Capítulo 5

Austin había seguido a Brooke hasta la Clínica Bienestar y a medida que avanzaba iba pensando que debía ser ella la madre de su heredero, aunque aún no se cumplían las 4 semanas de plazo que había mencionado la doctora.

Luego de irrumpir en el consultorio y lograr que le dijera el resultado de su examen, le solicitó que hablaran en privado, quería poner en marcha la idea que le había surgido mientras la seguía, no será fácil porque es tan testaruda como hermosa y tiene un carácter de mil demonios, pero ya encontraría la forma de convencerla.

Brooke no quiso salir con Austin de la clínica, así que ocuparon una sala que les facilitó la doctora Brown. Entraron y la ginecóloga les informó que nadie los molestaría por un buen rato, le agradecieron y quedaron solos, enseguida Austin tomó la palabra.

            –Señorita Fanning, ninguno de nosotros planeó y mucho menos consideró que al venir a esta clínica con nuestros objetivos individuales, terminaríamos involucrados y con un hijo en común, todos estos días he pensado en cómo resolver la situación y tengo una propuesta que hacerle, le pido que me escuche atentamente y si necesita tiempo para responderme, se lo concederé.

            –Confieso que yo también me imaginé algunos escenarios para solucionar nuestro problema en caso de que el resultado fuera positivo, pero al mismo tiempo desechaba cada uno porque no es así como había planeado llevar a cabo mi deseo de ser madre. Pero, lo escucharé, dígame su propuesta.

            –Mi propuesta es casarnos, cuidaré de usted y de nuestro hijo durante todo su embarazo, estaremos juntos en su nacimiento y cuando lo consideremos conveniente nos divorciaremos y compartiremos legalmente la custodia.

            –Honestamente, no me esperaba que me propusieras eso, incluso pensé que me pediría que abortara. No entiendo cómo podría casarse conmigo si está comprometido.

            –Lauren es mi novia y posiblemente le pida matrimonio en algún momento, pero aún no es el caso, he dejado que ella divulgue un compromiso entre nosotros porque sí tenemos una relación. Sin embargo, por ahora mi prioridad es ese bebé que lleva en su vientre y que es mi heredero.

            –Entonces nuestro matrimonio, ¿sería de tres?

            –¿Me exigirá fidelidad?

            –No me refería a eso, verá usted, un matrimonio, ni siquiera en las condiciones que me ofrece, no está en mi plan de vida, solo quiero ser madre, ahora lo seré y tengo que aceptar que el padre de mi hijo no es anónimo, así que simplemente compartiremos custodia. Usted y yo ni siquiera somos amigos, una circunstancia extraordinaria nos tiene unidos, realmente no creo necesario casarnos para compartir la custodia, no quiero pelear, necesito paz y tranquilidad para llevar mi embarazo a buen término, así que estoy dispuesta a que forme parte de la vida de mi hijo porque también es suyo. Solo, le agradecería satisfacer mi curiosidad y que me diga por qué quiere a mi hijo si tiene pareja.

            –Mi pareja no quiere embarazarse, eso estropearía su figura y sí, es un poco decepcionante, pero no puedo obligarla, es su cuerpo y ella decide. Yo sí quiero un hijo que herede todo lo que he logrado.

            –Ambos tenemos abogados, podemos establecer de una vez los términos concernientes y eso no nos involucrará ante un juez, somos adultos, con la madurez e inteligencia suficiente para lograr un acuerdo en el que estemos conformes y donde el único beneficiado sea nuestro hijo.

Austin la escuchó embobado, en su mente se decía que Brooke era una mujer muy inteligente y con una seguridad asombrosa. Sí así manejaba su empresa, estaba más que justificado su éxito.

            –Se hará como usted dice señorita Fanning, con mi abogado redactaré un acuerdo, usted también haga lo mismo y nos reuniremos para lograr algo que aceptemos ambos. ¿Me permite asistir a todas sus citas médicas, de ahora en adelante?

