- Ya estoy aquí, ¿ya vienes? - Sí, estoy cerca. Pude ver a Jorge desde lejos, no me había percatado que mi amigo era en realidad un hombre alto, muy guapo, con cara de niño rebelde, pero con un espíritu de hombre maduro, quizás en muchas ocasiones debí escucharlo y mí historia sería diferente. - ¿Estas bien? vienes pálida y agitada. - Pregunta Jorge. - Sí, venía con prisa, tuve un "inconveniente" antes de llegar acá. - respiré profundamente para calmarme un poco, aun estaba nerviosa por los acontecimientos con Varys y con el señor Donnybrook. Lo abracé, Jorge era un chico cálido, sentía en ocasiones que así sería tener un hermano, era dulce y muy agradable estar con él. - ¿De verdad estas bien? ¿Dime a que vino todo eso d
Llegué al hotel para recoger mis maletas y poder irme de la ciudad, ya había hablado con Clara, le había contado todo, no antes de maldecir a Varys mil veces por todo, y aceptar encantada el quedarme en su apartamento y vivir con ella, Clara era la hija mimada de sus padres y vivía prácticamente en una mansión heredada por parte de su madre, así qué tendría espacio suficiente para vivir las dos juntas y poder tener al bebé sin novedades. Al entregar las llaves en recepción, la señorita que atendía me.mira un poco incómoda, con miedo y pena. - Señorita, es que alguien la ha preguntado y la está esperando desde hace horas en el lobby. - ¿Quien? La joven mira por detrás de mí, me giro para seguir su mirada. - Varys... - pronuncié. - ¿Podemos hablar?¿Por favor? - Preguntó. Se veía cansado, quizás el trabajo y las reuniones,?¿quizás buscándome? deshice la idea de mí cabeza inmediatamente, quizás los preparativos de la boda. - ¿Qué? ¿Varys qué haces aquí? ¿Como me encontraste
- Princesa, ¿Como estás? - Muy bien, Karl - Tenemos que hablar, ¿Puedo verte? - No estoy en la ciudad, estoy en casa de una amiga, y nos vamos de viaje unas semanas. - Yo también estoy en la ciudad. Sé dónde estás. Tenemos que hablar... antes de que me vaya... quisiera verte. - ¿Qué? Su palabras me pesaron, era un poco increíble que Karl ya no iba a estar, aunque era un pesado al principio, últimamente se comportaba diferente conmigo, había intentado acercarse y ser mi amigo, y me gustaba su nueva forma de ser. Definitivamente tenía que verlo una vez más. se lo debía. Esa noche frente al espejo miré mi cuerpo desnudo, aún no se veía nada de mí embarazo, era increíble la fuerza que me daba ese pequeño ser, como al abrirse paso en el mundo me causaba tantos malestares que a la vez era él o ella revelando su presencia. No pude evitar pensar en Varys, en lo que pudo haber sido sí él supiera de este bebé, si todo sería igual o si lucharía por mí. No pude evitar pensar en l
Esa noche caminamos sin parar por las calles de la ciudad, íbamos de un punto a otro hablando de nuestros proyectos, nuestros futuros, de nuestras vidas. Karl, de un momento a otro se convirtió en otra persona diferente al conquistador, arrogante y galán superficial que conocí. Era un hombre real, con mucha sencillez y simpatía. - Eres una fiera de los negocios, te gusta eso, ¿verdad? - Pregunté mientras paramos a comprar un bebida helada. - Tengo qué, soy consciente de dónde vengo, y ser hijo unico no me da muchas opciones. Aunque al principio no quería hacerlo, prefería a las mujeres, las fiestas, el libertinaje... sabía que tarde o temprano, debía enfrentarlo... Así que me volví bueno en lo que hacía mi padre y sin quererlo lo mejoré, ahora somos una empresa mucho más grande y bueno, ya sabes el resto. - Se nota la pasión en lo que haces, eso lo admiré mucho en tí, en las reuniones eras muy apasionado. Karl sonríe orgulloso. - Imagínate esa pasión con mi pareja. - Ríe
