Antes de que Sofia y Maximiliano puedan procesar la noticia, la voz de Sebastián llega a sus oídos.- ¿Cómo están mis queridos nietos? – Saluda alegre el abuelo entrando al estudio, con total confianza como si de su casa se tratara y ¿Por qué no hacerlo? Si, de todas formas, nadie lo detendría.- Abuelo, no esperábamos tu visita el día de hoy. – Dice Maximiliano agradeciendo al cielo en su corazón, nunca había estado tan contento de que su abuelo lo visitara, aunque lo quiere mucho, él siempre ha sido muy independiente, además de algo frio e indiferente tanto así que sus padres viven en el extranjero desde hace unos años y el solo los visita cuando tiene algún viaje de negocios, nada es más importante para Maximiliano que su trabajo, bueno por ahora.- Abuelo Sebastián, ¿Cómo estás?, me alegra mucho verlo, ¿Por qué no nos avisaste que venías? – Se apresura a saludar Sofia, levantándose para recibirlo y guiarlo al mueble que está dentro del estudio, Sebastián siempre
- ¿Puedes parar de reírte? – Pregunta un exasperado Maximiliano que ha estado escuchando como Rafael se ha estado riendo de el por más de media hora.- Perdón amigo, pero es que, dime a ti, ¿Quién te entiende? – Se trata de excusar Rafael, mientras intenta con todas sus fuerzas contener la risa que le produce escuchar lo que le cuenta Maximiliano a su parecer todo eso es muy divertido, es de no creer el señor Sebastián.Maximiliano solo niega ante los intentos fallidos de su amigo por no seguir riéndose, pero a decir verdad es que él tampoco se entiende, de verdad que por un momento estuvo muy agradecido por la repentina y justa llegada de su abuelo a la mansión, sin embargo, después de decirles el asunto importante que lo llevo allí, ya no supo cómo reaccionar, lo peor de todo es que aun en contra de su razonamiento, esa noticia lo hizo feliz.- En fin, Max no fuiste tu quien me dijo antes que aun cuando ya ibas a ser libre de ese matrimonio y de toda responsabilida
Por su parte Sofia está en su oficina, desde que llego esta solo ahí sentada mirando a la nada, aún no termina recuperarse de todas las emociones del fin de semana, esto hasta que su teléfono suena sacándola de su ensoñación.Al revisar es Valentina quien llama, por lo que se apresura a responder.- Si, hola. – Habla Sofia.- ¿Ya te recuperaste? – Pregunta Valentina, pues no supera la escena del sábado, cuando Sofia volvió de su encuentro con Maximiliano. Sofia parecía completamente fuera de si estaba pálida y ella no supo cuando tiempo estuvo viendo como Sofia camina de un lado para otro, luego se sentaba, volvía a levantarse, iba a la cocina se servía un vaso de agua, luego caminaba a la habitación sacaba su maleta, al segundo se arrepentía y la volvía a guardar, para volver al inicio y repetir el proceso un sinfín de veces. Al final Valentina se vio en la obligación de detenerla, para cuestionar su estado.Flashback- Me vas a decir, ¿Qué fue lo que paso?, ¿Cómo e
- Señor Sebastián, está muy feliz esta mañana, que sus nietos vengan a pasar un tiempo con usted lo tiene muy contento. – Señala Ana, quien es la ama de llaves de la antigua mansión Montenegro que lleva más de 30 años trabajando en esa casa, desde que vivía la difunta esposa de Sebastián.- Así es mi querida Ana, ¿ya está todo listo para recibirlos? – Pregunta un emocionado Sebastián.- Si señor, la habitación y todo está listo, pero ¿Cómo hizo para convencerlos?, por lo general ellos están muy ocupados. – Cuestiona Ana que los conoce a ambos desde que nacieron, ella mejor que nadie sabe cómo es su relación, además que el hecho de que Maximiliano no es de vivir con alguien más.Lo curioso de todo es que Sebastián al escuchar esa pregunta solo pudo soltar una gran carcajada que intrigó a Ana, porque no entiende que tiene de graciosos su pregunta, lo que ella no sabe es que para Sebastián fue realmente divertido verlos, pues él estaba preparado para utilizar cualquier
