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Maximiliano escuchaba atentamente las palabras de Erick, pero no podía concentrarse del todo, pues no podía sacar de su mente la imagen de Sofia sonriendo amablemente con ese hombre al mismo tiempo que el susodicho dejaba un beso en su mano, algo que ni siquiera el que era su esposo hacia y eso inevitablemente lo lleno de ira pero no solo eso, era un sentimiento aún más profundo era anhelo, por lo que sin pensarlo mucho se dirigió hacia su esposa a la vista de los presentes, quienes sentían que habían visto muchas veces juntos a sus jefes en esa semana que en los últimos dos años de casados.- Parece que te agrada mucho el representante de IMEX. – Comenta Maximiliano sin poder controlar sus palabras por lo que después de decir eso solo quiere golpearse a sí mismo por lo raro que solo. Él quería sonar desinteresado, pero fue todo lo contrario.Por su parte Sofia quien no entendía las palabras de Maximiliano solo levanto una ceja, pero Natalia percatándose de la situación decidió
- ¿Dónde está en este momento? – Pregunta Saul con clara molestia, recibiendo una rápida respuesta del otro lado de la línea. – Bien mantenme informado. – Dice para tomar las llaves de su auto y salir con un rumbo claro. Al poco tiempo bajo Sofia nuevamente, Maximiliano seguía allí justo donde lo dejo esperándola, lo que por un momento emociono a Sofia pero rápidamente se obligó a comportarse, por lo que volvió a su expresión neutra y se acercó para hacerle saber que ya podían irse, pero una vez estuvo junto a él sin que ella lo prevea, antes siquiera de que ella pudiera decir una palabra Maximiliano al verla se acercó a elle y solo la tomo de la mano para guiarla a la salida, donde se les vio así a la vista de todos, Sofia ocultaba lo mejor que podía su absoluta sorpresa mientras que por su parte una extraña sensación de satisfacción se apoderaba de Maximiliano, quien impulsado por saber que si otro hombre tocaba la mano de su esposa, ¿Por qué no él? Al llegar al auto Maximili
El almuerzo termino, Sofia y Maximiliano salían del restaurante en una extraña esfera de calma, como si todo fuera natural, hasta llevan una sonrisa en el rostro que cualquiera que los vea podría asegurar que están profundamente enamorados, sin tener la más remota idea de todos los sentimientos e inquietudes que invaden sus corazones en ese momento, pero como la calma no dura mucho tiempo, antes de llegar a la puerta del lugar una voz los saca de su ensoñación, haciendo que Maximiliano frunza el ceño y se tense, la sonrisa que hace unos segundos tenia se borra definitivamente dejando una expresión sombría. - Sofí, que alegría verte. Que maravillosa coincidencia. – Expresa Saul emocionado mientras se acerca a ellos, como si en realidad se creyera que es una coincidencia tal encuentro, algo de lo que Maximiliano se da cuenta inmediatamente, sin embargo, no dice nada. - Saul, ¿cuánto tiempo?, ¿Cómo has estado? – Lo saluda Sofia sin mostrar ninguna alteración evidente, lo que
La pregunta de Valentina se repetía una y otra vez en la mente de Sofia, “Si, ¿no?, ¿de vedad podría existir la posibilidad de que Maximiliano no se quisiera divorciar?, eso a ella le parecía muy poco probable, más bien imposible, ¿debería preguntarle? Se pregunta, la respuesta lógica debería ser que sí, pero, después de todo lo que había pasado, no quiere caer en lo mismo, crearse una ilusión y luego ver como Maximiliano la asesina cruelmente. Aunque por otro lado tampoco puede seguir así, pues sin querer se está acostumbrando y eso le dolerá más después, por lo que se plantea la posibilidad de hablar con él.Además, justo en ese momento recuerda la pequeña discusión que tuvieron el día que se mudaron a la mansión Montenegro, Maximiliano la había acusado de haber sido ella la primera en mentir, ¿Cuándo?, se pregunta sin entender a que se referiría con eso, había estado tan ocupada en los últimos días que se había olvidado de eso, pero ahora que lo recuerda decide que debe preguntarle
Maximiliano no supo en qué momento llego a la oficina de Sofia, pero al encontrarla allí sentada concentrada en su trabajo de pronto le pareció hermosa, lo era sin lugar a dudas solo que él había querido ignorar ese hecho durante mucho tiempo, también se percató que nunca había entrado a esa oficina desde que Sofia tomo el puesto y un sentimiento amargo invadió su corazón, ¿había descuidado hasta ese punto a su esposa?, la pregunta en ese punto le pareció tonta, claro que lo había hecho y aun cuando tenía sus razón en ese momento sintió que todas eran insignificantes para el trato que él le había dado a Sofia, estaba herido y en el fondo su intención es que ella se alejara de él, que no sintiera que debía quedarse a su lado, quería darle libertad para irse con la persona que en realidad amaba, pero ahora todo eso le parecía confuso. Cuando sus miradas se cruzaron todos sus demonios se calmaron y solo dejaron al hombre confundido y perdido en sus sentimientos que estaba dentro de él.
