Era una hermosa mañana de sábado, el sol brillaba y el día prometía ser agradable e ideal para relajarse… lástima que ese no era el plan cierta pareja de adolescentes.En la mansión De Angelis encontrábamos a un castaño profundamente dormido disfrutando de su día libre, pero esos no eran los planes para cierto pelinegro.- ¡Ahh…! – se escuchó el grito agudo de cierto castaño por toda la casa, ya que recién le habían lanzado agua helada para despertarlo – ¿porque hiciste eso? – se quejó mientras temblaba ligeramente.- Akira, me puedes decir ¿qué significa esto…? - hablo de forma seria Yuudai mientras le lanza algo en su dirección, donde el castaño noto que era y miro confundido a su tío.- Am, ¿pasa algo con la revista? – pregunto confundido Akira y como respuesta recibió una patada que le hizo caer de la cama.- Eso ya lo sé, pero yo te pregunto por estas fotos – dijo abriendo la revista y enseñando las fotos de una hermosa castaña de ojos color miel de cabello largo usando un kimono
Era principio de semana, nuevamente se iniciaba otro día más de clase y por obviedad un nuevo día para estar con su amado pelinegro. De cierta forma agradecía estar vivo y solo con heridas menores después del entrenamiento intenso que le obligo a realizar su tío, aunque igual ahora que había alguien en su vida no se dejaría vencer tan fácilmente.Se suponía ese día debía ser como todos, pero noto que Hiro se encontraba de mal humor y no sabía la razón ya que al casi llega tarde por culpa de Taiki, quien a modo de broma le había escondido sus libros de texto en el techo, por lo que no logro hablar con su amado a la entrada.A la hora del descanso, Akira busco hablar en privado con Hiro en la sala del comité disciplinario y para su buena suerte parecía que el pelinegro pensaba lo mismo ya que rápidamente accedió a hablar con él. Al entrar al salón ambos estaban en silencio sentados uno frente del otro, donde el escritorio era lo único que los separaba.- ¿Pasa algo, Hiro? – se atrevió a
Hiro permaneció en el hospital por una semana por seguridad, ya que a pesar de que la herida no fue tan profunda prefirieron que se quedara ahí hasta que terminara su época de celo por prevención, ya que en ese estado su cuerpo era demasiado sensible y cualquier movimiento brusco podría abrir de nuevo la herida; durante su estadía en la clínica era cuidado por su madre.Aunque Akira tenía muchas ganas de ir a verle al hospital, prefirió no hacerlo por respeto a su pareja ya que dudaba un poco de el mismo en poder controlarse en presencia del pelinegro y sucumbir a sus instintos, por ello se limitaba a enviarle mensajes de texto cada que podía.Cuando el castaño asistió a clases un día después del incidente, noto que ahora sus compañeros de clase lo trataban y miraban de forma diferente: los alfas ya no se burlaban de él… al contrario se hacían a un lado y temían represarías por las burlas pasadas, mientras que los omegas y betas del salón ahora deseaban pasar tiempo con él, cuando ant
Empezaron a caminar de forma lenta sin rumbo fijo ya que en ese momento eso no era importante, solo querían estar juntos, ya que ambos habían extrañado la compañía del contrario. En su andar se toparon con varios arruinadores de la paz por lo cual Hiro amablemente los disciplino bajo la mirada divertida de un castaño.Akira en verdad que lo había extraño y verlo en esos momentos “disciplinando alborotadores” lo hacía feliz, ya que seguía preocupado por la herida que le habían hecho, pero podía notar que ya ese problema había sido superado.Hiro igual se sentía feliz, ya no estaba encerrado en una habitación y su cuerpo ahora estaba normal, además había encontrado victimas para desquitarse por su tiempo en el hospital, además también le agradaba ver que el castaño no le interrumpía o detenía en sus peleas… si en definitiva una pareja extraña, pero les gustaba sentir que se aceptaban.Tras acabar la pelea, ambos caminaron hasta el parque donde se sentaron bajo un árbol para disfrutar de