La mañana paso más rápido de lo que Sofia esperaba, aun cuando le costó mucho concentrarse, tenía mucho trabajo pendiente ya que se había tomado el día libre el viernes, así que debía ponerse al día.Ella seguía completamente absorta en su trabajo por lo que ni siquiera escucho el toque en su puerta, solo se percató cuando escucho una voz.- Vicepresidenta, ¿necesita algo más?, ¿quiere que le pida el almuerzo? – Pregunta Natalia, quien es la mano derecha de Sofia, no quería interrumpirla pues sabe mejor que nadie que tiene muchos pendientes, sin embargo, es algo tarde y ella aún no ha almorzado por lo que Natalia se preocupó.Al escuchar a Natalia, Sofia mira su reloj dándose cuenta que ya son casi las dos de la tarde, con razón su asistente se ofreció a pedir su almuerzo piensa.- Te lo agradezco Natalia, ¿tú ya comiste? – Pregunta Sofia pues cuando ella se queda en la oficina generalmente Natalia también lo hace.- Estaba a punto de salir para hacerlo. – Responde N
- Es cierto, perdóname no pude asistir a su boda, estaba afuera por negocios, aunque creo que hubiera sido un poco incomodo debido a nuestra historia. – Menciona Lorena, para luego poner expresión avergonzada como si no quisiera decir lo que dijo. – Lo siento, a veces digo cosas de más, ¿para qué hablar del tema?, obviamente éramos más jóvenes ahora el pasado es pasado, ¿no es así? – Consulta Lorena amable.Sofia solo sonríe respondiendo a su falsa amabilidad sabiendo que no podrá librarse de ella tan fácil.- Por supuesto, el pasado es pasado, ni siquiera vale la pena mencionarlo. – Dice Sofia manteniendo su sonrisa tan así que está segura que en cualquier momento le van a doler los labios por tanta hipocresía.- Pero querida veo que vas de salida, así que no te quito más tiempo, pasare a saludar a Maximiliano. – Anuncia Lorena divertida. Esas palabras sin que Sofia lo quiera, logran tocar una fibra en ella que pensaba ya había controlado, pero al parecer estaba mu
Ante la reacción de Maximiliano que más allá de la sorpresa por ver a alguien que hace muchos años no ves, no mostraba ninguna otra emoción, Lorena tomo la palabra, no quiere que Sofia se sienta ganadora y crea que su presencia no es importante para ese hombre, después de su conversación le queda claro que Maximiliano no se tomó el tiempo de aclarar la situación con ella, aunque no valdría la pena hacerlo Sofia no lo creería, así que siente que todavía puede ejecutar su plan.- Max que alegría verte, pasaba cerca y me percate que desde mi regreso no te. – Se detiene un segundo y corrige. – No los había visto, ni siquiera pude asistir a su boda por lo que quise pasar a saludarlos, espero no molestar. – Sonríe apenada Lorena.Sofia solo la observa manteniendo su postura tranquila además de despreocupada, sin embrago no desaprovecho la oportunidad para acercarse a Maximiliano poniéndose detrás de él, mientras se recostaba en el espaldar de la silla colocando sus manos a los lados d
- Claro cariño. – Responde para girarse hacia Lorena con una gran sonrisa. – Sera todo un placer acompañarte, mi esposo y yo estaremos más que encantados de estar allí. – La expresión de triunfo que muestra Sofia es suficientemente evidente para que Lorena lo note aun así no se rinde ni lo hará, siente que, si lo logró una vez, ahora con el poder que tiene será más fácil. - Genial, entonces no los distraigo más. – Dice Lorena mientras se levanta para acercarse y extender su mano hacia Maximiliano en forma de despedida, sin embargo, Sofia es más rápida y es ella quien la toma manteniendo su sonrisa y expresión victoriosa. - Nos veremos allí, adiós. – Se despide Sofia con lo que a Lorena no le queda otra opción que corresponder la sonrisa para dirigirse a la salida lo más rápido posible, pues no cree que pueda mantener la falsa alegría por más tiempo. Maximiliano por su parte solo se despidió con un asentimiento de cabeza sin decir más, en ese momento él estaba más