste antes de tu hora de salida solo porque te hiciste la enferma y el joven amo Harrison tuvo pena de ti.— Suéltame — lo empuje casi sin fuerzas — no me vengas a tratar de esa forma porque aunque seas supuestamente mi jefe no es legal que maltrates a ningún empleado, haré las cosas pero no a la patada porque ni siquiera a los animales se les trata de esa forma.— Te voy a tratar de la forma en que se me venga en gana, recuerda que el joven amo Lennox te dejo a mi cargo y me dijo que nadie más me podía decir nada.— Me siento mal — cerré los ojos — por favor suéltame y deja que descanse cinco minutos, voy a dejar todo limpio una vez que me sienta mejor.— En se
— Ahora te exijo que te disculpes por lo que dijiste, si no lo haces te advierto que te tienes que atener a la consecuencias. — En conclusión ustedes dos resolvieron el malentendido entre las sábanas, es la única forma que una ramera como la chef Harper puede tener un logro en este sitio e incluso en su vida, bien dicen que la manzana no cae lejos del árbol. Lo siguiente que miré fue a Jesse levantar en el aire al tipo este, se pasó llevando varias ollas y utensilios de cocina; su respiración era como la de un toro embravecido mientras sus fosas nasales se abrían y cerraban con fuerza. — Escucha — él lo tenía empotrado contra la pared — en este momento coges tus cosas y te largas de aquí, no pienso estar permitiendo esta clase de comportamientos en el restaurante de mi padre, si te atreves a hacer cualquier cosa en contra de Alexa ten por seguro que el diablo va a ser un dulce angelito en comparación conmigo. Jesse lanzó al piso a este sujeto sin ninguna dificultad, él se levantó t
Los cuatro salimos de la oficina del señor Lennox y miramos a todos los empleados con diversas reacciones, unos simplemente apartaban la vista y los otros mordían sus labios para evitar reír.— Señores, gracias por haber venido y les ofrezco disculpas por lo sucedido minutos atrás pero no sabíamos de su presencia.Entre la multitud miré a Alex, en ese momento fui a saludarlo y le di un fuerte abrazo. Jesse al ver esto se puso enfadado y lo pude ver ya que mi antiguo compañero me sujetó de la cintura y me dió una vuelta completa, si este hombre fuera una tetera definitivamente estaría en punto de ebullición.— Son todos bienvenidos, la sous-chef Michelle los va a guiar en sus obligaciones — Jesse me miró fijamente — chef Harris puede ser tan amable de venir a mi oficina, también el chef Alex ya que necesito hablar con ambos.Nosotros no tuvimos más opción que ir a la oficina del señor Lennox y fue ahí donde miré que los ojos de Jesse se volvían completamente oscuros.— Pero mi madre —
Por un demonio, ¿Por qué Jesse tenía que estar más bueno que el pan? No podía comprender cómo es que un niño tan adorable se había convertido en el sex appeal más grande que he conocido, lo prefería con aquellos ojitos inocentes que me miraban con dulzura.— ¿Has terminado de deleitar tu vista? — él se agachó y me miró con una sonrisa burlona — porque no tengo problemas de mostrarte un poco más que mi pecho y mis brazos, soy todito tuyo.— ¿Yo para qué quiero esa cochinada? — aparté mis ojos mientras hacía un mohín — más bien apresúrate que pareces tortuga de tanto que te demoras, como si uno no tuviera cosas que hacer.— Bien que está cochinada a como dices te entretiene la vista, ambos sabemos muy bien que me mirabas el pecho y los brazos — él se puso a reír con esa maldita voz ronca — vamos Alexa, que no te dé vergüenza admitirlo porque al final nos hemos visto algo más que el pecho y los brazos.— Si, te miraba el pecho porque lo tienes peludo, busca cómo depilarlo que cuando nues
