Tate Paterson decidió que necesitaba alejarse de todo y tomarse un tiempo para pensar. Sabía que había cometido un gran error al ser infiel a Sasha con Marcela, y quería aclarar sus sentimientos antes de enfrentar las consecuencias de sus acciones.

Con eso en mente, decidió tomar un viaje a una casa en el bosque. Era un lugar tranquilo y solitario, perfecto para reflexionar y encontrar la paz interior que necesitaba.

Durante los primeros días en la casa, Tate se dedicó a caminar por los senderos del bosque, admirando la belleza de la naturaleza y tratando de entender por qué había tomado aquella decisión tan estúpida. No podía evitar sentirse triste al recordar los momentos felices que había compartido con Sasha.

A medida que pasaba el tiempo, Tate comenzó a darse cuenta de que realmente amaba a Sasha, y que su infidelidad había sido un error garrafal. Se dio cuenta de que no podía seguir viviendo con aquella culpa y decidió regresar a la ciudad para enfrentar las consecuencias de su