Reportera: La gente en sus asientos comenta y es necesario que nosotros digamos algo al respecto. Los candidatos lo llevaron a un plano sentimental porque eso ayuda a empatizar con el pueblo. Unos van a entender a Westborn, los padres que lo han dado todo para que sus hijos tengan excelentes oportunidades. Otros a Fabián, los hijos que han sido padres de sus hermanos y el pueblo está votando como locos por Gordon porque creen en que este país tiene la capacidad de cambiar de afuera hacia dentro de casa presidencial. Reportero: Sergio Smith me gusta la campaña de sinceridad. En serio viste su entrevista pública o el día de hoy les voy a caer bien otras veces no, pero, parece un tipo que es capaz de pelear con garra y seamos honestos. El país necesita cambios drásticos, estamos cuarenta años rezagados en educación, en tecnología, en seguridad, estamos nulos. Así que por qué no el tipo que tiene los pantalones bien puestos y no tiene miedo a decir lo que es, aunque duela. Sergio se ha
Isabela Llegar al hospital fue una locura. Yo... no sé cómo hicieron los de seguridad, pero, después de casi una hora aguantándome la orina que no podía sacar de mi vejiga, llorar un poco, sentir calambres porque no podía orinar y de rogar al universo por un médico, un hospital, algún medicamento. Simplemente, lo lograron, llegamos al subterráneo del hospital sin ningún auto por detrás o cámara. Sergio está llamando y no sé qué decirle. Me consiguen una silla de ruegas y la enfermera me pregunta si vengo acompañada. —Soy solo yo. —Tranquila, en unos minutos te sentirás como nueva. El médico a cargo de mi caso se ve muy joven, lo veo de pies a cabeza y niego con la cabeza. Llamo a Emma. —Hola. —Hola, abuela, tuve que venir al hospital. No puedo orinar y hay un doctor que parece que se acaba de graduar y copió porque tiene abdominales y cara de juventud. —¿Isabela, estás bromeando? —Es verdad, no estoy en el debate. Estoy en el hospital. —Yo estoy aquí sentada. —No le digas
IsabelaYo nunca había tenido ganas locas de ser mamá. Esas ganas que te paralizan o te llevan a otro nivel y a una vida de fantasía, primero porque tenía a tres hijos llamados Bash, Santi y Cash, luego tenía un hijo y un esposo de tiempo completo llamado Xander y ahora mis amigas quiere bebés o tienen hijos que quieren estar solo con mami y yo yendo los brazos vacíos porque Sergio es mucha locura y amor, pero no es una responsabilidad paternal para mí. Sergio es la persona cuyos hijos quiero tener. Estoy llorando tan fuerte que han entrado a la habitación Emma, Sebastian y Alice, Arturo intenta hacer que deje de llorar ahogándome contra su camisa y golpeándome el cráneo. —¿Qué le dijiste?—Buenas, me llamaron para consulta —Dice Logan y todos le miran. —Mierda, perdón. ¿Isa? ¿Qué le pasó a Isabela? Alice se acerca a intentar calmarme y Emma les pide a todos que salgan de la habitación y se queda conmigo, me deja llorar hasta que me cuesta respirar. Emma se sienta en a cama y me a
Sergio El debate termina unos quince minutos más tarde. Me quito el equipo de audio de inmediato y bajo del estrado. Westborn viene detrás de mí y me recuerda que nunca se lo pone fácil a ningún contrincante. —Es una violación a la privacidad—respondo y sigo caminando, Amarilis me mira y yo a ella. —Sergio, me llamó unos minutos después de que subiste. —Tú no trabajas para Isabela. Trabajas para mí. Pides un jueputa anuncio, enciendes la alarma de incendios y pago la multa, no se te ocurra meterte entre mi familia y yo. Salgo del lugar y no me importa no estar sonriendo para ninguna cámara, La prensa me rodea y alzo la mano para que mi equipo de seguridad nos cierre. —El candidato que ha abandonado a Isabela enferma, por un problema quirúrgico. —No la abandoné. Mi papá ha estado con ella todo el tiempo., no me notificó mi novia que fuese quirúrgico, el hospital, mi equipo, ni mi familia, me notificó en público el presidente. Estoy seriamente preocupado por lo grande que es la
