Dejo el móvil sobre la mesa y me tomo de un sorbo el whisky.
―No debí haber hecho eso.― Murmuro y tomo el mensaje para borrarlo cuando el móvil vibra y lo dejo caer sobre el suelo. Lo dejo un segundo ahí y la leyenda "Número desconocido" sale en la pantalla.
Por un momento me quedo viéndolo atento, ya no hay marcha atrás o podría ignorarlo como lo hago, pero es imposible, es un mensaje de "Número desconocido" o de "Vivianne" así que no me puedo distraer con otros mensajes, en pocas palabras nadie me escribe.
Lo tomo del suelo y antes de abrirlo voy por otro whisky, me sirvo medio vaso, me lo termino de un sorbo, me sirvo un poco más y regreso al sofá, me acomodo y abro le mensaje.
NÚMERO DESCONOCIDO
Hola.
Me responde simple, si muchas palabras, supongo que tampoco tiene tiempo para enviar mensajitos. Con toda la frialdad del mundo le contesto.
QUENTIN VALOIS
Lo siento, me equivoqué no era para ti. Saludos.
Por unos minutos el móvil se queda estable, pero vuelve a vibrar y "Número desconocido" aparece. Lo tomo.
NÚMERO DESCONOCIDO
OK. Saludos.
Me quedo con el móvil entre las manos, esbozo una ligera sonrisa mientras leo el mensaje ¿es raro que me imagine el tipo de voz con el que dijo ese Ok, saludos?
QUENTIN VALOIS
¿Hoy no habrá insultos?
Respondo, y ahora sí dejo abierto el móvil esperando por la respuesta.
NÚMERO DESCONOCIDO
¿Quieres que te los diga?
QUENTIN VALOIS
No, pero es muy tu estilo.
NÚMERO DESCONOCIDO
¡Dios! Un error y te encasillan para toda la vida.
QUENTIN VALOIS
La primera impresión siempre es importante.
NÚMERO DESCONOCIDO
¿Quieres decir que te impresioné?
"Hmmmm" hago mientras la sonrisa vuelve a aparecer.
QUENTIN VALOIS
Simplemente es una frase, todos el mundo lo dice.
NÚMERO DESCONOCIDO
¿Pero te impresioné?
QUENTIN VALOIS
Sí que eres insistente.
NÚMERO DESCONOCIDO
Tal vez, o tal vez no... a lo mejor sólo soy insistente contigo...
QUENTIN VALOIS.
Tengo la impresión de que sí lo eres.
NÚMERO DESCONOCIDO
Ves cómo si te impresioné.
―Dios, ¿qué estoy haciendo? ― Digo en voz baja mientras vuelvo a leer el último mensaje.
Me quedo un momento en silencio pensando qué responder cuando "Número desconocido" manda otro mensaje.
NÚMERO DESCONOCIDO
¿Te dio un shock por la impresión?
QUENTIN VALOIS
Sólo pensaba que escribirte.
NÚMERO DESCONOCIDO
Me da la impresión que piensas mucho y actúas poco.
QUENTIN VALOIS
Y a mí que actúas demasiado rápido.. por eso el cabrón no te contestó.
NÚMERO DESCONOCIDO
No me contestó porque eres tú... digo, el cabrón me dio tu número, no era mi intención molestarte.
QUENTIN VALOIS
¿Te dio mi número?
NÚMERO DESCONOCIDO
Sí, me lo dio y lo escribí y aquí estamos...
QUENTIN VALOIS
¿Seguro que no lo escribiste mal?
NÚMERO DESCONOCIDO
No, lo escribí bien... además ¿cómo sé si no eres el cabrón y estás jugando conmigo?
QUENTIN VALOIS
¿Cómo sé que no eres una reportera tratando de sacar la información que quiere?
NÚMERO DESCONOCIDO
¿Das por hecho que soy mujer?
Leo el mensaje y es cierto ¿cómo sé que no hablo con un hombre? Dejo el móvil por un momento y me quedo en silencio. Vuelve a vibrar.
NÚMERO DESCONOCIDO
¡Guau! ¿En verdad no lo habías pensando?.. Pero no te preocupes, lo soy, soy una mujer.
