Dane. "¿Por qué me pasa esto a mí?". Jess me pregunta en voz baja. Sus ojos azules están muy abiertos mientras me mira fijamente. "¿Por qué a mí?". "Por mucho que odie decirlo, estabas en el lugar equivocado en el momento equivocado". "Vale". Su voz parece apagada y parpadea para contener las lágrimas. "Nosotros podemos ayudarte". "¿Por qué te importa?". Escucho el resentimiento en su pregunta. "Porque mi pareja era igual a ti. No la cambiaron, pero le mintieron y le hicieron creer que era otra cosa toda su vida. Cuando Neah descubrió la verdad, también se llamó a sí misma un monstruo". "Vale". No me creyó. "Deberías pasar más tiempo con ella. Ven a pasar la noche en la casa de manada. Eric está ahí la mayor parte del tiempo de todos modos, sobre todo ahora que sus hijos se han ido con sus abuelos". Sus cejas se juntan, y afortunadamente las lágrimas se han detenido. "¿Tú... no me vas a hacer daño?". Yo sonrío, no tenía ninguna intención de hacerle daño a un niño. "
"¿Ella se encuentra bien?". "No. Ella se transformó." Veo los ojos de Neah abrirse ampliamente. "De hecho, ella se ha transformado varias veces. Intentó hacerse daño. Y no es la primera vez". "¿Qué quieres decir?". "Ella está cubierta de cicatrices, antes de que ella se transformara. Sus brazos y hombros están llenos de delgadas líneas plateadas. Lo esconde bien, pero creo que hay más sobre su pasado del que cuenta. Quiero vigilarla. Y tal vez deberías pasar algo de tiempo con ella". "¿Yo?”. "Ella misma se llamó un monstruo". Espero a que Neah diga algo, pero ella se limita a asentir lentamente con la cabeza. "Ella necesita a alguien a quien admirar. Tal vez puedas ser como una hermana mayor para ella y mostrarle que no todo es malo". "¿Qué no es tan malo después de todo?", musita mientras me acerco al lavabo para traerle un vaso de agua. "¿Eso es lo que crees?". Le enarco una ceja mientras le doy el vaso. Ella no me contesta. En lugar de eso, aprieta los labios con
Neah "¿Gemelos?". "Sí". Raven sonríe. "Definitivamente". Ella presiona la pequeña vara con más fuerza sobre mi estómago mientras yo me quedo mirando al techo. Los dedos de Danes se entrelazan con los míos. Sabía que él estaba feliz. Podía sentir cómo vibraba en su interior. "¿Gemelos?". Le murmuro a Nyx, esperando que ella entienda mi miedo. Apenas podía cuidar de mí misma, ni hablar de dos cachorros. "¡Míralo!". Ella murmura. Mi mirada se dirige a Dane. Él sostiene el pequeño monitor con su mano libre mientras Raven señala a los cachorros que van creciendo. Tiene una sonrisa de oreja a oreja y los ojos carmesí brillantes. "Está contento", murmura Nyx. "No estamos solos en esto". "¿Cómo es posible? Mi cuerpo ha pasado por mucho sufrimiento. No puedo tener seis semanas". Intento sumar las fechas en mi cabeza, pero han pasado tantas cosas desde mi primer período que me siento desorientada. Pero Nyx no dice nada. "¿Lo sabías?".Silencio. "¿Nyx?". "El bosque", e
"Llévala a la casa". Dane ordena. Todos los hombres me miraban, esperando que me fuera y llevara a Jess a la casa. Pero, por alguna razón, tenía la urgente necesidad de no hacer caso a sus instrucciones. Quería escuchar lo que sus invitados tenían que decir de mí. Quería ver si les daba asco. No quería que me mantuviesen en la oscuridad como un secreto sucio. "No". La palabra se me escapa de la boca y Dane me mira fijamente. ¿Había escuchado mis pensamientos? "Jess, ve a la casa". Me aprieta más la mano, sus uñas casi se clavan en mi piel, ella tenía miedo de estar sola. "¡No!". No tenía ni idea de dónde venía la confianza. ¿Imposible que ya fueran hormonas? Sus ojos carmesí se oscurecen y un leve gemido sale de Jess mientras se arrastra lentamente detrás de mí. "Si nos retrasamos para que me conozcan, sospecharán algo. Ya lo han hecho". "Esto no es lo mismo". "¿No lo es?". "Es demasiado tarde de todos modos". Murmura Klaus. Alzo la vista y veo a un grupo de Dan
