IsabelaPuede que se me olvide a veces, pero mi familia es enorme. Me despierto casi a las nueve de la mañana, me baño, me visto y pregunto a la chica de servicio si puede ayudarme con un desayuno, ella sonríe y me pregunta donde me apetece comer y qué me apetece. —En la cocina y algo muy rico, un pancito de queso con aguacate, y huevos —respondo en árabe. —y mi tía tiene unos muffins escondidos con arándanos, y un poquito de miel especial. —¿Cuántos meses tiene?—pregunta. —Es un secreto pero tres semanas. —Tahanina. —me felicita y yo agradezco en su idioma. —¿Yo soy Isa, tú?—pregunto. —Fátima—Conocí a Nala la última vez. ¿Dónde está?—El rey le ha permitido hacer las prácticas de arquitectura en la empresa de uno de sus amigos y la niña se ha ido, muy feliz. Me alegra escuchar que ella está bien y las dos nos sorprendemos al ver al príncipe y sus hermanos en la cocina. Elías tiene varios huevos fritos puestos en el sartén y sus hermanos están preparando una bebida. —Siempre
Tiene un banquete precioso distribuido para nosotros, mi tía ha sacado bandejas de oro con comida, que nos recuerda a todos que somos muy ricos, pero ellos, comen en oro, esa es la interpretación del tío Carlo y todos reímos, porque en realidad ella ha sacado lo mejor para la familia a la que extraña. Eleonor es la última en unirse a la mesa, su esposo le cede la cabecera y ella le da un beso en la mejilla y le toma de la mano. Su sirvienta viene con una bandeja especial para la señora de la casa que insiste en que comamos tanto como queramos. Todos comienzan a servirse, yo me pongo un té buenísimo con miel. Mi tía destapa lo suyo y observamos una bebida verde, luego —Mi amor, ¿no vas a comer?—Estoy llena, ahora paso por la cocina. —¿Qué merienda una reina?—pregunta mi papá a su hermana, la cual tiene una bandejita especial. —Bueno, es un tecito de matcha, este es un late porque cinco varones y una Farah requieren de energía, el café arruga. —Y lo del plato, Eleonor —comenta su m
Sergio Una boda organizada por mi hermana y por Farah es una boda en la que no cabe espacio para la modestia, ellas decidieron adoptar los puntos más importantes de una boda árabe y creo que llamar a un chamán para que nos hiciera una limpia no era parte dé, pero lo disfrutamos, nos bañaron al sol, casi desnudos en una tina grande, nos pasaron incienso, oraron por nosotros y después nos separamos, yo fui a que los chicos me ayudaran a vestirme como si no llevase veinte años haciéndolo, luego bajamos y nos hicieron diseños con henna, diseños para evocar suerte, amor, entendimiento y respeto. Casi todos nos animamos a hacernos los tatuajes con henna, pero llama la atención que además de ser diferentes ellas con tocarnos saben qué es lo que necesitamos. Me acerco a mi hermana mayor, la cual está cargando a su hijo pequeño, le doy un beso a Prince y él me estira los labios para darme uno. —¿Qué tienes pequeñajo?—Sueño. —Ven el tío Sergei te carga un ratito. —Ella me da las gracias y
Sergio La celebración del amor, ha sido una excusa perfecta para ver a toda la familia y estamos tan emocionados por nuestra propia noticia que no nos interesa si quieren tener una boda de siete días, un mes, una fiesta de cumpleaños o algo más, pero, isabela y yo estamos algo cansados de todas las actividades, y tras el tercer día de celebración les hemos dejado ir en su paseo y nos hemos quedado descansando, todos entendieron y pasaron un día exótico en unas cataratas mientras nosotros nos quedamos en el castillo. Sus hermanos pequeños han venido a ponernos al día con todo lo que vieron he hicieron. Gema tiene a Tuck haciéndole masajes en los pies porque la caminata fue agotadora, hay una versión en la cual el tío Cash la llevó sobre los hombros más de un kilómetro, entonces no está claro el origen del dolor y agotamiento de la pequeña. Su hermana sonríe mientras escucha a sus hermanos contar la misma historia, pero, con todos los puntos de vista diferentes, yo me acerco y me acue
