Otro día más sin dormir y no había superación, él seguía hundido, con el corazón roto. Todos ya la hallaban muerta, y oficialmente la consideraban muerta, pero él se negaba a eso. Algo dentro de él le decía que ella estaba viva y esto era un plan macabro por sus enemigos. Eso quería creer él, aunque la causas fueran nulas. Él quería devuelta a sus dos personas favoritas, esas personas que él anhelaba con todo su corazón. ¿Por qué la gente quería hacerle daño? Si la cosa o venganza era con él, ¿Por qué buscar a una mujer embarazada? También la desaparición inesperada de Stefano también lo tenía con intriga, sin saber dónde estaba. ¿También le habrán hecho daño?Todo era confuso, sin pistas, no había dejado ni una puta señal.Giovanni sentado en el sofá frente a la chimenea mirando a un punto fijo, vestido con un pantalón vaquero y jersey morado. En ese momento, alguien carraspeó y Giovanni miró por encima de sus hombros hacia atrás y vio a la mejor amiga de Carlotta.—Ciao, Giovanni.
Giovanni aún creía que soñaba, ella estaba viva, pero le hervía la sangre saber que estaba sufriendo. Se sentía culpable, él la metió en su mundo y no le puso la seguridad necesaria para cuidarla, él mismo iba a encontrar su ubicación y destruir salvajemente a todo aquel que le hizo daño.Él tiene enemigos y muchos, querían venganza y lo estaban logrando. Lo que no sabían es que acaban de desatar una guerra muy grande. Hicieron daño a su hermoso ángel, ese ángel que cayó en su vida para hacerle más noble y adorable, ese ángel que destruyó el infierno de su interior, ellos eran su vida y temía que su bambino no saldría de esta. Esos golpes que recibió no lo aguantaría nadie, ni el mismo.Esa imagen que vio en el vídeo lo destruyó, le partió el corazón. Necesitaba encontrarla y tenerla a salvo. Los gritos de dolor de ella, aún penetraban sus oídos, esa imagen llena de golpes y hematomas en su cuerpo. ¡Dios! Era horrible y doloroso para él ver eso.En el jardín estando bajo la luz de l
Giovanni, reunió a todos sus hombres, en el salón todos firmes ante él. Sus amigos a un lado con los brazos cruzados, quería sacarla de aquel infierno.—Os daré las indicaciones de cada pasó que tenéis que dar. — empezó hablar Giovanni serio. —Quiero seis francotiradores guardando el perímetro, rodeándolo para ser más es explícito. Quiero que cada uno apunte a todos los guardia de allí. Mariano, Paolo, Mijail y yo, entraremos a por ellos. Maurizio, Orlando y Franco estarán frente a la casa para que nadie salga, estarán escondidos. Enzo esperará en el auto con el coche el motor en encendido y por último Alessandro, hackeara las cámaras que haya en el lugar. ¿Quedó todo claro? — todos asintieron—Si, señor. —respondieron los escoltas.—Quiero a muchos vivos, quiero hacerles pagar lo que han hecho, y darles la misma paliza que la dieron ella. Pero yo les dejaré agonizar y que los buitres se los coman. — habló el lado oscuro de Giovanni.Giovanni tenía tantas ganas de hacerles pagar, lo
En el hospital, esperando alguna noticia de Carlotta, Giovanni estaba sentado, con sus codos apoyados en sus piernas y mirando hacia el suelo. No podía evitar sentir miedo, dolor y rabia en su interior. Ser mafioso de la Cosa Nostra no era fácil. Algunos enemigos de los clanes de la Camorra, estaban detrás de ellos. Giovanni y los demás eran los líderes de la mafia de la Cosa Nostra. Y ellos atacan los puntos débiles de la "famiglia" Habían pasado dos horas y Giovanni ya no aguantaba más esperar, estaba que lo llevaba los mismísimo demonios de la puta locura. Daba vueltas de aquí para ya, sin parar.-Stare fermi, stai dando mal di testa. (Quédate quieto, estas dando dolores de cabeza) -exclamó Enzo.Giovanni no contestó, estaba desesperado. Se sentó en la silla al lado de su hermano mayor-Estarán bien. - dijo su hermano tranquilizándoleÉl no quería hablar, deseaba que el maldito médico saliera de una vez.-¿Familia de la señorita Rizzo?- habló el médico, Giovanni se levantó de inme
