40

Como dije anoche, apenas pude pegar ojo. No he podido olvidar lo que me dijo Clark y me ha estado nublando la mente como un cd roto. ¿Cómo se atreve a meterse con mi mente de esa manera y ni siquiera parece molestarse por ello, porque a la mañana siguiente, actúa tan despreocupadamente como si no me hubiera dicho esas palabras que destrozaron mi mente anoche?

E incluso si intento ignorarlo, es como si me apretaran demasiado el pecho.

Ahora, cada vez que nuestras miradas se cruzan, no puedo evitar retirarme y evitar el contacto porque me está dando esta sensación incómoda, torpe. Como si me estuvieran retorciendo el estómago.

Al igual que en nuestro desayuno, yo era como un robot roto, tartamudeando cuando él me habla.

—Hoy conoceré a alguien que me ofreció 20 millones en efectivo si puedo salvar la vida de su hija de 5 años—. Mencionó Clark mientras se limpiaba la boca con una servilleta de mesa.

—¿Por qué? ¿Qué le pasa a su hija? — Intenté actuar con calma.

—Un trastorno facial. Tien
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo