Claudia se alarmó un poco en este momento, e inconscientemente dio unos pasos hacia atrás. Al mismo tiempo, apretó aún más los puños.

Sabía muy bien en su corazón que Gigi no estaba bromeando con ella.

Esta chica parecía inofensiva, pero en realidad era una persona extremadamente viciosa.

Ella había estado intimidando a sus compañeros oskianos que estudiaban aquí solos, y había estado participando en el acoso escolar.

El número de estudiantes que habían sido intimidados por ella en la escuela no se podía contar con los dedos de las dos manos. Además, ella procedía de una familia con una sólida formación, por lo que se le podían permitir muchas cosas. Por lo tanto, el público en general no podía permitirse meterse con ella.

En este momento, Stephanie no dudó en ponerse delante de Claudia para defenderla, y luego miró a Charlie, quien había permanecido en silencio todo el tiempo, con una mirada suplicante.

No entendía por qué Charlie, quien siempre había sido cínico con la gente ma