AbraxasSamara fue una maldita inútil. ¿Cómo puede alguien ser tan jodidamente estúpida como para jugar con nosotros? Tal vez si hubiera dejado de llorar por un maldito segundo, podría haberle sacado algo útil. Aunque disfruté afeitándole la cabeza mientras chillaba.Si no pude conseguir nada de ella, seguiré hasta romperla.Empujo la puerta y encuentro a Madison apoyada en la cama leyendo. Dada su situación, Dane había pedido que se quedara en casa. Lo hablamos pero, al final, su decisión pesó más que la mía.La habitación era pequeña y solo contaba con lo estrictamente necesario. Una cama, un armario y una cómoda. Tenía acceso a un baño al final del pasillo.“¿Supongo que no te fue bien con esa mujer del calabozo?”, pregunta Madison mientras baja su libro.“Nunca mencioné a quién iba a ver”.Ella señala a la ventana y voltea los ojos. “El poder de la vista es algo asombroso”.Empezaba a sentirse más normal, pero aún tenía una tendencia a frotarse una zona del cuello como si le
”El fuego se convirtió en lo que funcionaba, las quemaduras profundas tardan en curarse, aunque seas alguien que sana rápido, porque todo lo que hay bajo la superficie sigue cociéndose. Me las arreglé para quemar varias casas en el proceso. No me arrepiento de eso”.“Pero Enzo, el tipo al que mataste, se dio cuenta de inmediato, nunca dejaron que me pierda de vista, nunca. Ni siquiera podía ducharme o usar el baño sola. Si me llevaba a algún sitio a comprar ropa nueva, estaba en el vestuario conmigo. Por la noche me esposaba a la cama para que no pudiera escaparme, provocar un incendio o estrangularlo mientras dormía”.Ella asiente. “Así que sé que estoy rota, Brax. Te he oído hablar de las grietas en el alma de Neah. Y sé lo que pasa cuando estas se encuentran. Era solo cuestión de tiempo hasta que todo me alcanzara”.“¿Por qué no me contaste todo esto antes?”. Sabía que se había estado guardando algo, pero esto no era lo que esperaba. Sin embargo, sabía que las palabras que salían
KlausCooper dormía en una silla en la esquina de la habitación. El cuello de la chaqueta le rodeaba la barbilla, sus brazos estaban cruzados sobre el pecho y los pies estaban apoyados en la mesita que había colocado delante de la puerta a modo de barricada.No había testigos de nuestra llegada a la casa de Blair, pero en el camino, cada paso parecía agitar cada vez más a Cooper. Le frustraba mi calma y le enfadaba que yo no me enfadara. Estaba claro que le encantaba hacerle perder la cordura a la gente, pero conmigo no funcionaba.Me apoyé en el rincón donde él me había dejado tirada y dejé escapar un suspiro. Él me había pedido más información sobre su hermana. Cuando no le contesté, obtuvo otra razón para frustrarse. Esperaba que me pegara, que me castigara, pero aparte de tenerme atada, no me ha hecho daño.Le oigo agitarse y cierro los ojos justo cuando sus botas golpean el suelo con un ruido sordo. Después de escuchar sus silenciosos movimientos en el bosque, sus pasos parece
“Eso es solo porque estás haciendo algo para engañar a mi mente. No somos pareja”, le digo con confianza. No iba a caer en su juego.“¿Eso es lo que crees?”.“Es lo que le hiciste a Blair, ¿verdad? Y probablemente a muchos otros. Los atrajiste con la idea de que estabas allí para ellos cuando la realidad es que todo lo haces por ti mismo. Los engañas para que vengan contigo y así quitarles sus habilidades”.“Puede que tengas razón, puede que me estés malinterpretando. Solo el tiempo lo dirá”. Él me da palmaditas en la pierna. “Duerme un poco. Lo necesitarás”.Él se levanta y se detiene a mirarme. “No eres como los demás, Klaus. Ellos no te ven como a un igual”.Pongo los ojos en blanco. “¿Crees que voy a caer en eso? No voy a caer en tu pequeño juego. Puedes tenerme prisionero, matarme de hambre, mantenerme encerrado en una habitación pequeña y hacer lo que necesites hacer, pero no te daré las respuestas que buscas”.“En serio debes quererlos”.Mantengo mi vista sobre la suya. É
