Dane tiene el ceño fruncido y yo un dolor de cabeza a punto de estallar.

"¿Te pone nervioso?". Dane murmura.

"Claro que sí".

Alzo una ceja mirando a Klaus. Él era alto y ancho como la mayoría de los hombres de aquí. Aunque no era como los demás. Él prefería estar encerrado leyendo e investigando. Nunca lo había visto entrenar con los demás.

Hubo un momento en que le pregunté a Dane si Klaus era realmente un lobo. Me aseguró que Klaus iba a todas las carreras de la manada y que llevaba haciéndolo desde que estaba en Sombra Oscura.

"Fuiste víctima de acoso". Murmuro recordando lo que me habían dicho. "Nunca sabías cuando se acercaba algo y por eso esto te pone nerviosa".

Sus profundos ojos verdes se clavan en los míos. Sabía que mis palabras eran ciertas.

"Me agradas, Neah. No quiero que te pase nada malo".

"Dile que no será así". Nyx murmura.

Repito sus palabras y Klaus suspira, como si no se lo creyera. Sus ojos verdes se mueven lentamente hacia Dane. "¿Qué quieres que haga?".