En el jardín se podía ver a dos omegas enojadas con el pelinegro que tenían enfrente de ellas.

- Sabes ahora que lo noto, esa ropa no te queda – hablo con rencor la chica mientras se ponía de pie y se sacudía sus ropas.

- Es obvio que algo como tú nunca estará a la altura de estar junto a mi hijo – hablo Carina igual colocándose de pie y sonriendo de forma superior al pelinegro.

- Ah... – en eso Hiro ahogo un bostezo – sus opiniones no me interesan – les contesto de forma aburrida.

- Lo dices porque estas celoso, ya que pude notar como Akira me desnudaba con la mirada – hablo Azumi de forma arrogante – es obvio que le atraigo.

- ¿Eso piensas? – pregunto Hiro divertido mirando de reojo a sus padres – no te estarás confundiendo ya que fue a mí a quien beso y mantuvo a su lado – dijo sonriendo de lado, al notar que esto enojo demasiado a la chica.

- Maldito… - empezó a hablarle Carina, pero fue interrumpida.

- ¿No se cansa de repetir lo mismo? – le pregunto Hiro mirándola a los ojos – bu