Se congeló.

Rodrigo seguía cubierto de gotas de agua, con una toalla de baño envolviéndole la parte inferior del cuerpo, dejando al descubierto la piel cubierta de sarpullidos rojos.

"¿Qué pasa?" Se sorprendió.

"Eso debes preguntarlo tú, ¿en qué medicina me das?" Tenía el ceño fruncido y aquellos sarpullidos rojos aún le picaban.

Gabriela dijo al otro lado del teléfono, "Por ahora tengo algo que hacer, me pondré en contacto contigo más tarde."

Colgó el teléfono e inmediatamente entró en el cuarto de baño para ver la medicina que había dentro.

Sacó del agua los medicamentos que pudieron provocar alergias cutáneas.

Pero ella no lo había puesto.

¿Qué era lo que pasaba?

"No debes rascarte la piel." Gabriela dijo, "Espérame, voy a buscar la medicina..."

Estaba a punto de marcharse cuando Rodrigo la agarró ágilmente por el cuello, una ira brotó de debajo de sus ojos, "¿Lo has hecho a propósito?"

Gabriela jadeó con dificultad e instintivamente se protegió su barriga, "Señor Lozano, no tengo n