Astrid había sentido responsable por Carlota, porque había visto las intenciones del tal Takeda pero no le advertido lo suficiente. Así que hablado con Caleb para pedirle ayuda, le habló de ella, de lo que era capaz y del gran corazón que tenía, al día siguiente Caleb un boleto de avión y el mismo ofrecimiento que le había hecho a ella “tomar las riendas de su vida “Carlota había llegado a Nueva York para ser directora de un asilo para niños y ancianos de la calle que la familia de Caleb auspiciaba.
Que ella llegara a Nueva York, representó tener que decirle todo lo que le había pasado en el La Rosa con Emmett.
Por primera vez en su vida Astrid vio a Carlota explotar en ira. La había visto dar vueltas en la habitación como un león enjaulado y decir una y otra vez ¡Como se atrevió! ¡No era él el
Buenas noches hermana. – Le dijo una voz desde la fila.Buenas noches. – Respondió Carlota con amabilidad.¿Cómo esta hermana? – Dijo una mujer mayor.Bien, me alegra verte de nuevo por aquí. – Respondió la joven de ojos marrones - ¿Cómo sigue la infección?Mucho mejor, gracias hermana. – Respondió golpeando su estomago suavemente.¿Podría tener una manta extra hermana? – La llamó otra voz más delante, de una mujer mayor. – Le juro no es que sea quisquillosa, es que soy muy friolenta y la ultima vez me moría de frió. 
Creedme nada me haría más feliz que tener una mujer tan bella en mi casa y en mi…Carlota detectó enseguida las segundas intenciones del hombre después de escucharlo un minuto más. Para su enorme desconcierto había recibido decenas de ellas en el tiempo que llevaba en esa ciudad, mas de las que había recibido a lo largo de su vida cabía decir. Se levantó del piso con aplomo, acomodándose la ropa y colgando su bolso en su brazo correctamente.Vestido de Channel y bolso de Ralph Lauren. – Dijo con evidente bien ojo. – Si que eres de mi liga querida, ¿Qué dices?Con permiso. – Dijo queriendo pasar a su lado.– Respondió lo que no le preguntado sin dejarla pasar aun. – Altair Reich.
Has llegado a pensar que, tus mejores amigos, ¿Podrían llegar a ser los que en un momento fueron tus enemigos?Porqué hay valiosas diferencias. A tus enemigos te esfuerzas por conocerlos, saber sus debilidades y sus características más únicas, porque, al tener ese conocimiento tienes ese como bajo tu manga que puede convertirse en tu victoria. Cosa que no haces con tus amigos porque no tienes que defender a ellos, y lo podrías llamar… bien… de mal gusto.Por eso cuando la idea había entrado en su mente, supo que ese hombre insoportable y algo pedante podía llegar a ser la respuesta del dilema.Carlota sabía que lo que le había dicho a Astrid había sido más que para darle un poco de tranquilidad, que puramente sincero. Cuando Emmett supiera de la existencia Chris iba a explotar una autentica bomba, lo sabía. En
¿Cómo había conseguido la cocina francesa la definición de la comida más deliciosa del mundo, con platos como esos? ¿”Ancas de rana”? ¿”CaraCalebs”? y demás clase de insectos o moluscos en la carta, solo de imaginarlos en la mesa… bien, no hacía cosas verdaderamente agradables a su estomago. ¡Además de que los costos ¡, aunque la carta no los tenía, seguro equivaldrían para una cena normal para por lo menos 10 personas.Solo vino por favor – dijo al maitre que esperaba por su orden, de verdad que no sabía ni pizca de francés y tenía miedo de pedir algo que tardara en digerir un mes o solo no tuviera valor de tocar cuando lo tuviera en su plato.Por favor traiga murcia la vino y que el vino sea un Anjou blanco seco, después que sea un Chateaub
¿Alguna vez has tenido ese sentimiento de desear ver a alguien y saber que no debes hacerlo? ¡Dios! Era casi cruel como todo un día, te levantas pensando en que sí tuvieras la oportunidad de ver a esa persona: ¿Cómo desea que te vea ¿, ¿Le gustará como se ve tu pelo ¿, ¿Una blusa roja atrevida o una azul discreta ¿, ¿Un pintalabios rosa o rojo intenso? Piensas en ello, en el momento en que se encuentren ¿Qué es lo que estarás haciendo ¿, ¿Podrás acercarte y saludarlo con un beso o solo lograras verlo pasar? Era un sentimiento infantil y tonto pero que quizá no desaparecería mientras la persona que deseaba ver esta cerca.Tontamente eso es lo que sintió Astrid en ese momento, lo vio primero desde la entrada, se frotó los labios juntos para refrescar su labial, y arregló un pliegue de su falda. Se di
¿Por qué? – Dijo sin inmutarse ellaInterferencia policíaca. – Respondió sin más.Quiero verte con las pruebas de ello. – Dijo con cierta frialdad.Sallow san.Los dos chicos miraron a la bonita joven que estaba con ellos. En un minuto con sus dos temperamentos compitiendo de nuevo, he olvidado que estaba allí.Deseo que el asesino de mi hermana sea atrapado, pero no quiero poner la vida de nadie más en peligro por ello. – La pobre joven temblaba. – Nada me devolverá a Sachi y poner a otra persona en manos de un asesino, solo haría que su alma nunca descansara.No me pondré en peligro Yuki, se lo
La vida algunas veces se expone ante nosotros, como un largo camino lleno de puertas. Algunas de esas puertas nos llevan a lugares o momentos agradables y tranquilos, aquellos en los que quisieras permanecer por mucho tiempo.Otras son ruinosas, con goznes oxidados y chirriantes que nos conducen a lugares que no queremos ni siquiera puertas ver. Pero que es necesario visitarlos para seguir nuestro camino.Astrid estaba ante esa puerta ahora, una que había evitado por todos los medios posibles.Era poco más de media noche cuando su teléfono sonó, “ayuda…” dijo esa voz estrangulada de miedo y no lo pensó ni un momento, se levantó de su cama, se puso los primeros vaqueros que encontraron, y un holgado jersey rojo, ató su cabello y buscó dentro de su bolsa aquello que no había querido tener que usar. No era más que una simple tarjeta bas
La espera puede ser por mucho la peor clase de tortura: una fecha, una noticia, una respuesta. En su caso era esto último, la respuesta a una pregunta que estaba destrozando su cordura.Sacar conclusiones no había sido difícil. Solo había necesitado saber la edad de Chris, el niño tenía solo poco más de cuatro años, sí él había estado con Astrid hacía cinco años, solo significaba una cosa.Cuándo lo tuvo claro quiso… ¡Dios! Un odio profundo se adentró en su pecho. ¡Ella le había quitado a su hijo ¡, ¡Ni siquiera le había dado la oportunidad de conocerlo ¡, ¡Qué clase de mujer…! Bien, muchas cosas pasaron por su mente en los cinco días siguientes en los que no pudo prácticamente salir de la comisaria.El caso contra James Yehon era lit