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Todo antes del nacimiento no se cuenta. Y cuando nace un niño, es una vida, una autoconsciencia. Una vida que crecerá lentamente en el futuro. No puede simplemente dejarlo ir. Mirando esa pequeña bebé parte de él, no tuvo forma de convencerse de dejarla ir. —Ella ha nacido y es mi hija. —Sí, una hija que no querías — Catherine ahora es madre, todo ha cambiado. Nada en este mundo se puede comparar con la posición de una hija en su corazón. Ese es su tesoro, su vida. Y ella no permitirá que nadie, especialmente Lucían, se lo quite. —No la quería sí. Antes de que naciera, eso no podía contarse como una vida. Es solo un embrión. No lo vi, naturalmente no lo sentí. Pero es diferente después del nacimiento. Ahora es una vida. —¡Ja! —resopló ella con frialdad, sabiendo el propósito de Lucían, dijo —Lucían, a menos que me mates, nunca te dejare llevarte a mi hija. Después de esto, no se olvidó de agregar. —Además, aunque es pequeña, no es estúpida. Sabe quién es bueno con ella y quién n
—No — Catherine negó, esto no se trataba de Lucían, pero no podía hablar. Solo tenía miedo de lo que pudiera hacer Lucían, finalmente dijo en voz baja—Sergio. Él quiere a mi hija.No es que no quiera olvidar a Lucían, sino que él ahora aparece frente a ella, recordándole constantemente que alguna vez fue estúpida. Una tonta.Ahora podía darse cuenta, había sido tonta, estúpida y finalmente herida, y no quería que Sergio terminara como ella. Siente tristeza en su corazón porque sus palabras lo apuñalan sin compasión.Sergio condujo el coche en silencio durante un rato, hasta que finalmente pregunto —Si él quiere a la niña, ¿se la darás?—No — Ella negó, su decisión es firme — Por supuesto, que no le daré a mi hija.—¿Entonces que harás? — Sergio suspiro — Catherine, solo quiero que seas feliz. Si te casas conmigo, te daré la felicidad. Confío en que puedo darte todo. No te pediré que me ames, siempre y cuando me dejes amarte.—Sergio... — Las manos de Catherine se retorcían una a otra.
Ella se sorprendió y miro el rostro del dueño de esas manos «¿Lucían?» Mirando detrás de él, no había nadie. Arqueó las cejas, instintivamente infeliz. —¿Qué estás haciendo aquí? El miró a Catherine. Llevaba conjunto de pijamas de algodón, con el pelo un poco desordenado recogido en un moño. Sus ojos lo miraban con infelicidad y desdén, como si estuviera infortunada de verlo. Sin embargo, pensó «¿Que me importa si es infeliz o no? ¿Y, además, porque la estoy detallando?» «¿Es infeliz al verme?» Catherine parpadeó y la infelicidad desapareció, reemplazada por una mirada defensiva — ¿Quién te dejo entrar en mi casa y lo que es peor, que haces en mi habitación? —No deberías estar levantada y menos abrir ventana, las corrientes de aire son frías y malas… ¿Acaso quieres enfermarte? Catherine sacó su mano de la de Lucían con una expresión burlona. —¿Desde cuándo te preocupa mi salud? Hasta donde se podría morirme hoy y tu permanecerías impasible. Él se veía serio y no quiso pelear c
Catherine quería retirarse, pero él no la dejaba hacerlo. La tenía sujeta con sus manos. «¿Qué le pasa?»Las palabras no podían salir, estaba muy cerca de él, tan cerca que incluso podía ver sus pestañas con claridad. La respiración se hizo urgente y acelerada. Ella quería retroceder, trato de quitar sus manos y moverse, pero no tuvo éxito. El solo la miraba fijamente.—Catherine — Viendo la inquietud y el disgusto por el en sus ojos. Las cejas de Lucían se torcieron levemente y la emoción desagradable volvió atravesar su corazón.—Ya dije todo lo que tenía que decir, vete — Estaba realmente incómoda. Ha hecho todo lo posible por olvidarse de él, pero ahora viene y aparece a su alrededor constantemente. «¿Cómo puede lograrlo, si está tan cerca?»Catherine podía escuchar el sonido de sus propios latidos. Que cada vez eran más rápido. No podía soportarlo más.—Catherine... — la llamo con voz rasposa.Lucían se acercó a ella, las dos personas ahora estaban cara a cara, y la distancia era
