Ruby, quien estaba escondida en las sombras, no notó nada inusual. Hace un momento, cuando escuchó las palabras del Señor Chardon, supo que él ya había activado su glándula pineal, y ella al instante dejó salir un suspiro de alivio.

Aunque no se llevaba bien con el Señor Chardon, la muerte del Señor Jothurn le había dado la sensación de que estaban interconectados. Ahora que el Señor Chardon había activado su glándula pineal, ¡podría considerarse que había escapado de las garras de la muerte!

¡En este momento, la expresión del Señor Chardon se volvió aún más feroz a un ritmo extremadamente rápido! Solo tomó uno o dos segundos para que su glándula pineal se activara, y él sintió un fuego ardiente e incomparable encenderse en su cerebro. ¡Este fuego, como la explosión de una supernova, se expandía y fortalecía rápidamente! ¡La presión sobre su glándula pineal también estaba aumentando!

¡Se sentía como si una enorme montaña hubiera sido insertada a la fuerza en su cerebro! ¡El insoport