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Carolin Mercado¡Hola!, ya iremos conociendo ese ¨algo´´ que martiriza a Bruno de su pasado... Si te gusta la historia, me ayudarías agregándola a tu biblioteca y siguiéndome aquí en la app
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19- Íntimo.
Capítulo 19. Íntimo. Raúl. Ada me sorprendió con su forma de beber, evidentemente ignoraba las posibles consecuencias, tendría una severa jaqueca al día siguiente, no niego lo divertido de verla reír por tonterías, seguía hablando con lucidez, pero noté que se vuelve muy sincera cuando el alcohol se le va subiendo… —¿Cómo conociste a tu novia?, ¿Alguna vez la dejaste plantada?. —Pienso un momento antes de responder, la pregunta me resultó un tanto extraña. —No, al menos que yo recuerde. La conocí por casualidades de la vida. ¿Por qué lo preguntas?. —Mi hermano tiene mucho protagonismo en este cuestionamiento, eso me queda más que claro. —Porque… —Comenzó a tener algo de hipo, también sería mi oportunidad para hacerle preguntas. — Yo esperé más de seis horas a que él llegara, se que es ridículo, odio estar enamorada si las cosas son de esta forma. —¿Seis horas?, eso es demasiado tiempo, ella esperándolo y Bruno pasándola de lo más despreocupado con Jimena, la escena en la que me e
20- Familia Harper.
Capítulo 20.Familia HarperLuizaDesde que Bruno abandonó su hogar, no he podido ser feliz de nuevo, me preocupa cómo estará viviendo, ni siquiera a mí que soy su madre, es capaz de dar señales de vida, quiero ir a buscarlo, pero no tengo idea de dónde habrá ido, el púnico quien debe saber su paradero es su hermano mayor, pero conversar con él es casi como hablar sola, por razones que desconozco el ha vuelto a esta casa, no veo la hora de verlo lejos nuevamente.—¿Estás llorando, Luiza?. —Mi esposo me descubrió sollozando, no intentó ocultarlo.—¿Y qué esperas?, mi hijo no está, y tú te atreviste a dejarlo en la calle. ¡No te importa nadie más que tú mismo!. —El sin pestañear va hasta el balcón no sin antes servirse una copa de vino.—La decisión fue suya, siempre ha sido rebelde, y ahora no se lo permití; debe asumir las consecuencias, siempre le he dado todo, aunque es débil, ni una pizca de la fuerza que esperaba en uno de mis herederos. ¿Sueños y metas?, esas palabras no las to
21- De la ira a la calma.
Capítulo 21.De la ira a la calma.Bruno.Cuando escuché la voz de mi hermano contestar desde el teléfono de Ada, quise estar allí y golpearlo. ¿Por qué se mete e intenta acercarse a ella?, es detestable, en varias ocasiones la he sorprendido cerca de él, ni Raúl o cualquier otro hombre me la quitarán hasta que yo decida… Ada dice amarme pero a la primera oportunidad se divierte con otro, admito haberme dejado llevar con Jimena, aún la extrañaba, ese encuentro significaba el final de mi inversión en caso de no resolver mi situación con Ada, si Raúl pretende jugar con mi paciencia acercándose a mi novia falsa, lo está logrando, he llegado muy lejos y no dejaría que se quedara con ella.De camino al hotel, sentía que podría golpear a quien sea, esas imágenes de ambos bailando juntos, riendo, el simple hecho de que la tocase, me enfurecieron tanto que ya no podía pensar, no me sorprendería enterarme de que entre ellos dos haya sucedido algo más que simplemente una amena conversación
22- Paciencia.
Capítulo 22.Paciencia.Celia.Ada me escribió temprano, quería que la acompañe al médico, por lo que me contó, fue una noche algo bochornosa, a veces quisiera golpearla en la cabeza, y así hacerla entrar en razón, no gana mucho siendo tan dulce, le falta dar más mano dura, menos mal Jonás accedió a prestarme el automóvil.—Ada, ya puedes bajar, llegué y traje el auto. —La escucho apresurarse, el sonido de la puerta la delatan.-Bajo enseguida. —La esperé unos diez minutos, se veía algo rara, pero no presté mucha atención.—¿Estás bien amiga?, debes contarme todo con lujos de detalles, si te ves así, quiere decir que Bruno es muy bien dotado. —Río sin contenerme. — Bienvenida querida amiga. —Ada suspira antes de responder, lo cual me hace dejar de sonreír.—Creo que me desgarré, el dolor no se me pasa. —Aunque podía caminar, llegó muy despacio.—¿Cómo?, bueno entiendo que de seguro tu novio sea ̈prominente, pero si estás así debió haber sido terrible. —Es extraño porque se supone que
23- Llamada de atención.