Habían pasado varias semanas desde aquel encuentro con Karl, una vez llegó a Londres me informó todos los detalles del viaje y su reencuentro con viejas amistades. Siempre me sacaban una sonrisa con sus historias. De Varys me oculté lo más que pude, estuvo en casa de Clara, la cual nego mi presencia, también estuvo en casa de mis padres, los cuales estaban molestos por enterarse a través de él que había dejado el trabajo; después del disgusto me contaron como Varys había llegado a casa, desesperado por encontrarme, mi padre, que no lo terminaba de pasar, lo hech de casa; mi madre por otro lado intento ir más allá y averiguar el motivo por el qué abandoné el trabajo, Varys no supo dar explicaciones, así que más temprano que tarde tuve que ir a darlas. - Papá, ¡estaba cansada! ¡termine el proyecto y listo, Dimiti¡ - Respondí sin vacilar. - ¡Así, sin más!, ¿entonces respondeme, porqué ese "señor novio" tuyo vino a buscarte casa? Veia con cierta diversión como a padre le costab
Mi madre me miró con asombro, sin perder la compostura, me contempla y esboza una gran sonrisa. - ¡Hija!... - Las palabras no salían de su boca. - ¡Es maravilloso! - Ne abrazó. Respiré con tranquilidad, él decir a mi madre de mi estado me daba cierta tranquilidad. - ¿Ahora entiendes porqué no puedo luchar por Varys?, mamá, tengo miedo que le hagan daño a mi bebé. - Le dije asustada. - Hija... ¿Varys lo sabe?... - No mamá, es lo mejor. - Hija pero es su hijo también... - Decía mi madre con preocupación- No crees que también debería saberlo, no creo que él permita que le hagan daño a su hijo. - ¡No mamá! es mi hijo... Varys no tiene porqué saberlo, necesito de tu ayuda mamá, he tomado la decisión. ¡No me voy a retractar! ese señor puede hacerle algún daño a mi bebé y no lo voy a permitir. La abracé con desesperación, con temor, necesitaba de sus brazos para sentirme segura, mi madre sin duda era mi lugar seguro. - Hija, es tú decisión como quieres traer al mundo
El viaje llegó, ya había pasado un mes desde mi renuncia a Industrias Donnybrook y mi ruptura con Varys; todo lo que me unía a él lo habia sacado de mi vida. aunque no podia negar que pensaba seguidamente en él, en ocasiones en sueños lo encontraba, lo vislumbrarba en otras personas, era dificil pero siempre trataba de mantener la calma y controlar mis emociones. Varys había pasado a ser un fantasma, un pensamiento en el aire, una palabra. Lo amaba, de eso no había duda, su amor era doloroso, cruel, traicionero. No sabía que había pasado con él después de mi renuncia, no sabía nada, Jorge se había ido de vacaciones una vez el proyecto acabó, así que no hablábamos seguido. La última vez que hablamos me dijo que se había enterado del compromiso de Varys y aquella mujer. y ya no supe más nada, eso fue suficiente dolor, saber que siguió con su plan de matrimonio. para mí fue suficiente. *******
- ¿Y estás disfrutando tus vacaciones o estas encerrada en el hotel leyendo algun libro aburrido? - Pregunta Jorge, mientras escucho en el fondo música a gran volumen. - Estoy perfectamente, me estoy divirtiendo mucho. - Respondí. - Pensé en ir a visitarte cuando llegaras, ¿cuando vuelves? - Jorge, vamos a tardar, Clara ha hecho un itinerario extremadamente extenso. esta es solo la primera parada. - Wow, debo conocerla algún día, haber si me incluye en los planes. - Decía Jorge con burla. - Yo volveré a casa en pocos días, Natalia dice que ya se ha bronceado lo suficiente. Sonreí. - Voy a estar en casa para organizar lo del negocio, ahora seré mi propio jefe. ¡Estoy muy emocionado!. - Espero me