            –Debido a su inesperada interrupción de mi consulta, no sé cómo debo proceder de ahora en adelante, tengo que ir a hablar con la doctora.

            –Todo lo que tiene de preciosa lo supera con creces su antipatía. Vamos, quiero participar desde ya en la vida de mi heredero.

            –Deje de llamarlo así.

            –Es lo que será, “mi heredero”

Caminaron juntos hasta el consultorio, Austin se sentía eufórico y pensaba: “La mejor decisión que he tomado hoy es seguir a esta mujer y haberme presentado a esta clínica”. Entraron juntos al consultorio y ella le dijo:

            –Buenas tardes doctora, hemos llegado a un acuerdo previo, ya definiremos detalles en privado, pero necesito saber qué sigue y cómo debo proceder ahora.

            –Estoy muy feliz con esa noticia. Ahora bien, con respecto a tu control, aquí tengo todas las indicaciones del primer trimestre, en cuatro semanas más a partir de hoy te haré la primera ecografía. Este tiempo es crucial, no debes hacer esfuerzo alguno y evitar situaciones de estrés, sobre todo con tu trabajo.

Se despidieron de la doctora y al salir, Austin le preguntó a Brooke:

            –¿Su trabajo es muy estresante?

            –En realidad, no, el estrés es puntual, estoy preparando una presentación con tres diseños nuevos y eso es todo, para mí es inevitable ponerme ansiosa, pero haré todo lo que esté a mi alcance por mantenerme tranquila, igual tengo un gran equipo de colaboradores.

            –Tome mi tarjeta, por favor, cualquier cosa que necesite o que quiera hacer, avíseme, estaré a su disposición.

            –Gracias, es muy amable, no obstante, creo que exagera, estaré bien.

            –Tengo muchos rivales en mis negocios y cuando se sepa que espera a mi hijo, que a su vez será el heredero de todo lo que tengo, serán objeto de curiosos, así que en algún momento le asignaré escoltas para protegerlos.

            –Bueno, si se hace público mi embarazo, aceptaré contratar protección adicional, por ahora tratemos todo con absoluta discreción.

            –Está bien, pero no se abstenga de llamarme por cualquier cosa.

            –De acuerdo, adiós, fue un placer hacer un trato con usted.

La vio dirigirse hacia su vehículo y el chofer enseguida salió a recibirla, eso le hizo sentir tranquilidad. Se encontraba muy satisfecho con lo sucedido ese día. Necesitaba hablar con Jared y lo invitó al bar para tomar unos tragos. Apenas se encontraron comenzó el interrogatorio.

            –Austin, comienza a hablar, ¿qué pasó en esa Clínica?, debiste haberme llamado para ir juntos.

            –Tranquilo, la ubiqué en el restaurante y luego la seguí a la Clínica Bienestar, quise sorprenderla y cuando entré al consultorio la doctora le estaba notificando a Brooke el resultado de los exámenes, está embarazada, así que le propuse casarnos, me encargaría de cuidarla y una vez naciera el bebé nos divorciaríamos y compartiríamos la custodia legalmente.

            –¿Casarte con Brooke?, debí estar contigo, te volviste loco sin avisarme.

            –Ella no aceptó mi propuesta de matrimonio, pero compartirá la custodia del niño conmigo, me permitirá ser parte de su vida, todo se hará legalmente, le pediré a Neal redactar algo y ella también hará lo mismo con su abogada, compararemos los acuerdos y llegaremos a algo en lo que estemos conformes y que beneficie a nuestro hijo. Jared, es una mujer tan inteligente y madura, como hermosa, muy alejada de la imagen que me había formado de la solterona amargada que estaba sometiéndose a una inseminación artificial, es muy segura de sí, sabe perfectamente qué quiere de la vida, es asombrosa.

            –¿Crees que dejarás de halagarla antes de embriagarte?, parece amor a primera vista.

            –No te contaré nada más –replicó molesto.

            –Jajaja, esta misma noche hay que llamar a Neal, atacaremos antes de que se arrepienta.

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