"Uyyy..."

Estela estaba llorando sin cesar.

Y lloró muy fuerte.

Felipe le sacudió el brazo, "Hablar, ¿qué verdad?"

"Es por tu culpa, ¿cómo te atreves a preguntar?" Estela le agarró del brazo y se lo mordió.

Fue la segunda vez que mordió a Felipe.

Felipe le dolía mucho, "¿Eres una perra?"

¿Por qué le mordía?

"Tú eres el perro, toda tu familia son perros, uyyy..."

Un músculo de la cara de Felipe se crispó, "No me culpes por ser grosero contigo si vuelves a insultarme."

Estaba bien maldecirle a él, pero no a su familia.

"Pégame si puedes." Estela se deslizó hasta quedar sentada en el suelo.

Pelo revuelto y olor a alcohol.

El aspecto era muy malo.

Felipe se subió la manga y se miró las marcas de los dientes de sus mordiscos en el brazo, "Es increíble."

Para entonces, en recepción ya le habían hecho el tramite.

Lo cogió y se dispuso a marcharse.

Estela le rodeó las piernas con los brazos, "Es por ti, no vas a ir."

Felipe agachó la cabeza y pensó, "¿Está enferma?

¿Por qué estaba tan loca?

¿D