—No puedo decir que la conversación fue agradable y termino bien, eso estuvo muy lejos de lo que paso, Mathias y Caesar querían matarme por lo que pensaba hacer, nada de lo que dijeron logro hacerme cambiar de opinión y aquí estoy más solo que un perro callejero en un club que nunca había pisado, emborrachándome hasta mas no poder ¿Por qué no pueden entender lo que quiero hacer?—¡Hola guapo! ¿TE hago compañía?—Una rubia glamurosa se sentó a mi lado, haciéndome compañía, en ocasiones así no pierdo tiempo, necesito olvidarme por un tiempo de todo lo que viene, a pesar de lo que mis amigos piensen, si tengo miedo, pero no puedo retroceder—Es grato tener a un hombre tan guapo como tú por estos lares, es curioso no se ve gente tan “refinada” como tú por este lugar—Deja de hablar y mejor dime ¿Dónde están los cuartos? Necesito meter mi verga en algún culo disponible. Vi como su rostro sonriente se quedó de piedra por mis palabras, no quería simpatizar con nadie, un desahogo sería bueno
—Subí las escaleras lentamente, no quería despertar a Annelise, quería disfrutar de ella un poco más, estaba siendo egoísta, antes de ser un monstruo con ella—Amor, no estás cansado, deja de hacer eso o no despertaras temprano para ir a trabajar—¿Qué estoy haciendo? Pregunte mientras besaba sus hombros y masajeaba sus senos, esta era la última noche de placer que le iba a entregar, mañana ya sería otra cosa. La mañana llego y ella seguía durmiendo, la mire dormir unos segundos, luego me levante, me fui a la oficina esperando el momento triunfal—Estas de buen humor ¿Qué hiciste Darren?—No sé qué haces aquí Virginia, es mejor que te vayas y no me dañes el buen ánimo que traigo hoy, le mencione fumando un buen abanó —A mí me importa poco tu ánimo, vine a saber de Mathias, no lo encuentro por ningún lado y a parte de mi hermanito eres el único que puede saberlo—Ese no es mi problema, son tus asuntos y yo estoy fuera de ellos, si no lo encuentras es porque él no quiere, mejor regre
—¿Cómo lo viste?—Muy mal Mathias, no está en sus cabales —No creo que se recupere está obsesionado con ella, se dará cuenta que la ama más que su propia vida, espero que no sea tarde—¿De verdad lo crees? El no cambiara nada, terminara destruyéndose—Para ese entonces tenemos que estar con él, porque se arrastrara por ella y no creo que con todo lo que piensa hacerle lo perdone, al menos no tan rápido o fácil—No lo hará y si lo hace es por resignación, si fue capaz de torturarla amándola, ella se imagina odiándola, no quiere morir y dejar sola a su hija con ese maniaco, es el único impulso que puedo pensar para que lo perdone—Ni eso lo ayudara, la niña no es nada de ella, Darren no dejo que se cree un vínculo madre-hija si ella no la quiere no es su culpa, lo mismo pasa con la niña, el solo cabo su tumba—De verdad lo crees amor, pero ……. ¿Cuándo llegaste?—Acabo de hacerlo Caesar, esta bolita de grasa no para de llorar y yo no sé qué hacer, mientras conseguimos una niñera por
— Poseí violentamente a la persona debajo de mí en este caso actué ferozmente sin la menor pizca de piedad, mi mente solo tenía el dolor de todo lo que pasé esos meses en cautiverio. Si fuera antes, Annelise definitivamente podría liberarse sin mucho esfuerzo, pero “Belinda” no tiene recuerdos y solo siente agravios, desde que la traje con engaños a esta isla, su fuerza física no es tan buena como antes, su debilidad se debe a la depresión que está llevando a cuestas, su ansiedad no tiene límites en esta situación. Aunque no es tan débil y fácil de derrocar como la antigua Annelise, pero frente a mi Darren Ferrara un poderoso hombre, no tiene absolutamente ninguna capacidad para resistir, solo debe aceptar su destino—Yacía en la cama, agarrando la seda fina de las sabanas como mi último aliento, la sostuve con todas mis fuerzas para soportar el dolor creciente no solo en mi cuerpo, también en mi corazón. El hombre detrás de mí se movía cada vez más rápido, sin piedad, ni
