Blair Era un maldito imbécil. Ni una sola vez mencionó que ella tenía la capacidad de controlar su transformación. Tampoco me dijo que la habían sellado más de una vez. Me enfurecí al ver crecer gruesas garras de la punta de sus dedos. Sus ojos cambiaron del azul pálido que Jenson había descrito al negro puro. Nunca había visto nada igual.No puedo controlar la puta situación si no tengo toda la información y ya era bastante malo tener que llevar esta mierda de ropa barata que me irrita la piel. Inocente. Tenía que ser inocente en mi papel. Y la había cagado al mencionar a sus cachorros. Me había emocionado demasiado y ahora tenía que iniciar de nuevo.Doy un paso atrás y levanto las manos. “Lo siento”, murmuro. La palabra es como un ácido que quema mi lengua. Yo nunca me disculpo.“Me enojo cuando hablo de lo que hizo”. No estaba mintiendo. Lo que nuestro padre hizo me enfurece más que nada en este mundo y deseaba desesperadamente corregir sus errores.“¡Largo!”, me dice Dane.
Cuando entro, Jenson ya me ha servido una copa de vino. Me quito las malditas zapatillas. Los arcos de mis pies me están matando por el calzado plano. Siempre preferiré los tacones.Me acomodo en el sofá mientras él se sirve un güisqui.“Todo. No me importa si nos quedamos despiertos toda la noche. Quiero escucharlo todo. Ella ha matado a alguien, ¿verdad? ¿Es eso cierto?”.Él asiente. “A ella le gusta ir por el corazón. Se transforma para matar, nunca lo hace para huir o algo más. Al menos nunca solía usarlo para eso”.“Así que planeaba matarme”. Sonrío.Él me mira con el ceño fruncido. “Ella no confía en las personas”.“Bueno, eso es algo que tenemos en común”. Sonrío, bebo un gran trago de mi vino y comienzo a desabrocharme los pantalones.Él levanta una ceja.“Oh, no, cariño, no vas a tener nada de esto hasta que me cuentes todo. ¡Solo me estoy quitando esta ropa porque ya no puedo soportarlo!”.Me siento en el sofá, dejando que el aire fresco roce mis muslos irritados. Sí
Neah “Respira”, murmura Raven.“No estoy muerta, ¿verdad?”, digo con enojo. “¡Así que es obvio que estoy respirando!”. Me detengo al darme cuenta de lo grosera que soné.Miro por encima de mi hombro a los ojos de Raven y veo el dolor en ellos. Ella solo estaba tratando de ayudarme.La oscuridad tenía un dominio tan fuerte en mi corazón que me estaba dificultando pensar en aquellos a mi alrededor que no fueran mis hijos.“Lo siento”, murmuro. Esperaba que ella supiera que mi disculpa era realmente sincera.“Está pasando, ¿no es cierto? Estás perdiendo el control”.“Yo… trato de controlarlo”.Mis ojos bajan hasta mis dedos mientras toco sus puntas con cuidado. El crecimiento de las garras me había sentado tan mal y tan bien al mismo tiempo. Como una liberación de la presión acumulada. ¿Es así como se sentía Salem?“Necesitas hablar de ello. Recuerda lo que dijo Mallory, necesitas recordar que el diablo está en los detalles y que hay más que solo lo que ocurre en el momento. Así
"Y te detuvo porque intenta protegerte. Aún no entiendo el propósito de su visita". Raven frunce el ceño. "Ella vino sola. Te dijo que hace meses que no ve a mi hermano". "¿Dane no cree eso?". Ella frunce el ceño. "¿No se lo cree?". Sacudiendo la cabeza, suspiro, se supone que no debía haberle dicho eso. "Está seguro de que podía olerlo en ella". Nuevamente, había estado demasiado inmerso en la oscuridad que se iba apoderando de mí como para fijarme en otra cosa que no fuera mi hermanastra. El mundo podía haber estallado a mi alrededor y yo no me habría dado cuenta. Ella hace una pausa para dejar que mis palabras entren en razón y luego continúa como si jamás lo hubiera mencionado. "Solo aparecer para decirte que tu padre tuvo una supuesta aventura, me parece mentira. Hace como seis meses que Damien la vio. Estaba en la ciudad. No habría sido difícil encontrar nuestra ubicación, incluso si el imbécil de mi hermano la está ayudando. Entonces, ¿por qué esperó todo este tiempo?"
