"Sí." Aurora se rió amargamente， "Dijo que yo era su novia delante de su cita a ciegas, la chica se sintió engañada y llamó a la madre de Alfredo ensguida, la cosa salió mal..."

Gabriela pudo imaginarse la escena.

"¿Qué pasó después? ¿Cómo acabaste en casa de Alfredo y habéis dejado las cosas claras?" Preguntó Gabriela.

Aurora guardó silencio un buen rato antes de hablar,"Alfredo lo sabía."

Gabriela pensó que esto era bueno, "Estabais enamorados, él debe ser aún más reacio a dejarte ir cuando se entere, ¿verdad? Ni siquiera sabes lo deprimido que está Alfredo durante este tiempo, bebió todos los días, ha perdido mucho peso, ¿no te da pena?"

Aurora podía ver que Alfredo, que solía ser una persona muy optimista, se había deprimido tanto y no quería verlo así.

Pero ahora, la madre de Alfredo la odiaba aún más, ya que antes pensaba que era indigna de su familia y que no era buena para su hijo, ¡y pensaba que no cumplía su palabra!

Había prometido dejar a Alfredo y ahora se liaba con él.

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