Isabela Yo escucho la detonación al otro lado de la casa, y les pido a los niños no salir de la habitación ni moverse. Ellos asienten y tomo el arma de las manos de los otros dos hombres. Los reviso para asegurarme de que no puedan hacerles daño y cierro los ojos del primer asesinado. Luego, veo al rededor en busca de algún lugar de escape. pero en eso veo cableado que confirma que mis sospechas son ciertas, la casa está cubierta o rodeada por explosivos. —La casa puede estar construida sobre una bomba, intenten sacarle información a este —señalo al último disparado y Mony me ve impactada.Mao, por otro lado, se acerca al hombre a rastras y le aprieta la herida al hombre en el suelo, él gruñe y aprieta los dientes mientras el pequeño le mira a los ojos y pregunta con una sonrisa: —¿Entonces... cómo se desconecta? Castro tiene que trabajar seriamente en la personalidad de estos tres sádicos, pero no digo nada. Voy corriendo hacia el otro lado de la casa y estoy en búsqueda de inter
Isabela sale corriendo y gritando del interior de la casa, y todos la vemos hacer señas para que corran. Castro arrastra a sus hijos y yo voy en busca de mi prometida. Se escucha un balazo, finalmente hay una explosión que rosa la espalda de Isabela. Corre hacia mí y se tira al suelo, rueda para convertir las llamas, pero, ya no están en su ropa, solo la sensación de calor y adrenalina. La abrazo, la cubro con mi cuerpo y en el interior de la casa suena un disparo y liego vemos la explosión, el que estaba trabajando en el techo junto al que manejaba el helicóptero se ven afectados por las llamas, es imposible que esa mujer sobreviviera del suelo al cielo se ve una llama roja y gigante. Hay fragmentos volando por todos lados, todos nos quedamos en el suelo mirando el incendio en silencio. Castro abraza a sus hijos los cuales lloran desconsoladamente. Observo a Isabela quien da dos bocanadas de aire grandes mientras intenta no llorar, yo le paso la mano por la espalda y le digo que es
Sergio Isabela y yo vamos a su casa y su madrastra la deja olfatear a sus hermanos como si eso fuera normal, incluso se da el lujo de despertar a Sawyer para que él le abrace, su hermano menor le llena de besos, de amor, de cuidado y apoyo. Isabela necesita esto, estar en casa y darse cuenta de que ha pasado algo terrible, pero esta vez nuestra familia está a salvo y tenemos la oportunidad de busca una estrategia para que estos pequeñitos y todos los que nos rodean están salvaguardarlos.—¿Quieres quedarte a dormir aquí? —Tú estás bien, mi amor—pregunta y yo asiento, mi prometida me da un beso en los labios y me pregunta si quiero ducharme con ella. Sonrió y sigo a Isabela a su habitación, le ayudo a quitarse la ropa y ella hace lo mismo con la mía. Entramos en la cabina y ella abre la ducha de inmediato, el agua tibia roza mi piel. Isabela toman un jabón corporal con olor a rosas y florecillas. Ella me pasa el jabón por los hombros y yo tomo la botella con el champú, mi prometida
Sergio Todos ríen y aceptan, mi mamá y Julianne preguntan si esta boda pequeña y discreta caben flores y un pastel, tal vez un almuerzo y les doy las gracias infinitas por sus buenas intenciones, pero es una boda rápida en modo de escape y les recuerdo que vamos a tener otra boda, pero justo después de esta vamos a salir de la ciudad unos días. —La juventud, las cosas que hacen por una luna de miel—comenta el tío Alonso. —Como si no lo hicieran todos los días.—Ya que quieren saber, tristemente, no lo hacemos todos los días porque tenemos trabajos asfixiantes. Ahora no llamen a sus hijos, nietos, sobrinos, nadie. En serio, quiero que sean solo ustedes para no resentir a los demás. —¿Hay que ir de un color o algo?—pregunta mi mamá. Después de esa conversación, el chofer ingresa a la propiedad de mi hermana porque tengo el código para abrir el protón. Cuando llegamos, llamo al celular de milena y me envía al correo de voz, lo mismo con Drake, así que decido dar un par de cornetazos
