Capítulo 36.

Inoportuna.

Bruno.

Laura realizó innumerables llamadas, solo espero que Raúl no le haya comentado acerca de este percance, y ahora Ada seguirá con sus preguntas pero estoy dispuesto a hablar con la verdad, en realidad no mentiré; Raúl y yo no estamos muy bien como antes, inclusive temo alguna traición de su parte en cualquier momento, es difícil explicar la sensación que experimentaba mi cuerpo al tener cerca a Ada, a pesar de verla enfadada y con sus amenazas de dejarme, sentía cierto agrado en cuanto a su compañía, y ese doctor por segunda o más veces coquetea con ella pretendiendo ser amable, es evidente que siente atracción, pero es lo de menos ahora; Ada es mi mujer y los seguirá siendo, sin embargo todos mis planes de viajar se habían estropeado debido a aquel asalto, el maldito dinero ahora ya no existe.

«¡Ahh!, la herida en mi pierna seguía doliendo…» —Ada no habló conmigo, ni siquiera cuando llegamos a la casa, inclusive su madre fue más agradable que ella, mor