Dane Fue gracioso escucharla decirlo. Finalmente decir quién era. Aunque no sabría decir si eran los cachorros que crecían lo que le daba confianza o si era Roan el que la molestaba de verdad para que arremetiera contra él. De cualquier manera, no importaba. "¿Un licántropo alfa?". Greg pregunta. "¿Qué demonios es un licántropo?". Él mira alrededor a los otros hombres que todos parecen igualmente confundidos. A excepción de Roan. Roan mira a mi pareja. Y la mira de la misma manera que Jenson lo hacía. Con hambre de devorarla. "Que lo intente". Aero murmura. Mantengo la boca cerrada pese al enfado de Aero. Quería darle una paliza a Roan, pero por el momento eso podía esperar. "Soy un monstruo". Veo la sonrisa oscura en la cara de Neah. Me doy cuenta de cómo sus ojos son oscuros también, apenas hay un borde de color azul presente. Estaba dejando que Nyx se acercara a la superficie. "¿Y estás escapando de tu manada?". Roan le pregunta a mi pareja. "Como ya te expliqué,
**** "Ayúdame a entender. Eres el alfa natural de Brillo Lunar, ¿por qué no se arrodillan ante ti?". Roan le pregunta a Neah. "Tú tienes el poder. Puedo sentirlo, ¡es jodidamente fuerte!" Los alfa llevaban aquí dos días y seguían dándole vueltas a la misma pregunta. Sobre todo Roan. Le fascinaba la idea de una hembra alfa y siempre encontraba la manera de hacerse presente. Haciendo las mismas preguntas, tratando de obtener una respuesta diferente. "Ellos no creen en una hembra alfa". Neah responde, exasperada. "Aún así, ellos te siguen buscando". Se apoya contra la pared. "Están tan desesperados por atraparte que están creando idiotas que no saben cómo controlarse". Golpea suavemente la cabeza contra el escritorio, cansada de las mismas preguntas. "Me quieren porque voy a producir más licántropos alfa para ellos". "Los dos que lideran la campaña. El macho es su tío". Le digo, "La hembra es su pareja. Creemos que no pueden tener hijos y por eso mantenían viva a Neah". "¿As
Neah "Ya han pasado casi cuatro días". Murmura Dane mientras camina de un lado a otro delante mío. "Por lo menos ya no vomito". Intento sonreírle, pero no consigo que desaparezca su mirada de preocupación. "Tienes que ver a Raven. Debí llevarte anoche, después de que volviera de la carrera de la manada". "¡Estoy bien!". No lo estaba para nada, me estaba enfadando la constante preocupación. De alguna manera me había convertido en el centro de atención de todos y no me gustaba estar allí. No podía moverme sin que alguien estuviese pendiente de mí. Los otros alfa me ponían nerviosa. Cuando estaban cerca, me sentía incómoda y me quedaba callada o me ponía nerviosa, no había un punto intermedio. "Podrás sentirte bien, pero no has comido. "Se acerca a mí y me pone de pie. Sus manos se posan en mis caderas. Sus pulgares rozan mi cuerpo. "Estás perdiendo peso". Nyx me había dicho lo mismo, pero yo me sentía bien. "Pasé más tiempo sin comer cuando me tenían de esclava". Sus
"¿Desde cuándo lo sabes?". No me contesta. "¿Desde cuándo?". Volví a preguntar. "Desde el día que apareció. Es una maldita niña. Empezó a seguirme hace unos días. Supongo que porque está empezando a adaptarse a su cuerpo". Sus ojos me miran. "La rechazaré. No voy a esperar hasta que tenga dieciocho años. Podría estar muerta para ese entonces". "Por eso le estabas explicando lo del vínculo. Intentabas prepararla". Él asiente. "Por mucho que pienses que soy un imbécil, sí me importan algunas cosas. Esa chica ya ha sufrido demasiado, el rechazo probablemente la destrozaría". Era raro oírlo hablar así. Su lado más amable. Un lado que mostraba que no siempre era un idiota. "Entraste justo cuando estaba a punto de rechazarla". "Asegúrate de que tenga a alguien a su lado cuando la rechaces. Lo necesitará". "Por supuesto". "¡Dane!". La voz de Roan se escucha por toda la casa y Jenson vuelve a poner los ojos en blanco. Asoma la cabeza por la puerta. "Mi hermano está ocupado