Llegué a la casa, si él estaba bien pues me iba a alegrar pero en el caso que no lo estuviera ahí estaría a su lado como siempre lo estuve en el pasado.— ¡Jesse! — grité fuerte — ¡Jesse, vamos abre, soy Alexa! Solamente quiero saber si estás bien, responde para así irme.No hubo un solo ruido y al ver el cielo iluminarse por completo fue que supe que era una tonta al esperar que él estuviera bien o al menos me escuchará. Saqué la llave de la piedra falsa que tenían en los arbustos y entré, estaba empapada pero no me importaba, subí las escaleras y al llegar al cuarto de Jesse miré que la ropa estaba tirada.— Jesse — encendí la luz — ¿Dónde estás? Soy Alexa, por favor dime algo, sé que estás asustado porque es imposible que no lo estés.Escuché un ruido en el ropero donde antes se escondía pero era imposible ya que no iba a alcanzar en ese sitio, al caminar y abrir pude ver que se había hecho una bolita mientras su cuerpo temblaba con total frenesí.— Jesse — hablé dulcemente — estoy
Jesse quedó como un bobo con estás simples palabras que le di, nosotros fuimos al supermercado y su rostro de felicidad no pasaba para nada desapercibido.— Ya deja esa cara de idiota, de haber sabido que te ibas a poner así en definitiva no te digo absolutamente nada — le di un zape en la cabeza — pareces una persona con retraso mental severo.— No me importa lo que venga de ti, así sean golpes — él tomó una soda de limón como idiotizado — amo todo lo que eres y lo que me das, lo que detesto es cualquier cosa que me separe de tu cuerpo.En el momento que iba a regañar a Jesse se escuchó un escándalo muy grande en el pasillo de los vinos, él por instinto se puso delante de mí y me cubrió por completo.— Pero que rayos — miré a un hombre ebrio bebiendo una botella de vino — ese tipo se volvió loco, mejor vámonos de aquí antes que tengamos algún accidente.Estábamos por irnos cuando el tipo me miró fijamente y tenía una rabia hacia mí que no comprendía, lo siguiente que miré fue una bot
Sabía bien lo que era tener un bebé, esta niña sería la prioridad como el señor Lennox decía y nuestras necesidades iban a pasar a segundo plano, realmente soy genial, pierdo mi virginidad y salgo embarazada de una.— Tienes que buscar un espacio más grande y eso no se encuentra a discusión, en el apartamento que vives no puedes criar a una bebé, tienes la casa de tus padres y es bastante buena la idea ya que así vamos a poder estar al pendiente de ti y de cualquier cosa que pueda surgir.— Por eso no se preocupe que ya lo hablé con Jesse y me voy a mudar, en la casa de mis padres hay suficiente espacio para nosotras además de que ahí se encuentran los juguetes que me pertenecían cuando era una pequeña niña.— Yo me voy a ir a vivir contigo — me di la vuelta y miré a Jesse — no me mires de esa forma, no pienso dejarte sola en ningún momento ya que puede pasarte algo que te impida pedir ayuda y honestamente no voy a correr el riesgo que le pase no solo a nuestra hija sino también a ti,
Jesse me besó mientras me movía de la misma forma, cuando me cansé él comenzó a embestirme desde abajo y succionaba mis senos que estaban muy cerca de su rostro, nuevamente lo besé y mi mano se puso con delicadeza en su cuello. Me acosté encima suyo y sentí como estaba de húmeda, lejos de sentirme satisfecha fue que lo volví a montar pero en esta ocasión fue él que terminó encima de mí, empezó a moverse con una fuerza que me sorprendió y tomó ambos pies para juntarlos entonces comenzó otra vez con el vaivén de sus movimientos. Cuando sentí que un orgasmo venía a mí me apoyé por completo de mi espalda y quedé completamente arqueada mientras Jesse sujetaba mis piernas que se movían convulsivamente.— Por un demonio — me aferré a las sábanas — sigue, vamos Jesse sigue moviéndote de una puta vez.Jesse solamente emitió una sonrisa y me siguió embistiendo, podía sentir cómo las venas palpitaban en su miembro erecto mientras mi cuerpo agradecía por cada maldita sensación de placer brindada