QUENTIN VALOIS
Y yo no soy el cabrón que te dejó en "La Croix" esperando.
NÚMERO DESCONOCIDO
Lo sé. Él no es tan educado como tú.
QUENTIN VALOIS
¿Cómo sabes que soy educado?
NÚMERO DESCONOCIDO
Se nota en cómo escribes... has de ser maestro o algo así.
Me río y de pronto siento un alivio en el pecho o más bien una sensación conocida.
QUENTIN VALOIS
Puede que tengas una impresión equivocada.
NÚMERO DESCONOCIDO
Tal vez, bueno, me tengo que ir... gusto en conocerte.
QUENTIN VALOIS
Igualmente.
El móvil deja de vibrar y me quedo viéndolo. Lo dejo sobre la mesa, me pongo de pie y me volteo hacia la cocina.―Qué idiota ― Murmuró.
Tomo de nuevo el móvil y escribo.
QUENTIN VALOIS
¡No espera! ¿Cuál es t....
En eso mi móvil se apaga. Por estar conversando no me di cuenta de que no tenía tanta batería y ahora me quedé en medio de los mensajes. Busco por todas partes el cargador y me percato que no está en el piso. Voy hacia la habitación de Nora y toco la puerta. Ella me abre adormilada.
―¿Digame señor?
―¿Qué haces dormida tan temprano?
―Señor, son las doce de la noche
―¿Qué? ¿Cómo?
Volteo a ver el reloj de su mesita de noche y me doy cuenta que es verdad, mi hora de dormir ha pasado.
―¡Qué caos de día! ― Expreso molesto.― Nada, me voy a dormir. Hasta mañana.
―Hasta mañana señor.― Y cierra la puerta.
Voy hacia la sala, apago el televisor y entro a mi habitación.―¡Imbécil! ― Expresó mientras me lavo los dientes y la combinación de alcohol con dentífrico me molesta. Odio que las rutinas se rompan, odio haberme enfrascado en esa conversación, ni siquiera sé quién es, y ahí estoy perdiendo mi tiempo.
Por fin me recuesto y apago la luz aplaudiendo mis manos, la habitación se queda a obscuras y yo cierro mis ojos acomodándome sobre la almohada. El silencio invade todo y en mi mente sólo retumba una frase "lo soy, soy una mujer".
―Es una mujer.― Repito.
El alcohol en mis venas comienza a hacer efecto y me relajo, me alegra que no sean pastillas si no el alcohol, al menos mañana en mi viaje a Nueva York estaré más consciente.
―Número desconocido.― Murmuro..― Número desconocido, es mujer.
Suena la alarma, seis de la mañana, la apago. Ya estoy vestido con ropa deportiva, me enoja pensar que no podré escuchar las noticias financieras, nacionales e internacionales. Hoy toca hit, me pongo a hacer la rutina, 100 burpees que hacen que toda mi ansiedad se vaya, los hago dos veces a la semana porque me hacen sentir bien, aunque mi entrenador me dice que es pésima idea que los haga todos, no me interesa, le pago para que me ponga rutinas de otro tipo.Termino de hacerlos y doy por hecho de que estoy a tiempo, camino hacia el elevador del lobby y Carlo el chico de la entrada me saluda, volteo.―¿Disculpa? ― Pregunto.―Buenos días señor Valois.― Repite sonriente.―Buenos días.― Mur
Me arrepiento de haber enviado ese mensaje, pero no porque no quiera contestarle, si no por el hecho de que no podré hacerlo. Así que vuelvo a meter el móvil dentro de la bolsa interior de mi saco y me pongo frente a la puerta junto con Vivianne. Se abre inmediatamente.―Welcome, Mr. Carter will be here in a minute.― Nos dice el mayordomo y ambos entramos al elegante piso.Vivianne entra primero y yo lo hago detrás un poco más ansioso de lo normal, no sé si por el mensaje o porque de pronto me empezará un ataque de pánico ya que son tan espontáneos que no sé cuando llegarán.Respiro profundo y trato de tranquilizarme. Pasamos a la sala donde nos instalamos en el sofá mientras
