Capitulo 32

—Me desperté mentalmente, mis ojos permanecieron cerrados, pero podía oír mi exterior, sin moverme o abrir los ojos para que sepan que estoy bien, un doctor medio extraño está a mi cargo y no sé si es de confianza

—¿Quién le autorizo a entrar en ese cuarto? Este paciente es “especial” y solo está a mi cargo, déjeme ver que quiere inyectarle

—Vengo de parte del decano, el me ordeno que chequee los medicamentos y la evaluación del paciente

—Mira tú, acabo de venir de la oficina del decano y no me conto nada, es mejor que se vaya o llamare a seguridad

—Mira “doctorcito” debes aprender tu lugar, Darren Ferrara debe morir y nadie va a impedirlo

—Al escucharlo supe que este era otro enemigo de este hombre ¿Hasta cuándo iba a estar en este predicamento? Todo es culpa de ese Caesar ¡lo odio! Para poder impedir algo debes de poder moverte y acabo de inyectarte sin que te des cuenta, dulces sueños

—¡Maldito cabron!

—Sigue la confusión, debo hacer algo para que dejen de confundirme. Toque la al
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