Isabela A la mañana siguiente no sé si se robaron una floristería o qué, pero la habitación está llena de flores, tarjetas y canastas. Veo a Sergio, está a mi lado, sosteniéndome la mano y mi papá está sentado leyendo el periódico. Le saludo a lo lejos y él sonríe antes de acercarse y darme un beso en la frente. —¿Por qué eres tan testaruda? —No sé... así me hiciste —Bromeo y él me pregunta si tengo hambre o dolor. —No tengo nada papá, lo que sea que dan está buenísimo. —Son drogas de buena calidad.—Le da un golpe en la cabeza a Sergio. —Estás estorbando. —¿Te duele algo, estás bien? —pregunta y sonrío. —No me duele demasiado y estoy bien. —Sergio tienes que ir a trabajar. —No. —Claro que sí, Sergio —respondo. —A ver yo tengo una familia. Estoy grandecita y tengo dinero. Me contrato una niñera y se van o me quedo aquí en paz internada. Mi papá y Sergio se rehúsan ante la idea y les digo que estoy bien, le pido a Sergio que deje de darse con un mazo porque me enfermara y a m
Isabela Mi médico frunce el ceño antes de aclararse la voz y comenzar a explicar. —Por lo que observé, son lesiones pequeñas y están limitadas a las trompas. Así que eventualmente podrías quedar embarazada, puede que sea difícil, pero, tenemos inseminación como opción e in-vitro si quisieras. Yo tengo muy buenos tratamientos para controlar el dolor y les recomendaría intentar primero del modo tradicional, divertirse, no ponerse presión. No estás vieja, no estoy diciendo que eres infértil, solo que necesitan ser paciente, y los conozco a los dos, la paciencia no es su mejor virtud, por ahora recuperarte, reposo, menos estrés y en unos días estarás como si nada, la cicatriz es pequeña así que relajada. ¿Tienen alguna duda? —Deberíamos pensar en guardar óvulos o algo. —Sería ideal, tener una reserva con su material, pero, no tomen ninguna decisión ahorita. Recupérate y en un mes nos sentamos y trazamos un plan. —¿Cuándo me puedo ir?—Ya mañana podrías, pero, hoy te vamos a dejar en
SergioMi primer ronda de campaña en Brownsville es una locura, no pensé que tanta gente se acercara a escuchar mis propuestas, a dar sus quejas y expectativas de un gobierno, de verdad, es toda una experiencia, así como la oportunidad de poder reunirme con los empresarios locales, con el alcalde y escuchar las necesidades del pueblo. Lo que pasa es que por más que quiera aprender, poner atención y buscar soluciones para lo que me dicen, me preocupa que mi prometida esté en un hospital con mi mamá al cuidado. —¿Cómo está su prometida?—pregunta el alcalde mientras nos dirigimos al almuerzo. —Recuperándose —respondo.—Gracias por preguntar. Hace algunas presentaciones y les acompaño a comerLa gente que trabaja para el alcalde parece contenta con la oportunidad de lanzar todo lo malo a ver qué pesco—¿Cuánto están tardando? —pregunto. —Cuatro horas. —Diario ida y vuelta, o sea no duermen bien—digo y el alcalde se ríe. —Hace cuanto no duermes. —A mí alguien me lleva y me trae a c
Sergio Kamille le da tiempo a sus seguidores y luego nos presenta. —Estoy acompañada con el guapísimo candidato a la presidencia y empresario Sergio Caine, junto con su prometida, la periodista, escritora, jefa de campaña y empresaria Isabela Burwish.—Los dos saludamos entre risas. —Yo soy fan de Isa —Les digo y los dos ríen. —Yo también. —Gracias por presentarme por lo que soy. Siempre me presentan de hija, esposa, novia, amiga, y aquí allá, no, señor, yo, me partí los dedos escribiendo el mejor blog de la historia, soy una jefa de campaña brutal y tengo tetas y ovarios —Kamille ríe. —Mira, a mí me pasa así que por favor normalicemos que las mujeres tengamos una carrera fabulosa y más impresionante que la del marido. —¿Cómo está William?—Está muy celoso porque Sergio es mi tipo. —Lo hubieras traído. —A la boda, se los llevo —Los tres nos reímos. —¿Cómo van los planes? Isabela se queda mirándome y responde la verdad, solo estamos comprometidos, no tenemos fecha, no tenemo