Isabela Nota del periódico: El candidato Caine y su esposa regresan a Mainvillage. Regresar a Mainvillage ha sido una locura, aparentemente nuestra familia es la culpable del calentamiento global en su totalidad, porque mi familia se movió en diferentes aviones privados hacia Tierra del sol, por no hablar del avión que contrató Mily para ir y venir de República Dominicana o que tomamos un avión privado para irnos a Capri. Todos nosotros somos los leprosos climáticos de este país. Sergio está demasiado molesto porque esos ecologistas que nos han apoyado toda la campaña, nos han destruido, por dicha, la gente es inconsciente en cuanto al cambio climático, pero, el periódico tiene unos diagramas que trazan nuestra contaminación que da miedo. Lo primero que hacemos al día siguiente de nuestro regreso es ir por un chequeo general. Sergio se solidariza y adelanta su chequeo anual para que le pinchen igual que a mí. Arturo viene a saludarnos, les veo abrazar a Sergio con todo el amor de
Sergio Las vacaciones pueden resultar maravillosas y relajantes, pero cuando eres una dicto al trabajo necesitas hacer algo urgentemente. Mi esposa se arregla la ropa y me mira con una sonrisa. —¿Vas a ir a trabajar? —pegunta sorprendida. —Sí, Bash tiene toda la carga, el tío Xavi está muy puesto, pero, me han estado convocando de la base de acá y no… no puedo ignorarles, Entonces mejor le doy una vuelta al negocio que nos dará de comer si no gano y al trabajo que solía tener y en el que me llaman. —Vaaale. —dice y me llena de besos. —Tú estarás bien, comprando con mi mamá y Olimpia. —Sí y vienen Mily, Niza y tu papá y el mío que nos van a ayudar con medidas y a tener a quién mortificar. —Claro, eres muy sabia —Le dio y le acomodo el pelo. —Bueno, vamos. Vamos juntos al primer piso y mi mamá me pregunta si en serio no quiero ir, mis hermanos parecen aburridos así que les invito a venir conmigo a hacer todos mis mandados del día y como no tienen planes y un joven está huyend
Isabela Ir de compras solo con chicas siempre es complicado porque no tenemos autocontrol, pero ir de compras con mi papá y Sebastian es una experiencia. Ellos dos, le buscan ventajas y desventajas a cada cosa, por ejemplo, el tamaño de la cama, el colchón, las persianas externas o interna, el color de las cortinas y el color y las emociones. Olivia sonríe y me da un beso en la mejilla. Todos estamos observando un sillón que a milena y a mí nos parece precioso, mi papá y mi suegro están dando una demostración de lo incómodo que podría llegar a ser. No están equivocados, el sillón minimalista es muy bajo, sus rodillas parece que se van a quebrar, además, nos hacen tomar asiento, lo cuál está prohibido en la tienda y las sillas, todas hacen ruido, tormentosos, pero útiles. Yo tomo una foto y se la envío a Sergio, quien no contesta, su mamá asegura que es algo deben andar metidos sus hijos para producir semejante silencio. —Dice Bash que fueron a la base militar. —¿Por qué?—Sergio
Sergio Castro nos saluda con más formalidad de la que esperaría, no hemos cruzado el puente en el cual somos amigos íntimos, pero sí contrincantes que se respetan. Le da un beso en la mejilla a mi esposa y la abraza, luego nos felicita por nuestras nupcias y alaga la decoración navideña. Le ofrecemos algo de beber y ambos niegan con la cabeza. —Sergio, viviendo en la casa de los papás a los 25 años, espero que nadie vote por ti —dice y estrecha su mano con la mía. —¿A qué se debe el honor de esta visita? —¿Vengo a hablar con tus papás? —¿Estás embarazada Mónica? —pregunta Sebastian y ella le ve horrorizada —No. —responde indignada. —En serio nadie me respeta. —Me encanta esta interacción —comenta su papá sarcástico. Olivia Caine bajó las escaleras de su casa y Castro se quitó el saco. Se lo dio a su hija y se acercó a la mi madre, la cual venía con su ropa de descanso y su cara de: “quiero matar a mis hijos” había disminuido. La saludó con educación y ella le miró preocupada,