”¿Qué carajo es un licántropo?”, dice Eric con brusquedad.“Exactamente lo que viste. Parte lobo, parte humano”. Sus ojos azules miran hacia los míos. “¿La sacaste?”.“¿Qué quieres decir con hermano verdadero?”, reclamo.“Neah solo tiene un hermano y no es Trey”.“¡No me jodas!”.“Te contaré todo”. Él estira sus brazos.“Serías el primero”, replico, perdiendo la paciencia.“No soy leal a Brillo Lunar. Soy un salvaje”, nos dice Devon.“¡Está jodidamente loco!”, Eric se enlaza conmigo.“¿Salvaje?”. Ese no era un término usado entre los lobos. O pertenecías a una manada o no lo hacías.“Rechazado por mi manada”, Devon murmura sin inmutarse.“Digamos que me estás diciendo la verdad, ¿cómo es que Neah no sabe quién eres?”.“De la misma manera en que ella cree que Trey es su hermano mayor”.‘No puedo distinguir si está mintiendo o no’, murmura Aero.Devon apunta a sus ojos. “Nuestros ojos, son idénticos, heredados de nuestra madre y de su madre y de su madre antes de ella”.“C
NeahSu rostro se arrugó en una mezcla de sorpresa y confusión. Puede que incluso hubiera un atisbo de enojo ahí. Pero yo solo quería saber a qué atenerme con él. Mi vida en Brillo Lunar, aunque insoportable, era predecible. Sabía lo que tenía que hacer y cuando tenía que hacerlo. Sabía que la gente vendría a mi habitación a golpearme. Sabía que la única comida que se me permitía eran las sobras, si las había. Aquí todo era una sorpresa. Me hablaban como si yo fuera uno de ellos.Lo había estado pensando mientras estaba sola. Tirando de cada hilo de conversación con Alfa Dane. Me había dicho que yo era la única a la que había querido marcar y que tal vez ahora que el contrato con mi hermano había terminado, estaría dispuesto a hacer un nuevo contrato conmigo.“¿Es eso lo que quieres? ¿Quieres darme un heredero, nada más?”. Ahora podía oír su enfado.Bajo la mirada. “Es eso lo que quieres, ¿no? Alguien que te dé un heredero. ¿No era esa la idea de estos contratos con lobas? Entonc
”Bien, ahora que llegamos a un acuerdo, puedes venir conmigo”. Me tiende una mano, expectante, esperando pacientemente a que la tome.“¿A dónde me llevas?”, musito, una repentina ola de pánico me recorre.“Te dije que el entrenamiento empezaría cuando te hayas recuperado”.Caminando por los terrenos, mantiene su mano sobre la mía. No estaba segura de si intentaba decirme algo o no. Aunque no me importaba, su cálida mano era reconfortante.Mientras avanzamos, veo a Beta Eric parado afuera de un pequeño edificio sin ventanas y con una sola puerta y me pregunté en silencio a dónde llevaba.Alfa Dane empuja una puerta doble para abrirla, esta conduce a un gimnasio. Ya estaba lleno de hombres y mujeres sudorosos.“¡Todo el mundo afuera!”, ordena Alpha Dane.Uno por uno recogen sus cosas y salen del edificio hasta que solo quedamos nosotros dos.“Bien”, me guía hasta las colchonetas y me gira. “Haz un puño”.Hago una bola con la mano y él niega con la cabeza.“Levanta el pulgar”. E
Neah Se inclina sobre mí mientras presiono mi espalda contra la pared. Sus ojos se posan en los míos y bajan hasta mis labios. Hace un movimiento rápido y presiona sus labios contra los míos, y esta vez no me inmuto.Alfa Dane se aleja. “¿Confías en mí?”, pregunta con un tono gentil.“Sí”, susurro.“Podemos ir despacio”, me susurra, y mi cabeza se mueve de arriba a abajo, aceptando su oferta.Sus labios vuelven hacia los míos, me besa un poco más fuerte y sus manos se posan en mis caderas.Se separa de nuevo y otra vez asiento levemente con la cabeza, deseando que continúe.Esta vez, sus labios me besan suavemente en el cuello hasta la clavícula. Cada beso es como si mi piel recibiera pequeñas descargas eléctricas.Él retrocede, sacame del cubículo hacia las duchas.Me empuja contra la pared y me sube la sudadera por la cabeza, llevándose también el chaleco y dejando que mis pechos cuelguen libremente. Se apresura a llevarse un pezón a la boca, arrastrando los dientes por él
