Unos minutos más tarde, todos los sirvientes de la Mansión Pináculo Escarlata regresaron a sus habitaciones. El Señor Raven, que era extremadamente atento, incluso le pidió a Logan que ordenara el apagado temporal de toda la vigilancia en la villa. Después de todo, esto concernía a la reputación de su joven señorita, por lo que, naturalmente, no podía permitir ningún riesgo.

Una vez todo estuvo arreglado, el Señor Raven llamó a Vera para informarle. Vera luego le dijo a Charlie: “Joven Amo, el Señor Raven y los demás ya han preparado todo. ¿Bajamos?”.

Charlie asintió cortésmente y dijo: “Gracias, Señorita Lavor”.

Vera sonrió dulce y tristemente: “Joven Amo, no tienes que ser tan educado conmigo”.

Después de guardar la pintura que se completó con la caligrafía, Charlie salió del patio superior de la villa con Vera. Cuando llegaron a la puerta del patio, vieron a tres ancianos parados respetuosamente uno al lado del otro al final de los largos escalones de piedra abajo.

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