Hannah dijo: “Hermana Linda, permítame presentarlas a las dos. Esta es la amiga que te mencioné antes. Su nombre es Elaine. Le gusta jugar mahjong, como a ti, ¡y siempre tiene muy buena mano en el mahjong! Ella siempre está dispuesta a apostar, y no es una mala perdedora tampoco”.

Elaine dijo apresuradamente: “¡Hola, Hermana Linda!”.

Linda asintió levemente antes de sonreír y dijo: “Da la casualidad de que siempre me ha faltado otra amiga permanente para el mahjong. Si estás interesada, puedes venir aquí a menudo para jugar mahjong conmigo y Hannah en el futuro”.

Elaine respondió apresuradamente: “¡Oh, eso es realmente genial! ¡Qué coincidencia! Tengo una amiga con la que juego regularmente al mahjong, pero ella pronto se irá a los Estados Unidos. Tenía miedo de no ser capaz de encontrar una amiga para jugar al mahjong nunca más!”.

Linda tomó la iniciativa de extender su mano y le dijo a Elaine cortés y respetuosamente: “Hola, Elaine. Yo soy Linda ¡Bienvenida a mi casa!”.

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