Sexo sin protección

POR GASTÓN

Cuando entré a la habitación de Delfina, ella estaba saliendo de la ducha.

En ese instante me dominaron mis instintos.

No dejé ni que se vista, le recorrí, con mis besos, todo el cuerpo, necesitaba sentir su piel y poseer su cuerpo.

Estaba hechizado por ella, no podía dejar de besarla.

Cuando mi lengua llegó a su vagina, ella se sacudía casi violentamente y yo estaba excitado como nunca, cuando llegó a su orgasmo yo ya había perdido la razón, estaba por eyacular.

-Delfi me voy…ahhh, chupamela aaaaahhhhhhhhh.

Solo llegué a ponerla en su boca, creo que no pasó un minuto cuando los chorros de mi semen terminaron en su garganta.

-No pude contenerme…tenés un poder mágico sobre mí.

Nos fundimos en un beso apasionado y en nuestras bocas se mezclaron nuestros sabores.

No pasó mucho tiempo y yo estaba más que recuperado.

Estaba a punto de penetrarla cuando me di cuenta que no tenía preservativos.

No quiero cortar el momento, la necesito, necesito contagiarla de mi instinto animal y
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo