"No confías en mí, ¿verdad?”, pregunta.“No eres de fiar”.Le da un trago a la botella y me la vuelve a poner delante. “¿Ves? Ahora bebe. Tenemos que irnos pronto”.Se acerca a la ventana y observa la zona. Sabía que seguíamos en el bosque, pero no en el bosque de Sombra Oscura porque allí no hay cabañas abandonadas.“¿Samara es la bruja?”, le pregunto. No podía ser él si yo estaba emparejado con él.“No. Soy yo. Bueno, medio brujo. Aunque estoy particularmente orgulloso de lo fuerte que soy”. Se gira para mirarme. “Samara es la única que sabe eso acerca de mí, y tú obviamente. Está claro que mi lado licántropo se ha unido al tuyo. Es aún más gracioso sabiendo que eres un lobo”, deja salir un leve gruñido.“¿Pensaste que tu lado brujo había superado a tu lado licántropo?”.“Así fue, hasta que me topé contigo. Me oliste cuando me escondía en la manada como Ash Thomas”.“Solo por un momento, pensé que mi mente me estaba jugando una mala pasada. Percibí tu olor y luego, en segundo
BlairUn escalofrío me recorre la espalda cuando Abraxas Adler entra al calabozo. Era la última persona a la que quería ver.Lentamente pasa su pistola por los barrotes de mi celda. Cada barrote emite un sonido de metal chocando contra metal que resuena por mi cuerpo.En la celda de enfrente, veo a Sammie caminar arrastrando los pies hacia el fondo, se sumerge en la oscuridad de las sombras, pero su suave llanto delata su presencia.“Puedes relajarte, calvita. No estoy aquí por ti”. Gira hacia la celda de Sammie y repite el proceso, haciendo chocar su pistola contra los barrotes, mientras ríe para sí mismo. “Es tu turno, princesa”.“No”, dice Sammie llorando. “No he hecho nada”.“Solo tenemos unas cuantas preguntas más. Contéstalas y podrás volver aquí a descansar tu linda cabecita”.“¡Ya les dije todo!”. Se está irritando.“Sammie, respóndelas y ya. Solo lo harás más difícil para ti, para nosotras”, murmuro y Abraxas me mira por encima de su hombro y me guiña un ojo.Solo por
”Lo estamos intentando, Blair. Queremos una vida aquí. Los lobos no son mala gente, bueno, quizá alguno que otro, pero la mayoría están contentos con cómo se manejan las cosas aquí. Los niños van a la escuela. Tu mamá ayuda en la panadería cuando no tiene a Braelyn pegada a ella. Alfa Dane ahora me deja trabajar en la puerta”.“¿Braelyn?”.“Tu hermana”. Sonríe para sí mismo.“¿Puedo conocerla?”.Él niega con la cabeza. “No mientras estés aquí abajo y no hasta que ya no se te considere una amenaza”.“¿Una amenaza? No puedo oler nada más que mi propio hedor. No puedo oír nada más que tus palabras. No puedo curarme. Estoy al borde del desmayo y tengo una sensación extraña en el estómago, y aún así crees que soy una amenaza”.“Entonces demuéstrales a todos que están equivocados”.Se gira para irse y luego regresa, sacando una manzana de su chaqueta. Me la pone cerca de los barrotes y suspira. “Toma, no es mucho, pero podía oír tu estómago desde lo alto de las escaleras. Si quieres u
AbraxasSamara fue una maldita inútil. ¿Cómo puede alguien ser tan jodidamente estúpida como para jugar con nosotros? Tal vez si hubiera dejado de llorar por un maldito segundo, podría haberle sacado algo útil. Aunque disfruté afeitándole la cabeza mientras chillaba.Si no pude conseguir nada de ella, seguiré hasta romperla.Empujo la puerta y encuentro a Madison apoyada en la cama leyendo. Dada su situación, Dane había pedido que se quedara en casa. Lo hablamos pero, al final, su decisión pesó más que la mía.La habitación era pequeña y solo contaba con lo estrictamente necesario. Una cama, un armario y una cómoda. Tenía acceso a un baño al final del pasillo.“¿Supongo que no te fue bien con esa mujer del calabozo?”, pregunta Madison mientras baja su libro.“Nunca mencioné a quién iba a ver”.Ella señala a la ventana y voltea los ojos. “El poder de la vista es algo asombroso”.Empezaba a sentirse más normal, pero aún tenía una tendencia a frotarse una zona del cuello como si le
