No había manera de que él dejaría pasar una oportunidad tan buena.

Entonces, dijo obstinadamente: “Quiero dinero en efectivo y estoy esperando aquí mismo. ¡Si no me das el dinero, esperaré a que llegue la policía!”.

Jilian parecía nerviosa y desesperada mientras suplicaba amargamente: “¡Señor, por favor, lléveme lejos de aquí y le daré doscientos mil dólares estadounidenses!”.

Charlie permaneció impasible mientras insistía: “¡Quiero dinero en efectivo y lo quiero ahora!”.

Jilian estaba al borde de las lágrimas mientras miraba ansiosamente hacia la finca, temiendo que su padre pudiera perseguirla. Sin embargo, Charlie no le dio ninguna oportunidad.

En ese momento, un hombre alto y corpulento vestido con traje se acercó apresuradamente con un gran grupo detrás de él. Jilian se desesperó al ver esto porque el hombre al frente del grupo era su padre, Antonio.

Antonio estaba furioso y alarmado. ¡Nunca esperó que solo momentos después de que Jilian dañara accidentalmente su vestido y s