Dane Ella había vuelto a estar a la defensiva.Apenas hablaba y, cuando lo hacía, era un “si”, un “no” o aquella frase que odio: “Estoy bien”.Se había apagado por completo y no logro siquiera comprender qué fue lo que dije. Tan solo le dije la verdad. ¿La verdad fue demasiado para ella?En mi oficina, Raven me mira fijamente. “¿Estás seguro de que no hiciste nada?”, me reclama. “Ella había estado hablando conmigo y ahora, nada”.“Solo dije la verdad, le recordé que era ella quien quería el trato, que ella fue la que acudió a mí. Le dije que no quería que nadie más la tocara”.“¿Por qué siquiera hiciste el trato si ella ya es tu pareja?”.“Ella no lo sabe”.“¡Eres un idiota!”, ella grita mientras se deja caer en la silla. “Ni siquiera sé lo que podrías estar pensando. De todas las novias que has tenido, ¿por qué tienes que tratar de alejar a la única que realmente me agrada? Tacha eso, ¿la que en realidad es tu pareja?”.“¡Raven!”.‘¡Estoy de acuerdo con ella!’, espeta Aero
“¿Se lo dijiste?”, pregunta en voz baja mientras sus hijos corren por el campo, compitiendo entre ellos.“No”.“Entonces, ¿asumo que sigue sin hablarte?”.“No”.Él asiente. “Recuérdame, ¿por qué no se lo has dicho? Ese idiota está muerto. Ella no está atada a nadie, puedes marcarla”.“Es complicado”, murmuro.“Lo entiendo, pero…”. Hace una pausa. “No serías capaz de ocultarlo si ella no hubiera estado sellada. ¿O es por este aparente asunto de los licántropos? Porque los lobos han hecho cosas mucho peores y se han juntado con humanos”.“Sobre eso”, murmuro, haciendo a un lado el tema de Neah. “¿Devon ha dicho algo más?”.Eric sacude la cabeza. “Ya te lo dije, él no hablará conmigo. No sé por qué”.“Literalmente no puedo encontrar nada sobre ellos. Me he pasado horas buscando en todas las bases de datos. ¿Cómo puede existir algo así y que no haya registro de ello?”.“Supongo que tiene algo que ver con el escondite Brillo Lunar y las reglas de las que habló Neah”.“Tengo que h
Neah Sentada en la cama, miro confundida a mi alrededor. Estaba segura de que me había ido a la ducha.Me toma un segundo darme cuenta de que solo llevo puesta la sudadera y nada en las piernas. Echo un vistazo a la habitación y veo mis pantalones deportivos y mi ropa interior en la silla. Me siento mal, ¿Alfa Dane me había hecho algo?Mis ojos recorren la habitación, comprobando si estoy sola.“Lo estás pensando demasiado, Neah”, murmuro mientras corro por la habitación para coger ropa interior y vaqueros limpios del armario.No había sangre en las sábanas y todo se sentía normal. Alpha Dane dijo que nunca haría eso, pero ¿y si le había dado mi consentimiento involuntariamente porque estaba soñando despierta otra vez?Me visto rápidamente. Salgo de la habitación y me encuentro con Alfa Dane en las escaleras. Tiene el ceño bastante fruncido.“Venía a ver si estabas despierta. Tenemos que hablar”.Se me forma un nudo en la garganta. ¿Qué iba a decir? ¿Quería terminar ya el cont
Dane Raven estaba en lo cierto acerca del miedo constante. Ahora le estaba prestando más atención, podía oírlo en la voz de Neah pero su olor seguía siendo exactamente el mismo. El extraño aroma que llevaba desde nuestro primer encuentro hasta ahora, la única diferencia era la esencia de lavanda que la acompañaba.Pude ver su reflejo en la ventana. Podía ver como usaba sus mangas para secarse las lágrimas que se le escapaban. Apenas hace ruido.“Por si te sirve de algo, Devon no parece un monstruo”, murmuro. “Su prioridad pareces ser tú y nada más. Como dije, es muy comunicativo con la información”.“Quieres decir que no tuviste que torturarlo”. Lo dice despacio, como si hablara de sí misma. Veo como se inquieta en el asiento. Gira la cabeza por encima del hombro para mirar la puerta cerrada. Hablar de tortura fue un detonante.“No, no fue necesario”. Quería que pensara en otra cosa. Al girarme para mirarla, veo como las lágrimas hacen brillar sus ojos azules.‘Ya díselo’, se qu