_ Dionisio, creo que es mejor y vas y descansas - Mañana seguiremos con esto para aclarar todo _ dijo Fernando. _ Si, de acuerdo señor, me retiro buenas noches, señorita! _ Respondió el mayordomo. Después que Dionisio se marchara, Fernando estaba aún en la habitación de Sheila, se sentó en la cama, pensativo. Y le dijo a Sheila que se quedara aquí esta noche para que no vaya a cometer una locura. En unos momentos Sheila, se metió en la ducha, su cabeza le dolía, estaba pensando demasiando en lo que estaba pasando, ahora que conoce parte de la historia de su madre, no estaba calmada, su mente divagaba por todo lado, menos en presencia de lo que estaba ocurriendo ahora. Ella salió de la ducha, sin la toalla, su cuerpo estaba a todo el descubrimiento. Fernando estaba en la cama, mirando cuando ella salía de la ducha, para su sorpresa ella estaba sin nada, tal como su madre la trajo al mundo. Los ojos de Fernando brillaban, su corazón latía, su instinto estaba siendo seducido y deleit
Habían pasado horas, los dos descansan como dos bebes, recién nacido. Un momento el teléfono de Fernando sonó, era su detective le habían enviado información de lo que le dejo pendiente. _ Señor, tengo noticias!. _ ¿Qué hora es? _ Son las siente de la mañana señor, lamento despertarle de su sueño?!. _ Está bien nos vemos en la oficina.! _ De acuerdo señor!. Sheila se despertó al instante, cuando vio a Fernando bajarse de la cama. Dionisio tocó la puerta como de costumbre, despertarlo temprano, así estar al día, sobre todo ante de partir a sus empresas. Cuando fue a su habitación no estaba, se dirigió al de Sheila. _ Buenos días, mi señor, su café está listo!. __ Ahora bajo, gracias, Dionisio!. Sheila se miraba aún, era su segunda vez con él, ahora ella está completamente, asegurada de que Fernando la quiere, ahora el título de falsa novia para salvarse de la garra de Betty ya no valía. Se sentía oficialmente, ya novia de aquel, poderoso hombre de los negocios. Aunque le l
"Sí, es ella, wau que espléndida es"_ Es justo la belleza de las revistas, el CEO de Diamond desing tiene la belleza más deseada de todo Londres, que envidia. En la entrada también estaba llegando Lizbeth y Clarisa. Clarisa corrió a encontrarse con Sheila. _ Buenos días, señor! _ Buenos días, señorita!. Su voz estaba, temblorosa y agitada. _ Buenos días Clari, ¿cómo estás? Clarisa asintió con la cabeza que estaba bien, se sintió también que alguien la llamara con su nombre, pero cortado sonaba agradable. Lizbeth se paró en la recepción, sus labios pintado de rojo, eran hermoso y resaltante, pero nadie le presto atención. Porque el estilo de Sheila era de temporada. Como estaba vestida era para matar a cualquiera que la mirara, esa espalda fina, con ese lazo, el pelo recogido eran de infarto. De inmediato, algunas personas empezaron a tomar fotos, y a murmurar. Claro, las noticias nunca paran sea, que te ves espléndida o de muy mal gesto. Seria noticias. El chisme se esparció e
_ Creo que, el fallecimiento de su madre, tiene más secretos no revelados. La familia François sigue a cargo de la empresa en Francia, es una empresa muy prominente. _ Pero una familia así, porque ellos no se quedaron con Sheila! _ Señor, no fueron quien peleó con el abuelo para la custodia, fueron extraños amigos lejanos de la familia. _ Eso indica que el nacimiento de ella, causo grandes perdidas para la familia!. _ Si se puede concluir así, porque ella abandonó el mundo de fama para dedicar tiempo a su embarazo!. _ La familia estaba en contra del casamiento de los dos. en la boda no estuvo la familia de la madre. Eso indica que eran estricto y no estaban dispuestos a aceptar ese matrimonio. Ya que si la abandonan ellos pensaron, por falta de fondo ella volvería. Pero ella estableció una pequeña joyería en la familia Fernand. Después que ella murió. Años más Tarde, la joyería se fue a la banca rota, perdieron la casa y todo haya, se mudaron aquí en Londres. _ Me estoy pregunta
