”¿Cómo te sientes al respecto?”. Ella noo sería la primera en ser marcada en contra de su voluntad.

Mallory se encoge de hombros. “Estamos trabajando en ello. De todos modos, sé que no me corresponde decir esto. ¿Puedes abstenerte de matar a Jenson por un tiempo?, solo déjame atar los cabos sueltos primero. Si no se me ocurre nada, entonces puedes hacer lo que quieras”.

“Tienes razón, no te corresponde”. A decir verdad, yo tampoco quería matarlo. “Cuarenta y ocho horas, Mallory”.

“Cuarenta y ocho horas”, repite ella y se gira hacia la puerta.

“Saluda a Eric de mi parte”.

Se da la vuelta con los ojos muy abiertos, mirándome fijamente. “No dije nada”.

“No hace falta, Mallory. Se suponía que él iba a estar en el grupo para rescatarte. Resulta que ya había abandonado la manada. Solo agradezco que no estuviera afuera comprando más alcohol”.

“Dije que no diría nada”, balbucea ella.

“Y no lo hiciste. Solo respóndeme esto, ¿él sigue bebiendo?”.

Ella niega con la cabeza.

“Bien. Cuare