Capítulo 23.Llamada de atención.Jimena.No deje de morderme las uñas, es intolerable está pendiente del absurdo sueño de Bruno, he estado esperándolo por varios meses, pero el sigue en lo mismo, tengo miedo de que al final, y tras tantos problemas no consiga sus objetivos y quede tan solo como un empleado, en cambio yo de nuevo opté por otra profesión, ayudo a mi familia traduciendo al español ciertos documentos una o dos veces por semana, aún soy joven y podré salir con otro hombre apuesto quien esté a mi debida altura… Estoy confundida, él dijo que tuviera más paciencia, debe aclarar cuánto, dependiendo de la vida que me ofrezca tomaré la decisión de aceptarlo o finalmente dejarlo ir.—Luiza, por favor pasa. —Hacía tiempo no la veía, gracias a ella supe que Bruno es bastante madrugador, yo normalmente me despertaba cerca de las diez de la mañana, al menos habitualmente, me gustaba divertirme hasta tarde, ya en la madrugada podía quedarme dormida, pero con el eso era prácticament
24 - Silencio.
Capítulo 24.Silencio.Bruno.El abuelo me sorprendió con su recibimiento, mi rostro se veía algo inflamado, pero tampoco lo culpo, está encantado con la relación entre Ada y yo, estoy perdiendo la cabeza con todo este lío de fingir lo que siento, llegué hasta el taller y fui directamente a la pequeña oficina en donde ultimaba los detalles antes de la presentación.—¿Qué pasó con tu rostro?. Alguna pelea callejera. —Más bien diría que fue una patada del destino por mi brutalidad con Ada.—Ojalá fuese eso, fue un viejo quien me ocasionó estos leves moretones. —Jonás ríe de inmediato al escuchar mi respuesta.—Debiste haberlo disgustado, hasta donde sé los abuelos suelen consentir a sus nietos. —Esbozo una sonrisa y continúo encendiendo la computadora. — ¿Cómo vas con ese proyecto tuyo?, crees que lo tendrás listo a tiempo.—Eso supongo, en una semana estará finalizado. —Debo presentar el proyecto tras patentarlo, por ello indefectiblemente viajaría al Brasil, Jonás me ayudará invirti
25 - Pasado. Parte 1.
Capítulo.Pasado. Parte 1.Ada.Bruno me invitó a un lugar muy bonito, se veía elegante y sofisticado, en pocas ocasiones elijo un vestido porque me siento más cómoda usando jeans y blusas.—Lleva este vestido, aunque si vas en motocicleta tu cabello se arruinará. —Mi cabello es tan rebelde que preferí aplicar crema para peinar y formar las ondas de mi cabello naturalmente.—¿No te parece muy corto?. —Me quedaba como a cinco dedos por encima de la rodilla, el color negro me hacia ver bien.—¡Ada!, debes mostrarle lo que está perdiendo. —Sonríe y me aplica un labial rojizo y brillante. — Tu eres muy linda, demasiado sencilla a veces.—Bien, como tu digas, solo espero que… —Casi le digo lo del plantón de la última vez, la sensación de que tal vez volviera a hacerlo me hacían sentir incómoda.—¿Qué?. —Pregunta Celia aún muy concentrada en su rol de maquilladora.—Que todo esto no se arruine en el camino, vi la ubicación del lugar y llegaríamos en una hora. —Cuando me mire al espejo qued
26- Pasado Parte 2.
Capítulo 26. Pasado Parte 2. Bruno. Bajo la atenta mirada de Ada, me siento algo vulnerable por haber hablado con la verdad, sin duda ella sentiría pena o lástima por mí, no lo comentaba con nadie porque causar esas emociones no me agradaban. —¿Sientes lástima?. —Pregunto logrando que se ponga de pie y venga hasta mí, me da un abrazo y un beso en la mejilla, algo bastante empalagoso y desagradable, aunque me causó tales pensamientos, no me pareció del todo malo, fue una reacción sorpresiva e inesperada de parte suya. —No, no siento lástima, al contrario eres muy fuerte y valiente por haber decidido tomar las riendas de tu vida a pesar de lo sucedido, gracias por haberme confiado algo tan intimo para ti. — Estaba sentada frente a mi, pero mueve su silla para traerla a mi lado. —Supongo que sí, teniendo en cuenta que pude vivir de una mejor manera. —Ada toma un pedazo de pan y lo aparta con sus manos, Jimena jamás comía pan salvo excepciones muy raras. —Es verdad, pero eso puede