Dos horas antes… Lucían miró el collar en su mano. El rostro de Natalia brilló en su mente. Ella vino deliberadamente a su oficina ayer y dejó este collar. «¿Porque está en sus manos?» Siempre ha estado convencido de que ella no podía ser Franchesca. Pero ahora de repente se sintió inseguro. Su rostro es el de Franchesca, su voz, modales. Todo en ella es igual. Si ella es Franchesca, ¿por qué se siente como una persona diferente? Si no es, entonces debe saber dónde está, y haber estado con ella antes, de lo contrario es imposible que ella tenga este collar. Las preguntás se acumularon, haciendo aún más esto un misterio. No le gustaba no tener respuestas, quería saber de una vez por todas que pretende esta mujer. Sacó el celular e hizo dos llamadas. Dejaría que su gente investigue a Natalia nuevamente. Colgó el teléfono, y sus ojos se sintieron atraídos por la cara rosada en la pantalla. Quería reír, nunca había sido una persona cálida. Pero no podía resistirse a la pequeña perso
Catherine se levantó hoy muy temprano. Finalmente ha pasado otro mes. Hoy es la celebración por el nacimiento de Belle y Sofia organizo un banquete en casa. Catherine se había negado al principio. Para ella, Belle no entiende nada ahora y no hay necesidad de presentarla ante tanta gente que no conoce y que no le gusta ver. Siempre que reciba amor de ella y su familia es suficiente. Sofia no quiso desafiar su autoridad, pero en realidad es su primera nieta. De hecho, aunque no muchos saben sobre el divorcio de Catherine, si tiene un hijo, debería ser la familia de su marido la que se encargue de prepararlo. Es lamentable si sus padres lo hacen. Por supuesto, ella nunca diría esto frente a su hija. Sin embargo, aún se requiere cortesía. Sofia fue temprano a la joyería y pidió un juego de candados de oro. Era un brazalete para su nieta. Fue especialmente elaborado para ella. Esa mañana, la niñera le dio un baño a Belle, la cambió a ropa nueva y le puso la pequeña pulsera. Catherine so
«Volvamos a estar juntos» Esa frase fue muy ligera, tan ligera como la ilusión de Catherine. Sus labios se movieron, parpadeó y miró al hombre frente a ella. La primera reacción fue que no estaba despierta y seguía soñando. «¿Estoy soñando?» Después de preguntar y responder, Catherine extendió su mano y alcanzó la mejilla de Lucían, sintió el calor de su piel. «¿Calor? ¿No es eso un sueño? ¿De verdad es Lucían frente a ella?» La cara de Catherine se volvió agria, retiro de inmediato su mano —Tú, ¿por qué estás aquí? Los ojos de Lucían se entrecerraron ligeramente. Mirando a Catherine quien estaba confundida, porque acababa de despertar. Se dio cuenta de que su perfil es muy hermoso. Sus labios ligeramente fruncidos eran algo seductores y atrayentes. Extendió su mano, y tomó la de ella, un pensamiento se formó en su corazón, se inclinó y sin previo aviso presionó sus labios contra los de ella. Catherine solo vio que la cara de Lucían se hacía cada vez más grande mientras se acerc
Su actitud recta e indiferente lo sorprendió, al ver la mirada seria de Catherine, descubrió que no la entendía de nuevo.«¿El significado del matrimonio? ¿El carácter sagrado del matrimonio? ¿Desde cuándo eso le importa?»En el fondo no quiere irse, pero sabe que si el enfrentamiento, no habrá resultados. Después de mirar significativamente a Catherine, asintió y se dio la vuelta. Caminó hacia la puerta de la habitación, sus pasos se detuvieron repentinamente, giró la cabeza y sus ojos se posaron en el rostro de ella.—No sé el significado del matrimonio, pero sé que la mejor vida para un niño es cuando ambos padres están a su lado. Creo que tú también lo sabes. ¿Verdad?Ella permaneció en silencio, mirando a Lucían irse, su cuerpo se ablandó y sintió que sus fuerzas se habían agotado.«Lucían, eres despiadado, y cruel. Realmente sabes cómo herirme, y el golpe fue tan profundo. Que de verdad no puedo recuperarme»Hubo estallidos de amargura en su corazón. En la mente de Lucían, ella e