Sergio Yo le doy las gracias a Max por su consejo y me sirvo otro brandi caliente con leche subo a la habitación de mi hermana, y voy al baño, me ducho y preparo una tina con agua tibia, Mily entra a ver si estoy bien y se ríe antes de mencionar que soy la visita más cara que tiene siempre. Me río y le tomo de la mano. —Ahh como te ha crecido el pipi. —Sí, tengo una polla divina. —bromeo. —¿Por qué estás triste?Yo me quedo en silencio porque no tengo una respuesta exacta a por qué estoy tan triste y ella me mira en espera de una respuesta, mi hermana me sostiene la mano con fuerza y la miro a los ojos, comienzo a llorar y mi hermana me mira angustiada durante unos minutos, luego se inclina para abrazarme sin importar que se va a mojar su hermoso pijama. Ella me da un beso en la frente y no pregunta, solo me sostiene, mi hermana se mete en la tina detrás de mí y me abraza mientras lloro. —Sergio, este debería ser el mejor día de tu vida, la opinión pública está totalmente a favo
Isabela Llevo meses obsesionada con las flores que quiero, el lugar perfecto, la ropa de la pequeña florista y sus hermanos, todo lo que tiene que ver con casarme con Sergio me causa tanta emoción, pero, lo que más ansío es ser su esposa. Mientras me pintan los pie veo el anillo en combinación con este color blanco perlado. Que me he puesto en las manos. Sonrío mientras pienso en que en unas horas seré la esposa del hombre de mis sueños. —Isabela—me llama Priscila. —Hola. —Sí, hola porque no estás aquí hace horas. —pregunta—¿Cómo quieres el pelo, recogido o suelto?—Yo recomiendo maquillaje muy natural, unas ondas voluminosas que digan, voy a devorarte. —Okay, tú necesitas reducir esas hormonas. —le decimos a Mily. —Gina está embarazada, pero siento la presión... tú estás sin pastillas y tú definitivamente quieres un bebé porque mi hermano se está tomando unos remedios raros, no le digas que te dije y Drake ve bebés en la calle y lo que hace falta es que los saque del cochecito
Sergio Hay una frase de Mily que alguien le dijo que dejara de decir por qué baja su energía, pero en días como hoy que todo debería ser perfecto, no es fácil ser yo. Definitivamente, pues no tenemos anillos, la licencia va con retraso, aparentemente si no estamos al mediodía en la corte no me casan y he tenido que llamar a pedir todos los favores del universo, hasta me he limitado a anillos feos, me cortaron mal el pelo lo cual no es un drama, pero me veo como un expresidiario. Nadie quiere un novio borracho, pero, me voy a tomar el chupito de tequila porque me lo merezco. —¿Qué necesitas?—pregunta mi tío Alonso. —Que Isabela esté lista, puedes ir por ella y hacerle entender que no tenemos una vida para arreglarnos. —Tú tienes un problema serio si crees que va a entender eso de la nada, llevo treinta años apurando a esa mujer, pero, voy a ir personalmente a sacarla de quicio. —Dile que no tengo pelo, puede ir despeinada si quiere —todos ríen. —¿Quieres un... peluquín? —Te est
Isabela Yo nunca he estado obsesionada con casarme, me he enamorado de gente que le ha dado al matrimonio un valor muy grande. Con el tiempo he aprendido que por estúpido que sea para unos el papel, para la gente fuera de las dos puerta, para ellos que no saben cuánto nos amamos es importante. Para Sergio casarse es oficializar que somos familia y sobre todo sacarnos de esa línea de amigos, novios o primos del amor. Así como para él nuestro día de boda se ha convertido en un desastre, para mí se ha convertido en el día más perfecto de los últimos meses, he compartido con mis amigas, he visto a mi papá llorar al verme con el vestido y he escuchado que Sergio está calvo. Qué podría ser más divertido. Pues la fase dos para ir a nuestra boda civil sin ser atacado por la prensa con comentarios como que ayer falleció Mei Lin Castro y es insensible, o que es una estrategia de campaña cuando no lo es. En fin, estoy subida en un camión de entregas de repostería a las 11:20, camino al prime