A la mañana siguiente Touma había decidido no ir al paseo programado de ese día e ir a la embajada a ver si le podrían ayudar con su identificación, pero justo cuando estaba saliendo del hotel sintió un delicioso y penetrante aroma de café que aturdió sus sentidos por un momento, en eso reconoció ese aroma… era de ese alfa y justo en esos instantes notaba que estaba recostado sobre un Ferrari deportivo de color negro mirándolo fijamente.

Maldijo su mala suerte, pero prefirió ignorarlo ya que seguía enojado con ese sujeto porque le robo su primer beso… pero al pasar a su lado este bloqueo su camino.

- ¿Te importa? – dijo enojado.

- No – le contesto divertido Yuudai.

- … - Touma empezó a murmurar diferentes maldiciones mientras daba un paso hacia atrás para ir en otra dirección, pero noto como el contrario en un rápido movimiento lo tomaba de la cintura y lo pegaba a su cuerpo – sueltam… - estaba por gritarle y pegarle, pero noto que con su mano libre le mostraba algo… era su cartera.

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