Habían pasado los días pero seguía igual entre Clark y yo. Últimamente está muy ocupado en el trabajo, llega a casa casi a medianoche y se va temprano. No sé si todos están en el hospital, pero hay un momento en el que fingía estar dormida cuando llegaba a casa a medianoche, se paseaba en silencio por la habitación, se iba a duchar y luego se metía en la cama a mi lado.

Hay una vez que desayunamos juntos y sólo mantenemos pequeñas conversaciones, pero el espacio está ahí. Es un poco molesto, pero llamadme débil y estúpida, pero no puedo evitar sentirme herida cada vez que lo veo. Tengo muchas ganas de reconciliarme con él, pero cada vez que nuestras miradas se cruzan, quiero llorar y alejarme de él. Es duro. Todas las noches lloro y rezo para tener fuerzas.

Cada vez tengo más náuseas matutinas. Ni siquiera puedo comer bien por las mañanas. Nunca pensé que el embarazo sería tan duro, pero seguro que al final merece la pena.

Siempre tengo mareos, sobre todo en el trabajo, y cada vez son