Mallory

Recibí una bala, una maldita bala. El bastardo me disparó en el estómago.

Mis pensamientos son borrosos, pero lo que sí tengo claro es que me dispararon.

“Ella se está despertando”. Escucho a Eric y el alivio en su voz.

Unos dedos cálidos rodean mi muñeca y otro grupo de dedos se presiona contra mi cuello. “Su pulso es fuerte”. Entreabro un ojo y veo a Klaus sonriéndome.

“Me disparó”, murmuro mientras abro los ojos por completo. Todo se queda en silencio. Mis dedos se mueven a mi estómago y noto que mi torso entero está cubierto por vendajes. Necesito saber lo mala que es la herida. Estaba embarazada.

“Mal, detente”. Las manos de Eric toman las mías y las apartan de mi vientre mientras gimoteo.

“¡Pero estoy embarazada!”. No es así como quería contarle al respecto. Se supone que fuera una sorpresa. Quería decirle esta noche, cuando todos estuvieran en la carrera de la manada.

Es curioso cómo el silencio puede ser ensordecedor. Tardé unos segundos en atar cabos. Me habían