Por Delfina

Jamás en mi vida pensé que se podía ser tan feliz.

Tampoco esperé que Gastón me diera una sortija de compromiso y luego…las alianzas.

El llanto de Camila me llenó de emoción, no le salían las palabras, tal cual me pasó a mi.

Estaba tan emocionada y contenta como yo.

Gastón es maravilloso, espero que me sea fiel, eso me preocupa, pero eligió casarse conmigo y eso es importante, voy a ser su mujer.

Fuimos a ver varias casas.

Algunas son caras, pero él me dice que tiene el dinero, que gana muchísimo dinero porque tiene una gran cantidad de autos alquilados.

Le dije que mejor compre algo más chico y que tenga cierto respaldo, insiste en que me quiere dar un castillo porque yo soy su princesa.

Es muy dulce y nuestros planes apenas están comenzando.

Estoy enamorada y valió la pena esperar 13 años, y hasta que estuviera con Aitana…porque de esa unión nació Camila y aunque me encantaría ser su madre, soy su madre del corazón y esa unión, la que tengo con Cami, es más fuerte que lo