Bajo del avión con el móvil en la mano y subo a la camioneta, es noche, muy noche y me sorprende saber que número desconocido, ahora Isa, me conteste a estas horas ¿será una persona que sufre del mismo mal que yo?Vivianne bosteza y no está demás, fácil llevamos unas 12 horas despiertos o más, pero yo estoy acostumbrado, o más bien, he dormido dos veces en el avión. El auto arranca y vamos directo hacia mi edificio, voy observando del mensaje una y otra vez mientras repito "Isa" varias veces.―Mañana a primera hora le entrego el chip que pidió.― Me dice Vivianne.―Gracias. Hasta mañana. Le comunico.―Señor, mañan
Abro los ojos. La luz me indica que he dormido más de la cuenta. Me encuentro recostado sobre el suelo con el móvil al lado sintiendo toda la boca seca y la playera oliendo a sudor. Me levanto con cuidado y me percato que son las once de la mañana, no puedo creer que haya dormido tanto. Me estiro haciendo un pequeño ruido.―¿Quentin? ― Escucho una voz en mi móvil y al levantarlo me percato que la llamada sigue desde hace horas atrás.Lo tomo.―¿Diga?― Hablo inseguro.―Buenos días... ¿cómo te sientes? ― Pregunta Isa con un tono bastante tranquilo.―Extraño.― Confieso― ¿Es
―Listo señor Quentin, su envío va en camino.― Me dice Isa y yo sonrío.―¿Seguro que no es un problema?―No, todo estará bien... no es ningún problema, señor educación.Me río bajito, apenas se escucha, últimamente lo hago muy seguido―¿Entonces eres chef? ― Pregunto.―Algo así.―¿Algo así?―Sí, tengo una Dark Kitchen .― Me dice con tono de orgullo.―¿Dark kitchen? ¿A caso se te fue la luz? ― Bromeo y
Suena la alarma, la apago de inmediato, llevo despierto desde hace 10 minutos pero esta vez no fue por una pesadilla o por insomnio, si no que ayer después de terminar la comida caí rendido y dormí parte de la tarde y toda la noche, por lo que mi cuerpo se despertó diferente.Me pongo de pie, voy por la ropa de deporte, me visto y bajo al gym; hoy toca cardio. Me subo a la caminadora y pongo las noticias financieras, las internacionales e internacionales, aunque en mi mente sólo puedo pensar"Dance, dance, dance, Elita" cantada con su melodiosa voz y me pregunto si ella en este momento está cantándola en donde quiere que esté.―¿Es en serio Quentin? ― Me pregunto en voz alta mientras la melodía no me permite concentrarme.― Sólo es una voz al otro lado d
Entro a las siete de la noche a mi piso, y después de ver la correspondencia y los archivos por revisar, voy hacia mi habitación para ponerme ropa más cómoda y ahora ver el cuestionario que debo llenar para que Isa me envíe el menú.Abro el ordenador y en seguida abajo la liga donde me pide todos mis datos personales, dudo un poco ¿ella sabrá quién es Quentin Valois? ¿Qué tal si lo pongo y ella se entera de quién soy? ¿Cambiarán las cosas?Tomo el móvil y le llamo, ella después de unos tonos me contesta.―¿Si?―Buenas tardes.― Hablo educado.―¿En serio tienes dudas sobre un cuestionario tan sim
Desde el martes he desayunado como rey, como rey es poco, posiblemente como sultán. De pronto todo lo que no comí por años se ha acumulado en este semana y me hace sentir tan vivo que no sé como asimilarlo. Isa es excelente chef y tiene un sazón en la comida que me hace recordar a los mejores restaurantes en los que he comido, no sé si sea porque yo he llevado a mi cuerpo hasta el grado de la hambruna que siento que cada sabor, cada platillo y cada especia son definitivamente una delicia.Cuando llegó el primer menú por la mañana, lo abrí con tanta premura que ni siquiera me fijé en la nota que ella me enviaba, con una hermosa letra cursiva que decíabon appetit, gracias por ordenar enamistoso menú. Recuerdo que leí la nota una y otra vez con su voz repitiendo cada