Esa mañana de lunes por alguna extraña razón se sentía muy inquieto… el ambiente estaba demasiado calmado y eso molestaba mucho a cierto castaño, hasta Taiki estaba calmado sin molestarle o pedir algo como siempre acostumbraba… definitivamente algo pasaba, pero igual prefirió ignorar todo eso pensando que eran ideas suyas y mejor se apuraba a cambiarse, ya que hoy iniciaban las vacaciones de verano y tenía libre el día de los deberes de la empresa y para mejorar Hiro había aceptado a salir en una cita con él, ese día en verdad prometía muchísimo.Se habían puesto de acuerdo de verse en el parque junto al lago, por lo cual en esos momentos salía de su habitación ya arreglado con un pantalón de mezclilla negro y una camisa naranja con tenis blancos.- Tío saldré un rato, regreso en la tarde – le informo a Touma, el cual estaba en la sala leyendo una revista.- Ve con cuidado Akira e igual me saludas a Hiro – dijo guiñándole el ojo divertido al ver que logro hacer sonrojar al castaño.-
Por otro lado, en la mansión Takahashi, cierto pelinegro estaba aún indeciso de que ponerse para salir…Hiro se sentía estúpido y algo tonto, pero igual si lo pensaba era la primera cita que tendría con el castaño y de alguna forma… por primera vez en su vida estaba nervioso por ello, la final decidió ponerse un pantalón negro de mezclilla con camisa de color morado oscuro y tenis blancos.Mientras abajaba las escaleras noto algo sospechoso… algo no estaba bien ya que estaba todo calmado… en eso escucho la voz de su madre en la sala, por lo que con cuidado llego al lugar para ver que hacía, donde la encontró hablando por teléfono.- Vamos Ken… no seas así, porque me regañas – se quejaba – noo… no estoy escapando de mis deberes… es que lo olvide… jajaja - se rio de forma nerviosa – buaaa no seas así de cruel, si ya sé que no soy una niña, pero no quiero…Ante eso, Hiro solo atino a suspirar mientras escuchaba a su madre pelear con su manager, en verdad que a veces su madre se pasaba de
Empezaba a abrir sus ojos mientras se sentaba y por inercia sujeto su cabeza, ya que recordó el golpe que había recibido a su vez llegaban las imágenes de todo lo que habia pasado provocando que frunciera el ceño mientras miraba a sus alrededores buscando descubrir su ubicación actual, a la vez que analizaba el lugar donde se encontraba: era una habitación muy amplia con ventanas grandes y cortinas color naranja transparente, en ese momento se movían debido a la suave brisa que se colaba por las ventanas, él se encontraba en una cama bastante amplia con sábanas blancas, en esa habitación habían tres puertas de roble tallado, una chimenea con un televisor de plasma, habían varios sofás, un escritorio con su pequeña biblioteca.“¿Dónde estoy?” – ese era el pensamiento de Hiro en esos instantes, con cuidado se bajó de la cama y camino hacia la ventana para ver si podía reconocer algo en el exterior, pero no fue así ya que por la ventana se podía apreciar un hermoso paisaje natural con m
Empezó a sentir un ligero movimiento debajo suyo, por alguna razón su cuerpo aún se sentía pesado, poco a poco empezaba a recuperar la conciencia y los recuerdos de lo ocurrido llegaban a su mente… era verdad una chica lo distrajo y le sedaron… bueno eso explicaba porque sentía su cuerpo pesado y aun no podía abrir los ojos, entonces se percató de que alguien estaba acariciando su cabello ya que podía sentirlo y era un tacto reconfortarle, se sentía tan bien por lo que buscando usar sus fuerzas logro mover un poco la cabeza para acomodarse mejor. Donde sea que estaba esa sensación le agradaba, poco a poco empezaba a recuperar el control de su cuerpo y podía sentir un sutil aroma a rosas recién cortadas, definitivamente sea donde sea que se encontrara… le agradaba y tal vez podría quedarse ahí por un poco más, pero en eso empezó igual a sentir una presencia hostil cerca suyo, bueno eso era contradictorio y algo preocupante… tal vez debería intentar poder abrir sus ojos.Trato nuevament