”El fuego se convirtió en lo que funcionaba, las quemaduras profundas tardan en curarse, aunque seas alguien que sana rápido, porque todo lo que hay bajo la superficie sigue cociéndose. Me las arreglé para quemar varias casas en el proceso. No me arrepiento de eso”.“Pero Enzo, el tipo al que mataste, se dio cuenta de inmediato, nunca dejaron que me pierda de vista, nunca. Ni siquiera podía ducharme o usar el baño sola. Si me llevaba a algún sitio a comprar ropa nueva, estaba en el vestuario conmigo. Por la noche me esposaba a la cama para que no pudiera escaparme, provocar un incendio o estrangularlo mientras dormía”.Ella asiente. “Así que sé que estoy rota, Brax. Te he oído hablar de las grietas en el alma de Neah. Y sé lo que pasa cuando estas se encuentran. Era solo cuestión de tiempo hasta que todo me alcanzara”.“¿Por qué no me contaste todo esto antes?”. Sabía que se había estado guardando algo, pero esto no era lo que esperaba. Sin embargo, sabía que las palabras que salían
KlausCooper dormía en una silla en la esquina de la habitación. El cuello de la chaqueta le rodeaba la barbilla, sus brazos estaban cruzados sobre el pecho y los pies estaban apoyados en la mesita que había colocado delante de la puerta a modo de barricada.No había testigos de nuestra llegada a la casa de Blair, pero en el camino, cada paso parecía agitar cada vez más a Cooper. Le frustraba mi calma y le enfadaba que yo no me enfadara. Estaba claro que le encantaba hacerle perder la cordura a la gente, pero conmigo no funcionaba.Me apoyé en el rincón donde él me había dejado tirada y dejé escapar un suspiro. Él me había pedido más información sobre su hermana. Cuando no le contesté, obtuvo otra razón para frustrarse. Esperaba que me pegara, que me castigara, pero aparte de tenerme atada, no me ha hecho daño.Le oigo agitarse y cierro los ojos justo cuando sus botas golpean el suelo con un ruido sordo. Después de escuchar sus silenciosos movimientos en el bosque, sus pasos parece
“Eso es solo porque estás haciendo algo para engañar a mi mente. No somos pareja”, le digo con confianza. No iba a caer en su juego.“¿Eso es lo que crees?”.“Es lo que le hiciste a Blair, ¿verdad? Y probablemente a muchos otros. Los atrajiste con la idea de que estabas allí para ellos cuando la realidad es que todo lo haces por ti mismo. Los engañas para que vengan contigo y así quitarles sus habilidades”.“Puede que tengas razón, puede que me estés malinterpretando. Solo el tiempo lo dirá”. Él me da palmaditas en la pierna. “Duerme un poco. Lo necesitarás”.Él se levanta y se detiene a mirarme. “No eres como los demás, Klaus. Ellos no te ven como a un igual”.Pongo los ojos en blanco. “¿Crees que voy a caer en eso? No voy a caer en tu pequeño juego. Puedes tenerme prisionero, matarme de hambre, mantenerme encerrado en una habitación pequeña y hacer lo que necesites hacer, pero no te daré las respuestas que buscas”.“En serio debes quererlos”.Mantengo mi vista sobre la suya. É
”¿Siempre te ha gustado estar solo?”.“Sí”.Un leve ceño fruncido aparece en su frente. “¿Nunca te ha interesado encontrar una pareja?”.“No”.“¿Acaso no es lo que todos los hombres quieren? Encontrar a su pareja y sentar cabeza”.“Yo no”. Ahora mis ojos podían enfocarse en los detalles más pequeños. Podía ver que mi comentario lo frustraba. “Mi vida nunca ha sido sobre encontrar a una pareja. Mi crianza fue diferente. Lo que me gusta es el conocimiento”.“¿Poder?”.“No, conocimiento. Me gusta saber cosas, descifrarlas, encontrar pequeños secretos escondidos en la vida”.“Eso explica todos esos libros”. Una pequeña sonrisa aparece en sus labios. “¿Qué más te gusta hacer?”.“¿Por qué quieres saberlo?”.“Si quieres darle un nombre, llámalo curiosidad”. Él había girado su cuerpo para mirarme bien. Su aroma a cuero y tabaco es fuerte, pero era un truco. Un truco en el que no iba a caer.“Me gusta ayudar a la gente”.“¿Pero no quieres ayudarme a mí?”. Él levanta una ceja.“Me e