Capítulo 23.

Llamada de atención.

Jimena.

No deje de morderme las uñas, es intolerable está pendiente del absurdo sueño de Bruno, he estado esperándolo por varios meses, pero el sigue en lo mismo, tengo miedo de que al final, y tras tantos problemas no consiga sus objetivos y quede tan solo como un empleado, en cambio yo de nuevo opté por otra profesión, ayudo a mi familia traduciendo al español ciertos documentos una o dos veces por semana, aún soy joven y podré salir con otro hombre apuesto quien esté a mi debida altura… Estoy confundida, él dijo que tuviera más paciencia, debe aclarar cuánto, dependiendo de la vida que me ofrezca tomaré la decisión de aceptarlo o finalmente dejarlo ir.

—Luiza, por favor pasa. —Hacía tiempo no la veía, gracias a ella supe que Bruno es bastante madrugador, yo normalmente me despertaba cerca de las diez de la mañana, al menos habitualmente, me gustaba divertirme hasta tarde, ya en la madrugada podía quedarme dormida, pero con el eso era prácticament