[Isabel]
—¿Lista? — Me pregunta Quentin emocionado mientras tiene mis ojos cubiertos.—Lista.—Ok, ábrelos.Abro los ojos poco a poco y de pronto veo todo el piso lleno de flores, una sonrisa se dibuja en mi rostro.—¿Es en serio?—Después de tantos meses ausente este piso se obscureció por completo así que decidí llenarlo de flores para ti.—Gracias mi amor, las amo.— Le contesto mientras entró recargándome sobre el bastón al piso.Las secuelas del disparo de Vincent me cobraron factura haciendo que perdiera un poco la movilidad de la pierna por lo que después de tantos meses de rehabilitación he logrado caminar pero ahora debo apoyarme de un bastón y no puedo usar tacones por el momento.—¿Quieres sentarte?— Me pregunta Quentin.—No, es[Quentin](Dos días después)“Sería un honor vivir el resto de mi vida a tu lado”.Abro los ojos lentamente con el sonido de la voz de Isabel en mi mente y pronunciando esa frase que cambiará el rumbo de toda mi vida a la edad de los cuarenta años. Mi hermana, la última vez que la vi me dijo “haz lo que quieras con ella” y justo eso hice… Isabel será mi esposa y estoy tan emocionado que llevo dos días soñando con ese momento.Nadine, la perfecta mujer que yo tenía en un pedestal, resultó ser alguien verdaderamente diferente, al grado que siento que jamás la conocí, y ahora no dejo de preguntarme ¿alguna vez me amó? ¿Cuándo procreamos a nuestros hijos ella pensaba en mi? ¿Sus padres sabían de ese romance? Ya no me importa, por
[Quentin]De verdad Isabel es una mujer muy diferente a todas las que he conocido y yo sé que puedo decir una y otra vez las razones porque la amo, pero hoy me dio una cátedra de comportamiento y madurez que jamás olvidaré.Acostumbrado a que siempre había drama a la hora de las peleas por parte de mi ex mujer, Isabel continuó como si nada el resto del día conviviendo como si en realidad no hubiera habido una discusión por la mañana en nuestra habitación.Le hablaba, me respondía, convivía sin problemas, no estuvo del todo distante conmigo aunque debo admitir que el distante fui yo en forma de prevención, y jamás tuve que pedirle de favor que me prestara atención o no hiciera escenas porque no las hubo. Todo estuvo relativamente normal por no decir perfecto.Toda la mañana convivió con Lea, animán
[Isabel]— Buenos días Isabel — Me susurra Quentin al oído y yo volteo a verle de inmediato. Él me pega contra su cuerpo y comienza a besarme sin aviso previo.El beso es sensual y muy lento, como si quisiera probar cada movimiento que le pudieran dar mis labios, yo me dejo llevar, sus labios sensuales son adictivos y en este momento me hacen sentir deseada y feliz después de todo lo que pasó hace meses atrás.Nos separamos para tomar aire, él me sonríe y con una de sus manos acaricia mi rostro mientras me ve a los ojos.—Eres tan bella Isabel.— Dice bajito y yo no respondo pero con mi mirada digo todo.—Me encanta estar junto a ti, nunca quiero que te vayas, que discutamos.Ahora soy yo quien se prende a sus labios y comienza a besarle con todo el deseo que traigo dentro, fuego en otras palabras uno que estuve acumulando durante meses. Quentin ha venido a
[Isabel]No puedo creer que Quentin y yo hayamos escogido la fecha para nuestra boda, será a principios del verano aún no sabemos donde pero sé que será en la playa al atardecer tal como se lo comenté el otro día.Ahora tengo mucho que planear, no sólo la pedida de mano que será justo este fin de semana, sino también cosas de mi pequeña empresa, unas que dejé abandonadas gracias al “accidente” como hemos decidido llamarlo y que ahora me ha impedido hacer lo que a mi me gusta que es cocinar.Tengo la esperanza que dentro de unos meses más ya pueda moverme más rápido y también pueda estar de pie unas cuantas horas para poder hacer los platillos estar ahí sin tener que sentarme cada diez minutos o perder el equilibrio por pisar mal. Así que hoy, iremos al doc
[Quentin]Me siento terriblemente culpable después de la noticia sobre Isabel, es como si un balde con agua fría me hubiese caído sobre el cuerpo y mi cuerpo aún no quiere reaccionar. Sé que tal vez no es para tanto y que esto sólo es una pequeñez para otras personas, pero para Isa es importante y si lo es para ella, lo es para mí. He hecho la cita con el cirujano plástico lo mas pronto posible, ya que de luna de miel planeado llevarla en un crucero, donde ambos podamos estar solos y disfrutar del sol y del mar, por lo que su cicatriz debe disminuirse antes de que eso suceda, porque quiero que se sienta cómoda. Por lo mientras, hoy es la pedida de mano en casa de sus padres y aunque Isabel ya me dijo que si y ellos parecen estar de acuerdo, admito que me siento muy nervioso porque literal tengo años que no hago esto y si puedo ser honesto jamás pensé que lo vo
[Isabel]No puedo dejar de admirar el hombre que es Quentin. Cuando pienso que ya lo tengo todo completamente bien estudiado y analizado, él sale con otra sorpresa y otra y otra más hasta que ya no sé qué decir, las palabras se terminan y sólo puedo expresarlo a besos y abrazos.Ahora él, no sólo me regresó las recetas de mi hermana, me dio otro lugar para que pudiera continuar mi pequeño negocio que juro se me hace nada comparado con lo que él maneja, pero insisto en mantenerme ocupada de alguna u otra forma, aunque para ser honesta, Lea es la que más ocupada me tiene.Esta pequeña de gran inteligencia, está pasando por tantos ajustes que es imposible no dejar de prestarle atención, sobre todo porque debe adaptarse a una nuev
[Quentin] (Una noche antes de la boda) —¡Lea! Allez, allez! Que se nos hace tarde.—Le hablo a mi sobrina que se encuentra justo en su cuarto arreglándose. —J’y vais! (Ya voy) – Escucho que me contesta. Camino como si fuera un león enjaulado por toda la sala mientras ella no sale. Por motivos de tradición de sus padres, Isabel tuvo que irse a dormir a otra habitación de este hotel que hemos escogido como escenario de nuestra boda, uno que se encuentra justo en Marbella, lugar del que Isabel se enamoró a primera vista tan solo vio las fotografías del lugar. Así que ahora me encuentro solo con Lea, quien mañana después de la boda, viajará junto con los padres de Isabel que nos harán el favor de ver por ella mientras nosotros disfrutamos de nuestra luna de miel. —¡L&
[Isabel]Jamás pensé que me casaría, lo deseaba, sí, pero debido a todo lo que pasé llegué a la conclusión que las bodas no eran lo mío y que siempre sería la dama de honor más que la novia o la tía cool y no la esposa de alguien o madre. Siempre pensé que el amor era eso que las películas de chicas te pintaban, los típicos caminos cruzados o las situaciones donde con una mirada o en medio de un accidente el chico conoce a su chica perfecta y en dos por tres se casan haciendo a todos suspirar y desear un amor así incluyéndome a mi. Yo, no creía en el amor a primera vista, ni en el destino, ni en las circunstancias y ahora me río sola frente al espejo mientras la maquillista le da los últimos retoques a mis labios rojos, ya que estoy a punto de casarme con el amor de mi vida; ese hombre que contestó un men