”¿Siempre te ha gustado estar solo?”.“Sí”.Un leve ceño fruncido aparece en su frente. “¿Nunca te ha interesado encontrar una pareja?”.“No”.“¿Acaso no es lo que todos los hombres quieren? Encontrar a su pareja y sentar cabeza”.“Yo no”. Ahora mis ojos podían enfocarse en los detalles más pequeños. Podía ver que mi comentario lo frustraba. “Mi vida nunca ha sido sobre encontrar a una pareja. Mi crianza fue diferente. Lo que me gusta es el conocimiento”.“¿Poder?”.“No, conocimiento. Me gusta saber cosas, descifrarlas, encontrar pequeños secretos escondidos en la vida”.“Eso explica todos esos libros”. Una pequeña sonrisa aparece en sus labios. “¿Qué más te gusta hacer?”.“¿Por qué quieres saberlo?”.“Si quieres darle un nombre, llámalo curiosidad”. Él había girado su cuerpo para mirarme bien. Su aroma a cuero y tabaco es fuerte, pero era un truco. Un truco en el que no iba a caer.“Me gusta ayudar a la gente”.“¿Pero no quieres ayudarme a mí?”. Él levanta una ceja.“Me e
DaneDamien, Eric y yo estamos en la frontera de mi manada. Nos hemos pasado el día buscando pistas en el hospital, en su casa, en el bosque y en cualquier otro lugar que se nos ocurra. Al final, no hay nada. Ni sangre, ni pelo, ni huellas, ni siquiera un rastro del olor de Klaus.‘Tiene que haber algo’, murmura Aero.‘Hemos buscado por toda la manada y no hay nada. Debe haberse llevado a Klaus bastante lejos’.“¿A dónde puede habérselo llevado Cooper?”, pregunta Eric. “Dudo que conozca la zona”.“Entonces lo más probable es que estén cerca”, responde Damien. “Pero depende de si Klaus está inconsciente o no. Cooper puede estar cargando peso muerto o puede estar haciéndolo caminar. Y también depende de lo que realmente quiere Cooper. ¿Está quedándose cerca porque tiene a un blanco en mente? ¿O se ha ido para siempre y se llevó a Klaus con él?”.“Vamos a aumentar nuestro rango de búsqueda”, declaro.“Necesitamos más gente y de confianza para esto”. Eric bufa.“No es cierto”. Dami
Blair parece más que derrotada mientras se abraza las rodillas contra el pecho. No se parece en nada a la mujer que había aparecido en nuestra manada para presentarse y causar drama. Toda su confianza y actitud parecen haber desaparecido hace tiempo, pero eso no significaba que fuera digna de confianza.“¿Ha dicho algo más?”, le insisto.Blair niega con la cabeza. “No realmente, lo más que hizo fue maldecir a Abraxas por lo que le hizo. Ella lloró hasta quedarse dormida”.“Puedo ordenarle”, me dice Neah. “Puedo ordenarle que responda mis preguntas y no será capaz de mentir. No ahora que el enlace ha regresado”.Le hago un gesto hacia la celda de Samara.Neah se acerca a los barrotes que nos separa de Samara y respira hondo. “¡Despierta!”.Samara se incorpora y se peina la cara automáticamente, como si esperara que hubiera pelo. Por un momento pensé que iba a gritar cuando sus ojos grises recorren los poco iluminados calabozos. Ella se acomoda de nuevo contra la pared, temerosa de
Neah‘A veces es tan frustrante cuando él tiene razón”, gruñe Nyx. Ella tenía tantas ganas de terminar con Samara como yo, pero Dane tenía razón. No podíamos arriesgarnos a perder a Klaus, no cuando no entendíamos todo aún.“¿Así que la vamos a dejar vivir y ya?”, le susurro a Dane mientras retracto mis garras. Las podía sacar sin sentir casi nada de dolor, y a veces ni siquiera notaba cuando estaban afuera.Pude ver a Samara mirándonos con una mezcla de miedo y esperanza porque piensa que Dane la está salvando.Y ahora que estaba despierta, ya no podía oír sus gemidos, aunque no se puede negar de que tiene un enlace conmigo. Podía darle órdenes. Podía sentirlo, pero ¿podía ella?“¿Por qué todo suena tan alto?”, grita de repente Samara mientras coloca las manos sobre sus oídos. Era interesante cómo su audición era la última cosa que había recuperado, pues era la primera cosa que había notado cuando mi sello había sido roto.“¡Tienes a tu licántropa, perra idiota!”, chilla Blair y