El señor Martínez miró el contenido, con las pupilas dilatadas, "Esto..."

Sin embargo, este no fue el final.

Las familias de los trabajadores que murieron, se presentaron, diciendo que sus maridos, sus hijos murieron injustamente, y los trabajadores que una vez trabajaron en la fábrica también se presentaron, demostrando que no había ningún dispositivo de extinción de incendios instalado en la fábrica.

Y dijo también el número de modelo del aparato.

Exactamente lo que estaba prohibido.

El asunto había atraído mucha atención.

"Parece que Antonio no solo quiere dinero, esta intentando matarme." Los ojos del señor Martínez eran sombríos, sus manos se cerraron en puños. Debería hacer algo. Buscó su teléfono móvil e hizo una llamada, quería usar dinero para retirar estas noticias.

Sin embargo, no lo supo.

Alfredo trabajó con Antonio y pudo pagar a la prensa varias veces más de lo que él podía dar.

Simplemente no pudo borrar la noticia de Internet.

Tras unas cuantas llamadas más, no había ni