Blair "¿Dónde estuviste?", me preguntó Jenson cuando entré en mi apartamento. "Creía que llegarías a casa hace horas". "¡No sabía que eras mi marido!", exclamo molesta. Ya estaba de mal humor porque el imbécil al que había estado persiguiendo los dos últimos días había conseguido escaparse, otra vez. Él pone los ojos en blanco mientras me quito la chaqueta y la cuelgo junto a la puerta. "Y estoy tratando de hacerte otro favor al deshacerme de él para que no arruine nuestra diversión. ¿No es eso lo que querías?". El salvaje estaba por ahí y no lo quería cerca de Sombra Oscura. Sería un problema innecesario. Quería toda su atención sobre mí. Jenson frunció los labios, formando una arruga entre sus cejas. "Hago esto por nosotros. Lo de matar licántropos, lobos y demás no es un pasatiempo nuevo para mí, Jenson. Llevo haciendo esto desde que era una adolescente y este salvaje no es el primero con el que me cruzo. Aunque sí parece ser más listo que los demás". Frunzo el ceño
Me sorprendo cuando su mano rodea la mía. Presionando el cuchillo un poco más contra su piel. "Entonces deberías matarme ahora. Porque quiero hacerte mía en todos los sentidos". Se me corta la respiración y me cuesta ocultarlo. En algún momento había cruzado la línea de ser utilizable, follable y ahora es realmente deseable. Aún le queda mucho camino por recorrer, pero estar dispuesto a matarse por mí aumenta su encanto. El goteo de sangre se convierte en un chorrito. Cae sobre el cuchillo y en nuestras manos. No se asusta y sus preciosos ojos oscuros permanecen fijos en los míos. Me suelta el cuchillo solo cuando aflojo la mano. El cuchillo cae al suelo y por un momento agradezco la alfombra oscura. Me habría vuelto loca si la sangre hubiera caído sobre una alfombra color crema. Es prácticamente imposible sacar la suciedad. Veo cómo se cura la herida, dejando una mancha de sangre en su cuello. Maldita sea, estaba tan guapo. Pero no, no voy a ceder ante él, no esta noche, no
La gran puerta se echa hacia atrás y una mujer de más o menos mi edad nos regala una cálida sonrisa. "¿Puedo ayudarlos?". "Estoy buscando al alfa". Mantengo mi voz tranquila. "Ahora mismo está en una reunión". Sus ojos miran un sencillo reloj de pulsera. "Debería terminar pronto si estás dispuesta a esperar". "Claro". Le devuelvo la sonrisa, estaba muy dispuesta a esperar. Esperamos menos de diez minutos hasta que alguien sale de la oficina. Pasan unos minutos más y sale un hombre de gran tamaño. Lleva un traje azul marino que le queda perfectamente. Sus rizos rubios sueltos se posan sobre su cabeza y sus ojos verdes brillan como esmeraldas. "Hola, soy alfa Ryan, ¿en qué puedo ayudarlos?". Es amable y acogedor, nada que ver con otros alfa con los que me he cruzado. Era raro y un poco desagradable. "Creo que conoces a Jenson". Señalo al hombre que está a mi lado. El alfa sonríe mientras lo mira de arriba abajo: "No hay duda de que has crecido. ¿Cómo está tu hermano?".
Blair Ya llevábamos aquí menos de veinticuatro horas antes de que apareciera. El problema era que el imbécil estaba en su forma humana. Y yo aún no había visto cómo era en su forma humana. Jenson tampoco podía ayudarme. Solo lo había visto en forma de bestia. Era una rareza que un salvaje pudiera cambiar de forma voluntariamente. Convertirse en salvaje era solo eso, casi imposible volver y vivir como los demás licántropos, pero no es del todo imposible. Jenson dijo que el tipo de Sombra Oscura tuvo éxito. Pero este tipo, era otra cosa. Él empujó sus límites. No luchó contra lo que era y eso le dio más libertad. Lo que había aprendido sobre los salvajes es que luchan contra sus deseos. Es lo que lo hace difícil. Eso es lo que hace que no den marcha atrás. El corazón contra la mente. Pero él se había dado cuenta y no pude evitar la sonrisa que apareció en mi cara. "¿Lo tienes vigilado?". Me pregunta Jenson al verme sonreír. "No". Sabía que estaba aquí pero no sabía dónde