Carlotta, no asimilaba eso. «Liam nos traicionó» Liam fue su escoltas durante todo ese periodo que estuvo en su casa. ¿Cómo pudo traicionar así a Giovanni? ¿Por qué? ¿Por dinero?¿Por venganza? Carlotta tenía muchas preguntas, pero ninguna respuesta, eso la desesperaba. Odiaba las intrigas y Giovanni la intrigaba con su secreto.Giovanni a un lado suyo, donde se habían confesado está vez su amor por cada uno, donde el orgullo desapareció.—¿Te han dicho de cuánto tiempo estoy? — cambió ella de tema, no quería tenerle más preocupado, se le veía que no había dormido y comido bien estos días atrás —No, pero seguro que te harán alguna ecografías. —respondió él, con cariño. —Tranquila, amore, el bambino estará bien.—Eso espero, si no, me muero. —dijo ella tocando su vientre, él se sentía culpable.—Si te mueres tú, me muero yo. — acarició su mejilla, ella sonrió al ver un Giovanni tierno.—Grazie, por estar a mi lado. — agradeció ella.—No me las de, amore, por vosotros doy mi vida...Gio
Carlotta estaba inmóvil, no podía creerse lo que acaba de escuchar. «¿Líder de la mafia italiana? ¿Nuestro hijo si llegara a ser varón, será líder? ¿mataba gente?» Esas preguntas penetraban la mente de Carlotta. No podía asimilar eso. —¿Mafioso? ¿Matas a gente? — preguntaba ella aterrorizada.—Mato a mis enemigos. —corrigió él. — Yo mate a los hombres que te hicieron daño.—¡Dios mío! Pero... Eres un asesino. — exclamó levantándose de la cama. —Mi hijo será mafioso a la fuerza ¡Nuestro hijo! —Tranquilizate. —pidió él. —Recuerda lo que dijo el médico y déjame explicarte mejor.Carlotta se cruzó de brazos para escucharlo hablar.—Nuestros padres hicieron como una especie de promesa, donde decía que Mariano, Enzo, Franco, Maurizio, Orlando, Paolo y yo. Seríamos los líderes de la Cosa Nostra y que el primer varón del líder sería el próximo en gobernar la mafia. — ella no dejaba de llorar, no podía ser verdad, todo esto tenía que ser una maldita broma. — ¿Ahora entiendes porque no quería
Después de la decisión de Carlotta. Giovanni estaba más aliviado, ella se quedaría con él y formar su familia, está vez sin mentiras ni secretos.Ambos se fueron a la cama, Giovanni la dejo una camiseta suya y la ayudó a ponérsela, juntos se acostaron abrazados como dos enamorados, frente a frente, con las piernas enredadas.Carlotta lo miraba con una sonrisa, la luna llena que había esa noche, alumbraba la habitación donde estaban. Ella empezó acariciar su mejilla con esa perilla que a Carlotta le encantaba admirar. Giovanni abrió sus ojos y la miró con una sonrisa en sus labios.—¿Qué pasa, tesoro? —preguntó Giovanni.—Nada, solo miraba. —dijo obvia.—¿Te gusta mirarme? —volvió a preguntar.—Me encanta mirarte cuando duermes, mirar tu cara bella y varonil. — admitió con sinceridad, Giovanni la besó.—Mañana tengo que volver a curarte. — cambió de tema el italiano.—Lo sé, amore. —el volvió a cerrar sus ojos. —Te has enfrentado a mi padre. — Giovanni volvió abrir sus ojos y miró.—No
Giovanni permanecía quieto, sin mover ni un músculo de su cuerpo. Le rompía el alma ver cómo Carlotta se aleja de él, como si él fuera el que la violó. Cada paso que daba ella retrocedía hacia atrás arrastrando su sus manos y cuerpo. Giovanni apretó sus manos con fuerza, la rabia le consumía. La habían destrozado por dentro, la llevaron al infierno y él se echaba la culpa.La puerta de la habitación fue abierta bruscamente y todos llegaron al escuchar los gritos de ella.—¿Qué pasa? —preguntó Mariano.—No quiere que me acerque a ella. — respondió Giovanni devastado.Mariano intento hacer lo mismo que su hermano, acercarse a ella pero fue en vano, también se alejaba de él.—No se acerquen. —dijo con odio, Giovanni vio en la mirada de Carlotta, varias cosas: dolor, odio, sufrimiento y ayuda. —Llamad al médico. — habló Mariano.—¿Médico? — repitió Franco. —Lo que ella necesita, es ayuda psicológica. Ella sufre un trauma, no un dolor de cabeza.—¿¡Crees qué no lo sé!? —gritó entre diente