Ahora que sus emociones habían desaparecido y había recuperado la cordura, se dio cuenta de que había cometido un gran error.

Al pensarlo, todo el asunto se volvió instantáneamente muy razonable.

Hasta el propio Hagrid pensaba que había perdido la cabeza por su enfado.

Lo que más le preocupaba ahora era cómo acabaría este asunto. Si Gigi no estaba dispuesta a dejarlo libre después de que se despertara, él estaría realmente acabado...

Charlie suspiró y le dijo a Hagrid: "Bueno, no llores aquí. La prioridad ahora es que te des prisa y la lleves al hospital. De lo contrario, ¡tu vida se acabará si le pasa algo!".

Hagrid recobró entonces el sentido común y, preso del pánico, dijo: "¡Sí! ¡Sí, tienes razón! ¡Vamos rápido al hospital! ¡Tenemos que ir rápido al hospital! ¡¡¡Llama al número de emergencias!!!".

En cuanto terminó de hablar, sacudió la cabeza y se dijo: "¡No! La ambulancia será demasiado lenta. Sería un problema si realmente ocurre algo... El hospital general no está muy lej