Erick ya había contactado a quien para su parecer era el mejor para el importante trabajo que su jefe le dejo, pues el más que nadie sabe de la verdadera situación que vive Maximiliano con su esposa, aunque al principio el creía que el presidente era muy distante con ella, que parecía que no le importaba mucho algo que incluso la misma Sofia cree ya que Maximiliano ha sido muy bueno en su papel, al menos es lo que Erick ha podido deducir. Ya que en más de una ocasión vio como Maximiliano cambiaba los horarios de las juntas para que la vicepresidenta no tuviera cargas tan pesadas hasta en ocasiones él se hacía cargo de algunas cosas que le tocaban a ella, además siempre que ella enfermaba él lo enviaba con indicaciones a la cocina para comprar más alimentos saludables y los favoritos de la señora para que ella comiera cuando no tenía apetito claro todo esto sin que ella se diera cuenta. Para Erick después de un tiempo fue obvio, sobre todo al ver como muchas mujeres se le acercaban co
- Abuelo, ¿Por qué no me dijiste te habría acompañado? – Pregunta Sofia por teléfono ya que, al levantarse y llegar al comedor a desayunar, se enteró que Sebastián se había ido de viaje el fin de semana para visitar a un amigo suyo en ciudad luz sin decirle a nadie o bueno por lo menos no a ellos. - Mi niña sé que hoy tienen un evento importante, así que no me podías acompañar, además puedo ir solo, no soy un niño. – Refuta Sebastián haciendo reír a Sofia, aunque ella había olvidado por completo el evento que tienen ese día, quizás porque realmente poco o nada le interesa aun así sabe que no puede faltar. - Está bien, cuídate mucho, me llamas cualquier cosa. – Dice Sofia pues igual Sebastián Montenegro es demasiado terco y siempre se sale con la suya así que discutir con él es caso perdido, algo muy semejante al hombre que justamente en ese momento baja por la escaleras con expresión tranquila, por un minuto Sofia se pierde en ese instante detallando bien a ese perf
- ¿No crees que ya es momento de hablar con el sobre eso? – Pregunta Valentina poniéndose seria, pues es algo que siempre le ha aconsejado a Sofia, pero que ella no ha querido escuchar.- No lo sé, quizás. – Menciona Sofia un tanto confundida, aunque sabe que Valentina tiene razón, en ese momento no quiere pensaren eso por lo que recuerda algo interesante. – Por cierto, me explicas, ¿cómo es que te tardaste más de lo planeado? – Pregunta Sofia con mirada inquisitiva.- ¡Ah!, bueno, eso…. – Titubeó Valentina, dejándole claro a Sofia que allí había una historia muy interesante.- Así, que, si paso algo, cuéntame. – Exige Sofia.- Me fui tres días con Rafael de paseo en su yate. – Recita Valentina casi sin respirar, dejando a Sofia con la boca abierta, su amiga está completamente loca, la llamo para decirle lo enojada que estaba por tenerse que encontrar a Rafael allí, pero no dudo en irse de vacaciones con él, en un yate, solos. Después de escuchar eso solo