Sheila, estaba perdida en la foto de su madre, que ella miraba en la computadora. Entra Clarisa con una tasa de café. _ Señorita, le traigo una tasa de café. Sheila, la mira, una línea de lágrimas desbordan de sus hermosos ojos, y suena el teléfono de su oficina. _ Señorita, que tienes, ¿por qué estás llorando? Clarisa coge la llamada. Del otro lado de la línea está Fernando _ Clarisa comunícale a Sheila, que pase a mi oficina de inmediato. _ Si, señor. _ Señorita, el presidente la necesita en su oficina, dice que es urgente!. Sheila se limpia las lágrimas y se levanta en dirección a la oficina de Fernando. Clarisa, esta curiosa, quiere saber por qué la señorita miraba la foto, y sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella mira la computadora y se sorprende ver la foto de la famosa diseñadora Dorothy, era una belleza inigualable, hermosa postura, sus joyas eran únicas. Clarisa, no entendía por qué Sheila lloraba. Para evitar cometario decidió, no decir nada a las chicas solo se mant
Corrieron uno en brazo de otros, dándose un uso de gran pasión, quien vio todo eso, fue Lizbeth quien tenía unos documentos para entregar. Las manos se le empezaron a temblar y se cayeron las carpetas asiendo un ruido en la puerta. Sheila, y Fernando percataron el ruido, pero no prestaron atención, sus besos era en el momento lo más apasionado para ambos. Con la cara llena de Vergüenza Lizbeth, corrió con los ojos lleno de lágrimas, dejando a lo demás en shock. "¿Qué le paso? "¿Y por qué llora ella ahora, será que le dijo algo feo al presidente y se enojó? ¿Qué fue lo que paso en la oficina del presidente? ¿Será que ella se le declaró y él la rechazo? Ellos tenían millones de preguntas, que solo Lizbeth podía responder, pero ella se trancó en su oficina llorando y maldiciendo. Sheila, bajo en unos momentos, pues la curiosidad de lo que le paso a Lizbeth tenía más tensión, había más rumores, en este instante Sheila se pescarto que la que estaba en la puerta era Lizbeth. Fuño la ceja
Sheila no le gusta, cuando la tensión estaba centrada en ella, vio que la puerta de su oficina estaba llena de personas observado y eso no es de su agrado. Algo que ella no soporta es la amenaza, ella siempre desafía todo cuando se trata de su honor. Deposito los documentos, con toda la calma y lanzo una mirada, tenue bajo una luz, que pudo flechar a todo los que la miraban, en solo segundo todo se despegaron de su vidrio y estaban en machar. Lizbeth notó el acto, pero eso no la hizo retroceder. Sheila, seguía sin responder a su comentario, pero ella siguió con las palabras sin cesar hasta que dijo algo que todo escucharon fue muy fuerte y lastimosa. Sheila respondió con un golpe en la mesa. En solo unos segundo una fuerte bofetada sonó, en la cara de Lizbeth, que la sacudió por completo y cayó al suelo. Ella estaba sorprendida porque no entendía, cuando fue que se levantó y lanzo esa bofetada. En sus ojos solo pasaban estrellitas y escucho a Sheila decir. _ Llévensela, porque al
La cara de Lizbeth paso de una belleza a un monstruo horrible, ni siquiera, podía hablar de hinchada que estaba, llorando desesperadamente. Todos ahora le tenían lástima, sus actos, cruzaron los límites, no sabían si era capas de tantas cosas. Sheila se sostuvo de Fernando, la rabia la comía, sus ojos estaban rojo de la ira, Fernando nunca la noto de este estado. Cualquiera que la mirara, de inmediato sintió medio de sus ojos, azules, bañado de una ira de rojo que cambio el color de sus ojos. Todo tenían pánico, Fernando ordeno que borraran los videos de inmediatos. Sheila, tenía curiosidad, de preguntar quien es la Charlotte, se limitó y gualdo su pregunta. _ ¿Estás bien? ¿Nada te lastimo? _ pregunto Fernando. _ Estoy bien, solo que no esperaba que tu demente, fuera incontrolable!. _ Ella, no es nada para mí, nunca lo fue!. _ Así, no fue nada para ti y, con qué derecho, se sintió para alborotar todo de esta manera!. _ No, no tengo idea, de lo que pasa en su mente!. _ Tal, co