Sean realmente sentía ganas de morirse en ese mismo momento.

Nunca hubiera soñado que el brazalete roto en la muñeca de Jasmine resultaría ser una reliquia dejada por su madre...

Es más, hasta había dicho que la reliquia que dejó su madre no era más que un pedazo de basura...

¡Esto era un completo desastre!

Jasmine ya era originalmente fría e indiferente hacia él. Por lo tanto, inicialmente planeaba depender en este brazalete para ganarse algunos puntos.

Inesperadamente, solo había cavado su propia tumba...

Esta vez, su puntuación en la mente de Jasmine probablemente se había reducido a una puntuación negativa.

En ese momento, Donald, que había estado de pie no muy lejos, no pudo evitar sentirse un poco desconcertado mientras miraba a su hijo, quien se quedó parado completamente solo, aturdido.

¿No fue su hijo a darle el regalo a Jasmine hace un momento?

Jasmine debió haber estado muy feliz de recibir un regalo tan caro.

Si era así, ¿por qué Jasmine se alejó con tanta prisa?