—Después del largo viaje de regreso, mi idea era instalarnos en la antigua casa que pertenecía a los Córdoba, después de todo es legalmente mía y era el lugar perfecto para llevar a cabo todo lo que tenía en mente, el sótano de esa casa contenía un cuanto de castigos muy bien escondido y protegido a prueba de sonidos, pero la lucha que Annelise tenía con los guardias me estaba sacando de casillas. Si no te calmas yo te calmo ¡Entiendes! Dije mirándola fijamente mientras alzaba su cabeza jalando su cabello —¿Por qué haces esto Darren? Yo no te hice nada ¡Yo te amo!—Por creer hace mucho tiempo en tus palabras, me pasaron cosas impensables y casi pierdo a lo más importante para mí en ese momento, eso no te lo perdonare jamás Annelise Hoffman—Yo no me llamo Annelise me llamo Belinda, estas confundido ¡por favor Darren!—Eso quisiera yo, pero no es así, te tocara pagar por tus errores, dije mientras alzaba mis hombros muy despreocupados —"¡Darren Ferrara, déjame ir!", no puedes hacer
— Cada palabra de las palabras que salió de la boca Annelise era como un cuchillo en mi corazón, no era hora de ser débil ella debe pagar por todo. La noche fue larga y sin sueño, pude verla dormir y quejarse de dolor, llorar en sueños y llamarme una y otra vez, era tan doloroso que ya no sabía a quién estaba castigando a ella o a mí mismo por seguir aquí —Me removí incomoda mi cuerpo dolía por completo y aun sentía la sangre seca en cada parte de mi cuerpo, toda la sangre en mi rostro se desvaneció en este momento, mis labios temblaban, mis ojos estaban llenos de dolor y tristeza que no podía contener, ardían de tanto que había llorado en la noche y no vi por ningún lado a Darren, talvez ya se aburrió y fue a buscar nuevo entretenimiento —Vi por las cámaras cuando Annelise se despertó, la decepción se apodero de su hermoso rostro la queja de dolor fue palpable ante mis ojos, pero yo también sentía dolor y estaba muy bien guardado en el fondo de mi alma—Me levanté como pude, tra
—Ellos salieron y la niñera tras ellos, me quede en blanco con una niña en brazos que ni siquiera sé cómo cambiarla, al menos aun duerme, llame a mi nueva asistente—En que `puedo servirlo señor Ferrara—Usted…… ¿Sabe algo sobre bebes?— ¿Bebes? Usted me pregunto por bebes señor Ferrara—Si, no creo que sea algo del otro mundo que lo pregunte, si no sabe está bien, encuentre una niñera calificada para mi hija—Se muy poco de niños señor Ferrara, tengo una sobrina y debes en cuando se queda conmigo—Eso servirá por ahora, mientras la niña duerme usted busque una niñera con las mejores aptitudes, mi hija no puede quedarse con cualquiera—Si señor Ferrara en este momento—Mi asistente salió de la oficina y me quede viendo la pacifica carita redonda de mi hija, no sabía si lo que estaba haciendo con su madre en estos momentos afectaría a mi hija en un futuro, es verdad que le di un nombre días antes de su nacimiento, pero simplemente lo olvide, buscare otro para registrarla y ya, no es un
—El cielo fuera de la ventana estaba completamente oscuro, una tempestad golpeaba fuera, rayos y truenos se escuchaban retumbar, eso ayudo a ocultar el sonido de mi llanto, llore tanto como quise, llore hasta desgarrarme aún más la garganta, era una de esas tantas noches en las cuales me arrepentía de aceptar la propuesta de ese apuesto hombre que decía amarme con su vida, Darren Ferrara solo jugo conmigo para poder llevar a cabo su plan—¿Cómo se siente señora?—Estoy bien José, no te preocupes ya me acostumbre a esto y mi cuerpo trata de hacerlo, lo asimila y soporta lo mejor que puede, José me miro muy ansioso — ¿Qué es lo que piensa señora? No cometa ninguna locura—¿Crees que cometeré una locura? Ya no se puede, no puedes matar a alguien que está muerto en vida, lo único que me aferra a esta tortura es mi hija, mi anhelo es tener a mi hija de mi lado, no pienso morir antes de conseguirlo*******—¿No eres suficiente para competir con ella? ¿tienes que torturarla para tenerla con