Después de descender al nivel subterráneo, Julien descubrió que en realidad se trataba de una prisión en miniatura. Había un largo pasillo frente a él, y a ambos lados del pasillo había habitaciones selladas por paredes de concreto armado sobre barandillas de hierro.

Cada habitación no tenía paredes que dieran al pasillo, sino barandillas de hierro que te permitirían ver todo el interior de un vistazo. Incluso el sencillo baño del interior tenía una pared de solo un metro de alto, y las cabezas de las personas quedaban expuestas cuando utilizaban el baño.

Aunque estaba completamente bajo tierra, el aire, la temperatura y la humedad en el interior no eran diferentes a los de arriba. Charlie pensó que habría un olor extraño cuando bajara, pero se sorprendió de no sentir ninguna molestia en absoluto.

Albert se acercó a él y dijo: “Señor Wade, instalamos un sistema de aire fresco cuando construimos este lugar. El aire aquí circula dos veces por hora. Incluso incluye un sistema de deshum